La compraventa de unos aparatos electrónicos, uno de los detonantes de una pelea mortal en el Montsià
Los Mossos investigan la muerte de un hombre de 38 años a causa de un fuerte golpe en la cabeza
BarcelonaEl menor detalle puede acabar provocando, a veces, el peor de los finales. El último crimen cometido en Cataluña es el mejor ejemplo. Esta historia comienza en la Sénia el 1 de mayo, Día del Trabajador, y termina al día siguiente en el Hospital Joan XXIII de Tarragona, donde un hombre de 38 años murió tras recibir un fuerte golpe en la cabeza. Tanto él como el presunto agresor, un hombre de 39 años, eran vecinos de la Sénia, localidad que no llega a los 6.000 habitantes del Montsià. Eran bastante conocidos en el pueblo y también por la policía, puesto que ambos tenían un largo historial de drogodependencias y no era el primer incidente que protagonizaban.
Sobre las 19 horas del miércoles, uno de ellos (el presunto agresor) acudió a casa de la víctima. Allí, se adentraron en una larga discusión que empezó en el domicilio y acabó en la calle, donde llegaron a sus manos. La agresividad fue aumentando hasta el punto de que el supuesto agresor cogió un objeto contundente –vendría a ser un cilindro de hierro, una llave inglesa o un objeto similar, según fuentes cercanas a la investigación– y le asestó un fuerte golpe en la cabeza a la víctima.
¿Cómo llegaron hasta este punto? Uno de los detonantes sería, según las mismas fuentes, la compraventa de unos auriculares y algún otro aparato electrónico. Esto había generado una deuda económica –fuentes policiales insisten en que era una deuda muy pequeña– que se saldó con una muerte. Sin embargo, las mismas fuentes no descartan que haya otros detonantes detrás de la pelea, como un conflicto relacionado con las drogas. Los Mossos d'Esquadra han abierto ya una investigación.
En prisión preventiva
Sin embargo, la víctima no perdió el conocimiento de entrada, sino que llegó a llamar al teléfono de emergencias diciendo que había sido víctima de una agresión por parte del otro hombre. Asimismo, el otro hombre también llamó al 112 diciendo que él había sido víctima de la misma pelea. Sea como fuere, llegó la policía y detuvo al presunto agresor por un delito de lesiones y recomendó a la víctima acudir al hospital para poner algunos puntos de sutura en el ojal que tenía en la cabeza.
Una vez en el centro sanitario, sin embargo, fuentes policiales explican que el estado de salud del hombre se complicó mucho y lo tuvieron que trasladar de urgencia al Hospital Joan XXIII de Tarragona. El diagnóstico de la víctima este viernes por la mañana era de muerte cerebral irreversible, es decir se le consideraba clínicamente muerto porque no hay forma de recuperar ninguna de las funciones cerebrales. Por último, ha terminado muriendo esta tarde.
El presunto agresor en un inicio fue detenido por un delito de lesiones, pero en el momento en que la víctima falleció pasó a ser arrestado por un delito de homicidio. Este viernes por la mañana ha pasado a disposición del juzgado de guardia de Amposta, que ha decidido enviarlo a prisión preventiva.