Detenidos en Cataluña los narcos que compraban marihuana con los 'mejores' billetes falsificados de Europa
Los Mossos y la Guardia Civil arrestan a diez personas y desmantelan un grupo criminal albanés muy activo en Tarragona
BarcelonaSe llama operación Romina en honor al popular dúo italiano Al Bano y Romina Power, que en 1982 lanzó el hitFelicitano. Sin embargo, la operación Romina es una historia de narcotraficantes y marihuana. Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional bautizaron la actuación como la cantante porque la gran mayoría de los miembros detenidos del grupo criminal son albaneses. La investigación comenzó con una persecución policial por las calles de Salou el pasado 23 de junio. Una patrulla de los Mossos vio a un vehículo conduciendo a gran velocidad y lo detuvo. Los ocupantes eran dos varones que llevaban 6.000 euros en billetes falsos de 500 euros. Y no era la primera vez que la policía veía esa falsificación casi perfecta. Fue el punto de partida de una operación que ha terminado con diez detenidos y varias plantaciones de marihuana desmanteladas.
Los billetes de aquel coche de Salou eran calcados a los que distribuía una banda que los Mossos ya habían desarticulado en octubre de 2022. Y no era una banda cualquiera, sino "la mayor red de falsificación de Europa", según la policía catalana. Así, para entender la operación Romina es necesario remontarse a la operación Sentinel. Sin referencias musicales, esta vez los Mossos eligieron el nombre porque la primera persona que lograron identificar del grupo criminal que falsificaba los billetes era el "centinela", es decir, el que salvaguardaba el dinero. Por azar, un hombre encontró una bolsa en un descampado de Cervelló, junto a Sant Vicenç dels Horts, con 4,35 millones de euros con billetes de 500. Todos eran falsos, pero casi perfectos.
Si tuvieran que ponerles una nota, estas recreaciones recibirían un 9,7 sobre 10, según los investigadores de los Mossos. Detrás de estos billetes había cuatro hombres (todos con antecedentes por falsificación) que se conocieron en prisión de Picassent, en Valencia. Las horas vacías en las zonas comunes de ese centro penitenciario fueron la semilla de la red de falsificaciones. En el 2019 ya estaban todos fuera de la cárcel y sólo les faltaba financiación. Aquí entraron en juego los albaneses, que les pagaron una nave y las máquinas. El grupo empezó a fabricar y fabricar hasta que llegó la pandemia y cerraron las fronteras. El material, proveniente de China, ya no llegaba. Al no poder pagar a los albaneses, la solución fue darles muchos billetes falsos. Más o menos, un billete de 500 falso vale 25 euros.
Soluciones
Éste es el punto de partida de la operación Romina, que los Mossos han cerrado este marzo. Los billetes de ese coche que huía a toda velocidad por Salou eran de los presos de Picassent. La policía había encontrado a los albaneses que los habían financiado. "Es la primera vez que nos encontramos con organizaciones criminales que financian imprentas", avisó el jefe de la Unidad Central de Falsificación de Moneda de los Mossos, el subinspector Sergi Sánchez. La pandemia provocó que toda la inversión que los albaneses realizaron con los presos de Picassent les devolviera en forma de billetes falsos y no reales. ¿Y qué hicieron? Intentar comprar marihuana con los billetes. De hecho, los Mossos creen que el coche de Salou huía a toda velocidad porque los vendedores de droga les habían pillado intentando comprarlos con dinero falso. Todo por llevarla a Europa, principalmente a Alemania.
La operación, que ya contaba con la participación de la Guardia Civil porque también investigaba a algunos miembros del grupo criminal, se precipitó el 13 de marzo, cuando la policía obtuvo indicios de que la banda disponía de una gran cantidad de marihuana que debía ser trasladada a Europa. Los agentes realizaron siete entradas en domicilios de El Prat de Llobregat, Reus, Mont-roig del Camp, Móra la Nova y el Morell. Encontraron de todo: desde armas de fuego cortas hasta placas policiales. Más tarde, los Mossos y la Guardia Civil supieron que los delincuentes robaban droga haciéndose pasar por policías. Y también encontraron droga: en Móra la Nova se desarticuló una plantación en el interior de una nave industrial que contenía un total de 162 kilogramos de marihuana preparada para su transporte y que tenía un valor cercano al millón de euros. En total, detuvieron a diez personas de entre 22 y 63 años, ocho de ellas de nacionalidad albanesa.
El capitán Héctor Muñoz, jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Tarragona, explica que el grupo mantenía un "alto nivel de vida" sin tener ningún tipo de ingreso legal. Coches de lujo, mansiones, ropa cara... y todo combinado con unas "fuertes medidas de seguridad". Tenían guardaespaldas, drones para vigilar las plantaciones y dispositivos GPS y utilizaban mensajería encriptada. Los cuerpos policiales aseguran que el grupo criminal dedicado al tráfico de marihuana que han desmantelado era muy activo en la zona de Tarragona.