Macrofiestas ilegales en casas rurales durante la pandemia y sin pagar ni un euro

Los Mossos han detenido a los organizadores, que cobraban entrada a los asistentes

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BarcelonaIncumplían las restricciones del covid. Buscaban casas rurales de Catalunya donde poder montar macrofiestas con 300 o 400 participantes sin que los propietarios lo supieran y sin pagarles ni un euro por el alquiler de los espacios, que creían que habían alquilado a alguna familia. Hacían lo mismo con el material que alquilaban y con los servicios de cáterin y bebida: las facturas quedaban pendientes. Pero los organizadores de las fiestas del covid hacían un negocio redondo, porque cobraban entrada a los asistentes y también por las consumiciones. Los Mossos d'Esquadra han detenido a tres personas que formaban un grupo criminal que, según la policía, había visto una oportunidad en medio de la pandemia y ofrecía fiestas ilegales sin pagar ni un euro: la suma del fraude se calcula que es de unos 200.000 euros.

Los organizadores contactaban con los responsables de las casas rurales y de las empresas con nombres falsos para esconder su identidad. Utilizaban documentación de otra gente o una tercera persona, que hacía de intermediaria y que desconocía su intención real. También enviaban por e-mail el justificante falsificado de una transferencia bancaria para que los propietarios se creyeran que habían pagado y daban el argumento de que como estaba el fin de semana por el medio el pago sería efectivo al cabo de unos días, cuando ya había pasado la fiesta. Su estafa consistía en actuar con muy poco margen, unas 24 horas, desde que contactaban con los responsables de las casas rurales y las empresas hasta que se hacía la fiesta.

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Los asistentes sabían la ubicación la misma noche para evitar que la celebración pudiera llegar a la policía, según los Mossos. A pesar de que las casas rurales solían tener una capacidad de entre 10 o 15 personas, hacían caber centenares. El grupo tenía muy repartidas las funciones: el alquiler de los espacios, la convocatoria por las redes sociales, la contratación de los cáterin y de los equipos de sonido y luz, y la seguridad y el control de acceso. No tenían una predilección geográfica especial, porque actuaron en toda Catalunya: las comarcas por donde pasaron son el Maresme, la Noguera, el Garraf, el Pla de l'Estany, el Alt Camp, el Baix Empordà, el Gironès, el Bages, Osona, la Selva y el Tarragonès.

Los Mossos vinculan a los tres detenidos con al menos 25 fiestas ilegales durante el covid y les atribuyen 25 delitos de estafa y falsificación documental. Después de pasar a disposición judicial, han quedado en libertad con cargos. Al margen del recorrido penal, la policía también los ha denunciado para que les impongan multas por haber incumplido las medidas covid que estaban vigentes.