La 'start-up' que quiere curar al Parkinson con un implante: el imán de inversión del parque científico de la UB
Las 86 'spin-offs', 'start-ups' y 'scale-ups' que trabajan en ella han captado 124,7 millones de euros
BarcelonaHace quince años, los investigadores Andre Geim y Kostya Novoselov, de la Universidad de Manchester, ganaron el Nobel de física gracias al descubrimiento del grafeno, la rebanada más fina de carbono que se puede hacer, de sólo un átomo de espesor. eléctrica y térmica, han hecho que también sea un material con gran potencial médico. De hecho, es el material que utiliza Inbrain Neuroelectronics, la start-up catalana que ha logrado atraer más dinero dentro del ecosistema del Parque Científico de la Universidad de Barcelona (UB).
La empresa –fundada en el 2019– se dedica a, entre otras cosas, trabajar para crear "la interfaz neuronal menos invasiva y más inteligente". En esencia, una especie de implantes casi invisibles que se insertan en el cerebro y deben servir para decodificar las señales del cerebro y desarrollar terapias neurológicas inteligentes. Se trata de una investigación que ya ha dado resultados prometedores para crear terapias personalizadas para pacientes con enfermedades como epilepsia, Parkinson o tumores cerebrales. El potencial de estas investigaciones es lo que ha hecho que el año pasado esta start-up captara hasta 78,2 millones de euros de inversores. O, lo que es lo mismo, casi dos tercios de la financiación que ha logrado "levantar" el parque científico de la UB, que durante el 2024 captó 124,7 millones de euros entre financiación pública y privada.
La inversión hecha pública este martes es la segunda más alta de la historia del parque científico barcelonés que ya cuenta con 86 spin-offs, start-ups y scale-ups y que augura seguir ampliando, después de haber alcanzado el total de ocupación de sus espacios. La mayoría de financiación que recibió el Parque Científico de la UB el pasado año fue de inversores privados (97,5 millones), aunque la inversión pública creció un 53% respecto al año anterior. De hecho, mediante ayudas competitivas nacionales y europeas, el hub científico recibió 27,2 millones de financiación pública durante el 2024. La gran mayoría de la inversión tanto pública como privada fue a parar a investigaciones relacionadas con las tecnologías médicas
Nuevos edificios
"Estamos en un momento en el que tenemos más demanda que oferta de nuestros espacios, por eso debemos seguir creciendo", ha asegurado la directora del centro María Terrades. Por este motivo, recordó que ya se está trabajando en el edificio Cub, que contará con cuatro plantas destinadas a laboratorios y oficinas de investigación. Una construcción que se edificará en el mismo parque situado en lo alto de la Diagonal y que está proyectado para 2028.
Además, ya se ha avanzado administrativamente en el proyecto de dos nuevos edificios que deben permitir acoger a partir de 2029 el Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), el Instituto Fraunhofer y varios grupos de investigación vinculados a las ciencias de la salud de la UB, así como la Facultad de Matemáticas e Informática, que abandonará el Edificio Histórico de la UB de plaza Universidad para trasladarse al Campus Diagonal.
Todo ello se sincronizará con el proyecto del nuevo Campus de Salud Clínico-Universidad de Barcelona, cuyas obras empezarán en 2030 y se inaugurará de cara a 2035. "Serán las obras más grandes que se han hecho en Barcelona desde las Olimpiadas", ha augurado el vicerrector de Investigación de la UB, Jordi García.