Me ha entrado agua en los oidos: ¿qué hago? ¿Es peligroso?
Las otitis externas son muy frecuentes en verano ya que es la época del año en la que más nos bañamos en el mar o en la piscina
BarcelonaQue nos entre agua en las orejas no es grave, esto es lo primero que deja claro el médico de familia del CAP la Paz de Barcelona, Fran Fernández Segura, pero sí puede ser molesto. "La oreja externa es como un tubo y cuando nos entra agua en la playa o en la piscina, saldrá sola de forma natural", explica. Si tarda en hacerlo o nos molesta, podemos ayudarnos con una toalla para secar la oreja o mover la cabeza. Sin embargo, en ningún caso se debe manipular la oreja introduciendo objetos o bastoncillos de algodón "porque se puede inflamar y podemos introducir bacterias".
De hecho, las otitis externas son muy frecuentes en verano, ya que es la época del año en que más nos bañamos en el mar o en la piscina y pasar muchas horas en el agua predispone. La otitis externa es una inflamación, habitualmente por una infección bacteriana, de la piel del conducto auditivo externo que puede extenderse a las áreas adyacentes y se caracteriza por provocar un dolor intenso.
¿Cuáles son las causas de las otitis?
Este médico de familia explica que la manipulación del conducto (con el uso de palitos, por ejemplo) puede inflamar el oído y provocar dolor. También la entrada de bacterias puede provocar secreción y dolor. A menudo se recomienda a las personas que tienen otitis de repetición que se pongan tapones para evitar que entre agua cuando se bañan, pero Fernández Segura señala que si no se es propenso a sufrir, "no hay que hacer nada porque la manipulación altera la flora y pueden entrar bacterias".
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la otitis bacteriana consiste en la administración en gotas de una solución que combina un antibiótico con un corticoide tópico y el uso de paracetamol e ibuprofeno por vía oral ayuda a reducir el dolor y la inflamación. Conviene evitar el contacto con el agua mientras tengamos otitis.
Otros males relacionados con la oreja
En verano, que es una época en la que también tomamos más aviones o se realizan más excursiones a la montaña, es frecuente notar en la oreja los cambios bruscos de presión atmosférica. "Cuando hay un cambio de presión atmosférica el cuerpo lo nota y la oreja intenta equilibrarlo con la trompa de Eustaquio. Cuando no tiene tiempo de hacer ese equilibrio es cuando notamos la oreja tapada o que no sentimos bien", explica este profesional.
¿Qué podemos hacer?
Es una molestia que con medidas sencillas puede evitarse o resolverse. En el momento del aterrizaje o el despegue podemos ayudar al oído a realizar este equilibrio masticando chicle o tragando saliva. Si estamos resfriados y tenemos congestión de nariz lo notaremos más y podemos realizar lavados de suero antes. Si bien es una molestia frecuente y no es grave, si no mejora o empeora se recomienda consultar a un profesional de atención primaria.