La mejora de sueldo de los sanitarios que realizan trasplantes está encallada desde hace un año y medio

BarcelonaCada día en Cataluña hay unos 200 profesionales de la sanidad pública que realizan trasplantes, ya sea en la sala de operaciones o de guardia localizable. Es decir, deben estar a una hora como máximo de distancia del hospital por si aparece un órgano compatible con un paciente en lista de espera. El año pasado se realizaron 1.344 trasplantes, casi cuatro al día, y según datos de la Organización Catalana de Trasplantes (OCATT), es una de las tasas más altas del mundo. Son intervenciones muy complejas que requieren distintos perfiles trabajando al unísono para asegurar que los órganos se extraen como toca, se transportan de forma segura y se trasplantan a quien lo necesita. Aunque este trabajo es indispensable, el sueldo de los trabajadores que lo hacen posible está congelado desde hace más de año y medio.

A finales del 2023 se firmó un nuevoconvenio del Instituto Catalán de la Salud (ICS), que suponía una inyección de 320 millones de euros para mejorar las condiciones laborales de todas las categorías profesionales, sobre todo de médicos y enfermeras. Pese al acuerdo entre la empresa pública y los sindicatos, quedaban algunos flecos pendientes que debían resolverse "en los siguientes meses" de la firma con grupos de trabajo. Uno de ellos debía reunirse para pactar un precio por trasplante y extracción de órganos con el objetivo de mejorar los sueldos y armonizarlos, ya que ahora cada hospital público los paga de forma distinta.

Esta negociación debía beneficiar sobre todo a cirujanos, anestesiólogos, enfermeras, técnicos de cuidados auxiliares de enfermería y celadores incluidos en los equipos profesionales que realizan los trasplantes a los centros de titularidad pública. Sin embargo, según ha podido saber el ARA, este grupo lleva meses sin reunirse y, por tanto, la mejora de condiciones no está avanzando.

"Está muy mal. Constantemente tenemos que luchar por todo", se lamenta Laura Ramió, que es anestesióloga en el equipo de trasplantes del Hospital Germans Trias y Pujol de Badalona y la delegada del sindicato Médicos de Catalunya que lleva la negociación. Según explica, el grupo de trabajo no se reúne desde el pasado octubre y desconoce los motivos por los que han dejado la negociación parada.

Fuentes del ICS aseguran que la voluntad de la empresa es reanudar los encuentros este verano, a lo sumo a principios de septiembre, con una nueva propuesta y afirman que ya se ha informado la mesa sectorial de la nueva convocatoria. Sin embargo, desde los sindicatos niegan haber recibido ninguna notificación. Aparte de Médicos de Cataluña, también se sentarán en la mesa los sindicatos CCOO, UGT y Satse.

Se plantean denunciar

Es una negociación compleja porque el trasplante es "un procedimiento muy específico, incluso, según servicios y tipos de órgano", aclaran desde el ICS. Así pues, debe acordarse un precio para cada rol profesional que interviene, para cada órgano que se extrae y para cada órgano que se trasplanta.

Ramió pone en duda que el acuerdo llegue pronto, ya que "no estaba nada avanzado" cuando se detuvieron las negociaciones. Además, critica que muchos de los compromisos que sí estaban incluidos en el III convenio del ICS "ha costado mucho que se implementaran y que se cumplieran". "Imagínate lo que ha quedado fuera del acuerdo y está por negociar", avisa la anestesióloga.

En cambio, desde el ICS aseguran que se trabajará para "armonizar las retribuciones del acto asistencial lo máximo posible" y, así, reducir las diferencias que actualmente existen entre trabajadores de los diferentes hospitales públicos.

Por otra parte, fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que no tienen representación en la mesa, aseguran que hay otros aspectos que están pendientes de negociar, como es el precio de la guardia localizable de las enfermeras, los técnicos y los celadores. Las mismas fuentes aseguran que se plantean denunciar la situación porque calculan que ha perdido mucho dinero en el último año y medio y no confían en que el nuevo acuerdo incluya el pago con carácter retroactivo.