Ciencia

Los Mossos investigan ya la muerte de un científico en Barcelona y la aparición de unas muestras de la enfermedad que estudiaba

El investigador sufría síntomas compatibles con la enfermedad que estaba investigando

BarcelonaLos Mossos d'Esquadra ya están investigando la muerte hace un año de un científico que investigaba una enfermedad letal y si esto tiene relación con unas muestras de la misma enfermedad que aparecieron en 2020 en un laboratorio de la Universidad de Barcelona (UB). Hace tres meses, la UB, titular del laboratorio, ya abrió una investigación interna a la que se sumaron el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) y el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER), instituciones vinculadas al científico finado. Ahora, estos hechos también los investiga la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, según ha avanzado El País y han confirmado fuentes policiales al ARA. El objetivo es esclarecer si existe algún tipo de imprudencia o delito.

El investigador sufría síntomas compatibles con la enfermedad que estaba investigando: la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, que es letal y no tiene tratamiento, y hace un año murió. Sin embargo, las instituciones vinculadas al centro ya estaban informadas de su situación y de la posible relación con la aparición de unas muestras de las que nadie sabía cómo habían llegado allí. “A finales de 2020 nos comunican una sospecha de enfermedad de un investigador y su posible asociación a unas muestras no registradas y potencialmente sospechosas de ser infectivas. Pero nosotros nunca habíamos tenido constancia de ningún accidente laboral en este contexto”, explicaba en el ARA el director del Idibell, Gabriel Capellà.

Cargando
No hay anuncios

Las muestras aparecieron a finales de 2020 en un congelador a 80 grados bajo cero en el laboratorio 4141, el espacio donde solía trabajar el científico infectado. La mayoría eran personas con la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y otras demencias neurodegenerativas, pero también había animales. Nadie sabía cómo habían llegado allí porque no había ningún registro de entrada, lo que rompe todas las reglas y controles de transporte y tratamiento de muestras para investigar. Ante el hallazgo de las muestras y el riesgo de que fueran infecciosas, la universidad decretó el cierre inmediato y la descontaminación del laboratorio.