Óvulos a partir de células de la piel: ¿una opción prometedora contra la infertilidad?
Investigadores estadounidenses reprograman ovocitos en el laboratorio con una técnica innovadora
BarcelonaLa imposibilidad de las mujeres de conseguir quedarse embarazadas empezó a tratarse como una cuestión médica hace cerca de doscientos años. Sin embargo, no ha sido hasta las últimas cuatro décadas que la ciencia ha dado un empuje para intentar encontrar soluciones a la infertilidad vinculada a la edad o causada por los efectos secundarios de tratamientos contra algunas enfermedades como el cáncer. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que una de cada seis personas en el mundo tendrá este problema a lo largo de su vida, y en el caso de las mujeres la investigación ha abierto vías prometedoras. Un ejemplo es el estudio que publica este martes en Nature Communications el equipo del biólogo estadounidense Shoukhrat Mitalipov, pionero en investigación reproductiva: ha comprobado que, en el laboratorio, las células de la piel humana pueden utilizarse para producir óvulos fecundables mediante una técnica innovadora.
El equipo de Mitalipov del Centro para la Terapia Génica y Celular Embrionaria del Oregon Health & Science University de Portland está especializado en transferencia nuclear de células somáticas, una técnica que permite reprogramar el núcleo de una célula adulta para que se convierta en otro tipo de célula. En concreto, han introducido el núcleo de una célula de la piel de una persona en el óvulo de un donante al que, previamente, se le había eliminado el núcleo. Es decir, se ha realizado una especie de reprogramación celular. Pero, además, los científicos han logrado inducir una respuesta inédita: que una célula de la piel haga una división nuclear que normalmente sólo se da en óvulos y espermatozoides.
Los gametos sexuales tienen 23 cromosomas y esto tiene un sentido reproductivo, que es asegurar que, cuando el óvulo y el espermatozoide se fusionen durante la fecundación, el cigoto resultante tenga 46 cromosomas: 23 del padre y 23 de la madre. Dado que las células tienen 46 cromosomas, un óvulo creado con este núcleo tendría el doble de cromosomas que un gameto normal, lo que impediría un correcto desarrollo del embrión. Para resolver este problema y obtener un ovocito funcional y preparado para la fecundación, los investigadores idearon un proceso que simula la división natural de los óvulos y elimina el exceso de cromosomas.
Gracias a este procedimiento, Mitalipov creó 82 óvulos funcionales, que después fueron fecundados con espermatozoides en el laboratorio. Aproximadamente un 9% de estos óvulos fecundados llegó al blastocisto, el estado en el que el embrión está preparado para ser implantado en un útero, pero ninguno se cultivó más, ya que a partir de ese momento necesitan implantarse en un útero y existen normas bioéticas que lo impiden. En cualquier caso, lo que el estudio muestra es que el material genético de células de la piel se puede utilizar para generar una célula similar a un óvulo y, además, que se puede corregir el número de cromosomas de cara a una futurible fecundación.
Prueba de concepto "emocionante"
La infertilidad afecta a millones de personas en todo el mundo –hombres y mujeres en la misma proporción– y mayoritariamente viene causada por una disfunción o la ausencia de una de las dos células sexuales. En algunos casos, la fecundación in vitro convencional puede resultar ineficaz y esto ha hecho que la ciencia busque tratamientos experimentales para proponer soluciones. En modelos animales, concretamente en ratones, científicos japoneses han logrado metas como la producción de óvulos a partir de células madre no reproductivas o la gestación de un ratón sólo con esperma, que llegó a adulto. En cambio, en humanos todavía no se ha logrado generar en el laboratorio un ovocito humano completamente funcional, ya que es extremadamente complejo generar las condiciones reales de un ovario.
"Este avance, llamado mitomeiosis, es una prueba de concepto emocionante. Aunque todavía se trata de un trabajo de laboratorio muy inicial, en el futuro podría transformar la manera en que entendemos la infertilidad y los abortos espontáneos, y quizás un día abrir la puerta a la creación de células similares opción", valora Ying Cheong, profesora de medicina reproductiva y consultora honoraria en medicina y cirugía reproductiva de la Universidad de Southampton.
Los investigadores admiten que en estos momentos es necesaria más investigación para garantizar la eficacia y la seguridad de esta técnica antes de aplicarla en personas. La mayoría de los embriones no progresaron más allá de la fecundación y algunos presentaron anomalías cromosómicas. "Este estudio tiene una importancia enorme, ya que demuestra que este proceso es potencialmente viable en células humanas, y abre la puerta a futuras investigaciones sobre esta técnica. Ahora bien, son necesarias investigaciones más exhaustivas antes de considerar su aplicación clínica", coincide en declaraciones a SMC España Rocío Núñez Calonge, directora científica del Grupo UR Internacional y coordinadora.