Cómo la guerra entre dos temidos clanes de la droga de Montenegro ha llegado a Cataluña
La víctima del tiroteo de Castelldefels formaba parte de la banda de los Skaljari, vinculada con un crimen en Barcelona
BarcelonaKotor es una ciudad de algo más de 10.000 habitantes ubicada en el sur de Montenegro. Rodeada de montañas y de mar, es una localidad muy turística, que define como pocas el paisaje escarpado e imponente de este país de los Balcanes. Pero Kotor fue también la ciudad fundacional de una mafia muy activa a principios de siglo, sobre todo dedicada al tráfico de drogas. Sus tentáculos se hicieron cada vez más extensos por Europa e incluso llegaron al puerto de Valencia. Corría el 2014 cuando desapareció un cargamento de cocaína. Según un informe del Observatorio Europeo de las Drogas, se trataba de una operación de la mafia de Kotor que quebró. Este cargamento desató una guerra interna en el seno de esta mafia y dejó dos bandos claramente diferenciados: los Skaljari y los Kavac. La guerra todavía dura y en los últimos meses Catalunya sufre sus consecuencias.
Este lunes por la tarde en Castelldefels, a plena luz del día, un hombre se acercó a otro y le disparó tres disparos a quemarropa, hiriéndole mortalmente. El hombre que quedó tendido en el suelo era un ciudadano de Montenegro. Los Mossos d'Esquadra no tenían ninguna información de él y eso les hizo pensar que hacía poco que había llegado al país. Según ha podido saber el ARA, todo apunta a que la víctima formaba parte del clan de los Skaljari. El resultado fue una ejecución por venganza y los Mossos investigan si está relacionada con el tráfico de drogas. Aún es pronto para saber si este nuevo crimen forma parte de la guerra abierta entre ambos clanes, pero es una nueva evidencia de la presencia de estas bandas en Catalunya, un país que a menudo eligen para esconderse. Y no es la única evidencia.
El pasado 15 de julio un hombre entraba en su casa, en la calle Consell de Cent, en medio de Barcelona. Era de día. Y, de repente, uno otro hombre se acercó y le disparó varios disparos a quemarropa. ¿Quién era el autor? Aún no se sabe. ¿Y la víctima? Un hombre vinculado al clan de los Kavac. De hecho, en 2020 estuvo relacionado con un tiroteo en el que murieron dos miembros de los rivales Skaljari. Todo parece indicar que eligió Barcelona para esconderse. Y la cosa no termina ahí. Una semana después, no muy lejos de allí, en la calle Comte d'Urgell, un hombre recibió varios disparos. De nuevo, no se sabe quién fue el autor. La víctima era Predrag Vujosevic –conocido comoMarko–, un histórico jefe de la banda especializada en robos en joyerías The Pink Panther (la Pantera Rosa). Precisamente, este hombre fue detenido en el 2021 por formar parte del clan Skaljari.
Los Mossos d'Esquadra investigan si estos dos tiroteos en pleno Eixample de Barcelona están vinculados y mantienen conversaciones con la policía de Montenegro. Es decir, investigan si un crimen es consecuencia del otro. Ahora, se añade un nuevo crimen a plena luz del día, esta vez en Castelldefels, con el conflicto entre bandas de Montenegro como telón de fondo. Además, el pasado 12 de diciembre un hombre recibió un disparo en el distrito de Nou Barris. La víctima es de nacionalidad albanesa, iba armada y el autor todavía se encuentra en paradero desconocido. Por el momento, la víctima no está colaborando con la policía para esclarecer este caso. De momento, los hechos no están directamente vinculados a las mafias de Montenegro, pero los Mossos también indagan por averiguar si hay un clan del este de Europa detrás.
Atenas, Roma y Viena
Sin embargo, la guerra entre los Skaljari y los Kavac hace años que dura y se extiende por Europa. Según informes de Europol, las autoridades de Montenegro y Naciones Unidas, se han registrado en el Viejo Continente varias venganzas relacionadas con esta guerra. Según el Observatorio Europeo de las Drogas, ha habido crímenes en Atenas (enero de 2020), en Roma (también en enero), en Viena (diciembre del mismo año) y en otras ciudades como Berlín, Amsterdam o Málaga.
Otro informe del gobierno de Montenegro advierte que, hasta el año 2021, la guerra entre estos dos clanes había comportado más de 60 delitos graves contra la vida en el país. Esta disputa incluso ha llegado a Suráfrica, donde hace cinco años se registraron hasta nueve asesinatos vinculados a las mafias balcánicas. El mismo documento avisa de que, incluso, se ha detectado la participación de menores de edad en esta guerra de venganzas. Los mismos informes afirman que el origen de estas revanchas vienen precisamente dadas por el control de las rutas del tráfico de drogas, sobre todo de la cocaína.
La disputa ha evolucionado en una guerra para intentar eliminar la mafia rival y la competencia por el mercado de la droga, pero también para sobornar las estructuras políticas de los países donde operan. Informes del gobierno de Montenegro señalan que ambos clanes tienen propiedades en el país valoradas en 27 millones de euros. Normalmente, blanquean sus beneficios que provienen de la droga con inversiones inmobiliarias. "Skaljari y Kavac son dos grupos vinculados al crimen organizado poderosos y con un alto riesgo", avisa la Oficina de la ONU sobre la Droga.