¿Qué hay detrás del sorprendente aumento de delitos en el Montsià y en los Pallars?

BarcelonaHay dos territorios separados por más de 200 kilómetros en dos extremos de Catalunya que comparten una característica que puede sorprender: Montsià y Pallars lideran el ranking las Áreas Básicas Policiales (ABP) de los Mossos d'Esquadra donde crecen más los delitos. Concretamente, en el Montsià es donde subió más la delincuencia en el 2023, con un aumento del 28,1%, y en el Pallars aumentaron un 20,4%.

"Creo que la gente se ha despertado tarde de la pandemia", explica el subinspector Guillem Roig, jefe del ABP del Montsià, que vigila un territorio en el que viven unas 70.000 personas. Es decir, que el aumento de delitos previsto tras la covid no llegó en el 2022, sino en el 2023. "El año pasado fue complicado", admite el policía. Detectan que sobre todo han subido los delitos contra el patrimonio y contra las personas. De 792 hurtos, se ha pasado a 953; de 609 estafas, a 1.086; de 286 delitos de lesiones, a 330. En total, de 3.500 delitos a 4.500.

La multirreincidencia no es un problema sólo de Barcelona, ​​sino que, según el subinspector, también está muy presente en el Montsià. Hay delincuentes de la comarca, de toda la vida, que conocen y que pillan rápidamente, pero también algunos vienen de otros lugares. El jefe de los Mossos en el Montsià explica que tanto pueden venir de la zona de Tarragona como de Castellón. "Estamos en medio", admite. Pero, ¿qué buscan en el Montsià? Muchas veces, la respuesta está en el campo. "Buscan aceitunas y algarrobas", explica. Y más ahora que van a precio de oro.

Los Mossos han creado un equipo específico que lucha contra los hurtos en el campo y tienen mapas de color de las zonas con mayor riesgo de robo. "Crea mucha alarma, en cuanto le pasa a un labrador ya lo saben todos, y aumenta la sensación de inseguridad", admite el subinspector. Sin embargo, Roig también dice que en los últimos meses ha habido más "tensión social", con más peleas y enfrentamientos, lo que explicaría el aumento de los delitos de amenazas y lesiones.

Comportamientos que cambian la estadística

El Montsià lidera el ranking de ABPs donde crecen más los delitos, y el segundo puesto es para El Prat de Llobregat. Todas las fuentes consultadas, tanto policiales como políticas, alertan del mismo efecto: el aumento exponencial de los delitos en el aeropuerto es el principal detonante de la subida de El Prat. El ARA ya adelantó que los robos se han multiplicado por diez en una década. De hecho, si se aislara el aeropuerto de la ecuación se estima que el número de delitos del municipio caería a la mitad. Tras El Prat, el territorio donde más crecieron los delitos en el 2023 fueron el Pallars Jussà y el Pallars Sobirà, que comparten una misma ABP. Entre ambas comarcas apenas alcanzan los 20.000 habitantes.

Si en 2022 se cometieron 686 delitos, en 2023 fueron 828, un aumento del 20,4%. En los Pallars han crecido sobre todo las estafas (de 232 a 307) y los robos con fuerza (de 19 a 53). Sin embargo, la subinspectora Sònia Solduga, jefa del ABP de los Pallars, niega que haya aumentado la sensación de inseguridad. "Partimos de unos datos totales muy bajos, el simple hecho de tener varios delitos más nos hace aumentar la estadística", afirma. Explica que el año pasado un solo hombre hizo una decena de robos él solo antes de que le pillaran, y que eso subió mucho la estadística. Sin embargo, los datos aumentan sobre todo por las estafas, en una tendencia que es general en toda Catalunya.

"Ser policía en el Pallars no tiene nada que ver con estarlo en Barcelona", dice la subinspectora. Aquí todo el mundo se conoce, y cuando hay un robo los Mossos ya saben a quién mirar. Saben que existen nueve ocupaciones en nueve edificios, o que los 52 delitos de salud pública (el año pasado fueron 40) los cometen unas personas concretas. La mayoría son de aquí y van a buscarlas a casa poco después. A la mínima que ocurre algo, aumentan los patrullajes: "Así no crece la sensación de inseguridad". Pero ser policía de pueblo también tiene partes negativas, como los delitos deben solucionarse deprisa. Si no, la voz corre y también lo hace el alarmismo. En un año, entre los dos Pallars se realizan entre 60 y 80 detenciones. Y los Mossos no alcanzan los 100 agentes, aunque hace cuatro años eran 34 efectivos. Crecen los delitos, pero también los policías.

También hay este incremento en el Montsià. En el 2024 hubo un aumento del 7% de agentes y ahora hay 112. En el 2020 eran 85. Los datos del 2024, afirma el subinspector, no van mal y los delitos no crecen. Termina la conversación diciendo que espera que el próximo año ya no lideren el ranking y no reciba ninguna llamada de este diario.