Sobreproteger a las personas mayores puede favorecer su demencia

BarcelonaNadie escapa del envejecimiento. Es inevitable para todos los seres vivos del planeta. Ahora bien, existen modos y formas de envejecer, que responden a diferentes factores genéticos y factores externos del día a día, algunos de los cuales todavía no se conocen del todo. Por eso, la comunidad científica estudia desde hace años cuáles son los elementos que aceleran y cuáles ralentizan este proceso biológico por el que todos pasamos con el objetivo de alargar la esperanza pero sobre todo la calidad de vida de las personas.

Uno de estos factores que a menudo se asocia al envejecimiento es la demencia. El expresidente del Colegio de Médicos de Barcelona Miquel Vilardell ha defendido que este deterioro cognitivo no debería ir ligado directamente a hacerse mayor, y lo ha asociado a factores del día a día, como una mala alimentación, unos hábitos del sueño poco saludables y la soledad. En este sentido, el experto ha denunciado "la eutanasia cultural y tecnológica" que, a su juicio, sufren las personas cuando se hacen mayores, lo que las aísla y favorece la aparición de demencia.

Según Vilardell, cuando sobreproteges a los mayores y haces las gestiones del banco o compras el móvil más sencillo los vas aislando progresivamente y, finalmente, "la soledad los invade". Lo ha argumentado este martes durante el debate del ciclo que organizan el Institut d'Estudis Catalans y el ARA Cuestiones IEC: Interrogamos, entendemos, conversamos. En el debate, que ha llevado por título¿Hasta dónde es posible y razonable alargar la vida humana?, también ha participado Manel Esteller, investigador y hasta hace poco director científico en el Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras. La semana pasada la dirección del centro anunció que apartaba a Esteller del cargo por evaluar su actuación, aunque sigue ejerciendo sus funciones como investigador. Esteller no quiso explicar al ARA las razones que motivaron esta decisión y aseguró que "lo importante es la búsqueda".

En este sentido, Esteller es una de las voces más autorizadas en cuanto a la investigación sobre envejecimiento en Cataluña y ha destacado alguno de sus proyectos, como la investigación que están realizando con Maria Branyas, la catalana de 117 años que el 2023 se convirtió en la persona más vieja del mundo. Según el investigador, el caso de Branyas es excepcional porque tiene una genética muy buena: sus células mueren muy poco, carece de factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades y los resultados de las analíticas son tan buenos como los de un adolescente. Para Esteller, es necesario estudiar estas excepciones para poder identificar maneras de ralentizar el envejecimiento.

Hábitos de vida

Todavía no es posible frenar el envejecimiento con medicamentos, por lo que la única forma de hacerlo es con hábitos de vida saludables como evitar el sedentarismo, el alcohol, el tabaco y las infecciones víricas. Para ambos expertos el tabaco y el alcohol son dos factores de riesgo clarísimos y Esteller lo ha ejemplificado con un estudio que hicieron con gemelos: tenían la misma genética, pero uno de los dos fumaba y el otro no, lo que incrementaba la mala salud del fumador y los signos de envejecimiento.

Hay otros elementos que impactan de lleno en el envejecimiento de las personas, como una mala salud mental, las enfermedades crónicas, las desigualdades sociales e, incluso, el estrés. Según los expertos, hay que estar un poco estresado, ya que una persona que no lo está en absoluto y una persona que lo está muy envejecen igual de mal. En cualquier caso, Esteller y Vilardell han coincidido en que es razonable alargar la vida siempre que la persona tenga objetivos, sea feliz y no comporte una pérdida de calidad de vida. Vilardell ha animado a Esteller a seguir investigando el envejecimiento al considerar que, por el camino, encontrará soluciones para otras enfermedades.