El Govern destituye a Trapero y remodela la cúpula de los Mossos

Escoge al comisario Josep Maria Estela, hasta ahora jefe en Tarragona, para liderar "una nueva etapa"

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El mayor Trapero, durante la celebración del Día de las Escuadras

Barcelona"Una nueva etapa que requiere nuevos liderazgos". Por eso, ha explicado este lunes el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ha dejado de ser el jefe. Elena lo ha destituido y ha impulsado una remodelación de la cúpula del cuerpo poco más de un año después de que su antecesor, Miquel Sàmper, restituyera a Trapero en el cargo una vez fue absuelto de los delitos de rebelión y sedición por la Audiencia Nacional. La decisión hacía meses que se maduraba en el Govern, fruto de la tensión entre la cúpula actual del cuerpo, con Trapero al frente, y la dirección política de la conselleria, con la que no ha habido sintonía.

Oficialmente, sin embargo, Elena ha asegurado este mismo lunes en rueda de prensa que no había "ningún problema" con Trapero, que "confiaba y confía" en el mayor y que espera que siga en el cuerpo desarrollando tareas que todavía no se han concretado. Según el conseller, Trapero le ha manifestado la voluntad de mantenerse "en alguna actividad" en los Mossos y se han emplazado a hablar las próximas semanas, después de las fiestas de Navidad. El sustituto de Trapero será el comisario jefe Josep Maria Estela, hasta ahora jefe de la región policial de Tarragona. Junto con Estela, la intendenta Rosa Bosch y el comisario Eduard Sallent -que lideró el cuerpo desde junio de 2019 hasta noviembre del año pasado- se incorporarán a la nueva cúpula.

De izquierda a derecha, la intendente Rosa Bosch, el comisario jefe Josep Maria Estela y el comisario Eduard Sellent.

La nueva etapa a los Mossos pasa, según Elena, por "feminizar" el cuerpo, por el "relevo generacional" y por "modernizarlo". De hecho, se había especulado con que el máximo mando lo pudiera ocupar una de las tres únicas comisarias de los Mossos: Cristina Manresa, que fue la primera mujer en obtener este rango -lo hizo a la vez que Trapero-. Fuentes conocedoras de la cuestión han explicado al ARA que Manresa tampoco acaba de tener buena sintonía ni se ha ganado la confianza de la dirección política de Interior. Sea como sea, para el conseller, Estela es "la persona más adecuada". Curiosamente este martes una mujer, Victoria Landa, será nombrada por primera vez directora de la Ertzaintza.

La decisión de situar en la cúpula a dos comisarios pero también a una intendente -una categoría inferior- es una declaración de intenciones de la conselleria. La estructura tradicional de la policía sitúa a los mandos de más rango en lo alto del organigrama, y esta jerarquía acostumbra a aplicarse en el resto de lugares. Por eso ha generado suspicacias dentro del cuerpo que no se haya respetado este principio, pero a la vez es un mensaje de la dirección política de que este no es un criterio tan determinante para elegir los mandos. Aun así, Trapero seguirá siendo el único mayor y mantendrá esta categoría porque es vitalicia.

Elena ha afirmado que al margen de Estela, Bosch y Sellent, designados para formar la Jefatura de los Mossos -la dirección operativa-, el resto de la estructura la decidirá la nueva cúpula y el único requisito que les han pedido es que al menos un tercio sean mujeres. Todo apunta que la Jefatura la completará la inspectora Montse Escudé como portavoz del cuerpo y así será paritaria. En cuanto al organigrama, Estela ha avanzado que se podría conocer esta misma semana, pero no se descarta que más adelante se acabe de configurar con los comisarios que salgan de una promoción que todavía está en proceso.

Menos vinculados con Trapero

Sin que Elena lo haya verbalizado, la nueva cúpula no tiene tanta vinculación con los mandos más habituales en la trayectoria de Trapero, que en este último año se había vuelto a rodear del comisario Ferran López -la mano derecha del mayor en el 1-O, que lo sustituyó por el 155 y que en verano se cogió una excedencia para ir al Barça, de donde ha acabado saliendo-, el comisario Miquel Esquius -que fue el jefe entre el 2018 y el 2019 en sustitución de López- y el comisario Joan Carles Molinero -que ha hecho de portavoz y que también había estado junto a Trapero en el 1-O-. En cambio, Estela y Sellent son de la última promoción de comisarios, del 2019. La conselleria pretende mejorar la relación entre la dirección política y la operativa, pero fuentes próximas al mayor consideran que el relevo es "fruto de la intención de condicionar políticamente el cuerpo".

Sin reproches públicos hacia Trapero, el conseller ha reivindicado que esta nueva etapa será "coral", a pesar de que ha añadido -una idea presente en toda su intervención- que esto "no significa" que este principio se incumpliera en la etapa anterior. A pesar de este intento de evitar las fricciones, el nuevo comisario jefe de los Mossos ha usado palabras más tajantes: "Queremos desterrar la primera persona del singular y la convertiremos en la primera persona del plural". Ha quedado claro que Interior quiere evitar los personalismos, y en el resto de su discurso Elena ha repetido el proyecto que mantiene desde hace tiempo para la policía catalana, con el 2030 como horizonte.

Estela tiene 51 años, cinco menos que Trapero, es licenciado en derecho, tiene un máster en políticas públicas de seguridad y ha trabajado en seis de las nueve regiones policiales del país. Bosch tiene 49 años, es diplomada en actividades y empresas turísticas y posgraduada en políticas de seguridad y ha llevado el área de cooperación internacional del cuerpo. En cuanto a Sellent, que vuelve a la cúpula de los Mossos después de ser comisario jefe, tiene 49 años, es licenciado en filosofía y ahora es el jefe de la región policial metropolitana sur. Estela ha asegurado que sus prioridades serán la proximidad, la relación con las policías locales y con los otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, con la judicatura y la Fiscalía y con el territorio.

Reacción de los partidos

El cese de Trapero ha marcado las comparecencias tradicionales de los lunes de los partidos políticos. Las dos formaciones del Govern, ERC y JxCat, esta vez han cerrado filas y se han pronunciado en la misma línea: "respeto" por la decisión y "agradecimiento" por el trabajo hecho por el mayor. Los republicanos, que pilotan la conselleria de Interior, han atribuido el cese al "relevo generacional" en el cuerpo. El más crítico ha sido el PSC, que no comparte la decisión. Ha dicho que los agentes de los Mossos necesitan "confianza" y que sería un "error" que detrás del cese hubiera "alguna motivación política". El PSOE, en cambio, ha expresado su "respeto" por el relevo.

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