Siguen los cambios en los Mossos: relevo en investigación criminal y nueva portavoz

BarcelonaEl día después de la destitución del mayor Josep Lluís Trapero como jefe de los Mossos d'Esquadra han seguido los cambios. El comisario jefe Josep Maria Estela ha empezado a comunicar los ceses de algunos mandos del cuerpo. Uno de los relevos es el máximo responsable de la Comisaría General de Investigación Criminal (CGIC) de los Mossos, el intendente Toni Rodríguez, que hacía mucho tiempo que estaba vinculado a esta área. En cuanto a la nueva Jefatura policial –la dirección operativa–, se ha completado este martes con la incorporación de la inspectora Montse Escudé en la cúpula como portavoz del cuerpo. Es la primera mujer que ocupa la posición de portavoz.

La destitución de Rodríguez no ha sido la única que se ha anunciado en las últimas horas, según fuentes conocedoras de la situación interna. La idea es que en los próximos días se mantenga este goteo de relevos en varios mandos de la policía catalana, y se trabaja para acabar de definir a los sustitutos, que no se prevé que sean inminentes. Se quiere que los nuevos nombres estén menos vinculados con los mandos más habituales en la trayectoria de Trapero. Un argumento que explica que Rodríguez deje de ser la cara visible de la investigación criminal en los Mossos. Con la restitución del mayor, Rodríguez había liderado la CGIC –primero como subjefe y después como jefe–. Antes había hecho de jefe muchos años de la División de Investigación Criminal.

Rodríguez ha estado al frente de los casos que los Mossos han asumido como policía judicial, como por ejemplo las organizaciones criminales –los últimos años centradas en el cultivo y el tráfico de marihuana–, la corrupción y el tráfico de personas. Hace dos meses, en el acto del Dia de les Esquadres en el complejo central Egara, el intendente aseguró que veía recuperada la confianza de la Fiscalía y la judicatura con los Mossos, que “seguirán” sus instrucciones.

Trayectoria de proximidad

Mientras se configura el organigrama del cuerpo, el núcleo de decisión de la nueva cúpula de la policía catalana se da por cercado. La Jefatura queda integrada por cuatro mandos y es paritaria: aparte de Estela y Escudé, forman parte de ella, como se comunicó el lunes, la intendenta Rosa Bosch y el comisario Eduard Sallent. La apuesta de Escudé, que sustituirá al comisario Joan Carles Molinero, es una declaración de intenciones de la nueva dirección, porque la trayectoria de la inspectora está centrada en la proximidad y la lucha contra la violencia machista. Tiene 46 años, es licenciada en lengua y literatura inglesa, trabaja en los Mossos desde 2003 y ahora lidera el área de proximidad, un cargo que compaginará con el de portavoz. Antes también había hecho de jefa del grupo central de atención a la víctima y su carrera en el cuerpo ha sido en esta unidad.

En una conversación con el ARA, Escudé defiende el trabajo de proximidad y seguimiento de los Mossos a las personas que sufren violencia machista, violencia sexual, odio y discriminación. Desde que entró en el cuerpo, enseguida tuvo claro que quería dedicarse a esta área, que define como “la función básica de la policía”. Escudé piensa que los Mossos tienen que responder a las demandas de la sociedad, y por eso la tarea de proximidad también consiste en dar herramientas al resto de la estructura para evitar nuevas víctimas, saberlas atender y ofrecer “el máximo acompañamiento”.

La inspectora ve “un reto” asumir el rol de portavoz, en el que quiere contribuir a “conectar” a la ciudadanía con la policía. “No es un ente ajeno”, dice Escudé, que también se define como madre, hija y vecina y pretende hacer llegar el servicio público de los Mossos.