Saturación en la isla de El Hierro: "No podemos asumir ninguna muerte más"
Otros dos cayucos, con un total de 112 personas, llegan este lunes en esta isla de Canarias
Barcelona“Si muriera un vecino de La Frontera, no tendríamos dónde velarle”. Así de tajante se ha mostrado este lunes el alcalde de este municipio de la pequeña isla canaria de El Hierro, Pablo Rodríguez Cejas, en declaraciones al ARA. El naufragio de un cayuco a siete kilómetros de El Hierro la madrugada del sábado ha sido la gota que ha colmado el vaso: al menos nueve personas murieron y otras 54 continúan desaparecidas. Los nueve cuerpos localizados sin vida fueron trasladados a La Frontera porque su tanatorio es el único de toda la isla que tiene cámara frigorífica. Pero se trata de una habitación muy pequeña: sólo tiene capacidad para dos cadáveres. Así que los demás cuerpos han tenido que colocarlos en una sala anexa a una temperatura de cuatro grados, según detalla el alcalde. Este lunes, además, dos cayucos más han llegado a El Hierro: uno con 77 personas y otro con 35. En la isla, la segunda más pequeña de Canarias, ya no quedan recursos para atender a los muertos ni a los que llegan vivos.
“El sábado, cuando llevaron los cadáveres, estaban a punto de velar a una señora de La Frontera, y tuvieron que trasladarla al tanatorio de Valverde. Ahora no podemos asumir ninguna muerte más”, insiste el alcalde. Están totalmente saturados. En la isla hay un único forense, y este fin de semana ha tenido que realizar doble jornada laboral para realizar la autopsia en un tiempo récord a las nueve personas del naufragio localizadas sin vida. Seis serán enterradas en el mismo municipio de La Frontera. Las otras tres, en Valverde. Asimismo, se han declarado tres días de luto en la isla por lo que ya se considera el naufragio más grave en las aguas de Canarias en los últimos treinta años.
El cayuco naufragado volcó cuando la mayoría de las personas que viajaban allí se colocaron en un solo lado de la embarcación mientras Salvamento Marítimo intentaba rescatarlas. A bordo iban 84 personas, algunas de ellas menores o adolescentes. Solo se salvaron 27.
Las tareas de búsqueda de los desaparecidos siguen. Por el momento, sin éxito. Participan el gobierno canario, la Guardia Civil, Salvamento Marítimo y Cruz Roja. Han desplegado dos helicópteros, dos drones y cuatro embarcaciones, además de otros medios en tierra firme para localizar posibles restos del naufragio o cuerpos sin vida. De hecho, éste es uno de los problemas: qué hacer si aparecen más cadáveres. Este domingo los alcaldes de los tres principales municipios de El Hierro –La Frontera, Valverde y El Pinar– se reunieron con representantes del gobierno canario y la Guardia Civil para buscar una solución de urgencia. Se acordó habilitar una carpa frigorífica en el puerto de La Restinga, que es el puerto situado más al sur de El Hierro, para conservar los cadáveres mientras se espera que se trasladen a Tenerife, una isla más grande y con mayores recursos.
Picapela política
“Necesitamos más recursos en El Hierro. O al menos recursos provisionales hasta que esta crisis disminuya”, dice sin dudar el alcalde Rodríguez Cejas. “Me gustaría recalcar que no es ningún problema puntual, ni de ningún color político. Es un drama humanitario y nos corresponde a todas las instancias involucrarnos en él para dar una salida digna a miles de seres humanos que abandonan el continente africano por el hambre o los conflictos”, destaca.
Pero ese es el principal inconveniente, que no hay forma de que los partidos políticos lleguen a un acuerdo para buscar una salida a esta situación. Sólo realizan declaraciones y contradeclaraciones. De hecho, este lunes el PP, Podemos y Vox han vuelto a cargar contra el gobierno español por su gestión migratoria. El ejecutivo de Canarias, por su parte, reclama un acuerdo urgente que por lo menos facilite derivar a otras comunidades autónomas parte de los 5.500 menores no acompañados que han llegado a sus costas en patera y que tiene bajo su tutela.
La semana pasada el Partido Popular, el gobierno español y el gobierno canario tenían previsto reunirse para tratar precisamente este tema, pero el encuentro se anuló en el último momento para obtener datos concretos sobre la capacidad de acogida de cada una de las comunidades autónomas.