Los ladrones (y traficantes) que reprodujeron la última escena de 'La Casa de Papel'
Los Mossos desmantelan una banda que se escondía en bosques y se disfrazaba después de cometer robos
BarcelonaGorra, mono de trabajo ya repartir. Éste fue el disfraz que escogió el Profesor,de La Casa de Papel, la mundialmente conocida serie sobre robos, por huir del almacén donde se escondía con todo el botín. Unos minutos antes habían salido todos los miembros de la banda, también disfrazados: uno patinador, otros de matrimonio acomodado con un hijo recién nacido, otra de xoni que iba a hacer la compra... y funcionó a la perfección. Seguramente de forma inconsciente, una banda de ladrones asentada en Catalunya aplicaba la misma técnica: entraban en domicilios y empresas y se marchaban, cada uno por su cuenta, disfrazados. Gorra, mono de trabajo ya escabullirse de la policía.
Este martes, los Mossos d'Esquadra hicieron un operativo para acabar con una banda de ladrones y traficantes de marihuana muy activa en el país. Se les imputan hasta 27 robos. La policía practicó seis detenciones, seis hombres de entre 25 y 39 años que ya han ingresado en prisión provisional. Fuentes policiales comentan con estupefacción la gran cantidad de medidas de seguridad que tomaban, una de las cuales era esconderse en los bosques para acabar saliendo al más puro estilo de La Casa de Papel.
Antes del robo, los ladrones quedaban en un punto alejado y cada uno llegaba con su coche. Aparcaban y se adentraban entre los árboles. Allí pactaban los roles del robo que más tarde acabarían cometiendo. Entraban tanto en casas como en negocios, siempre de noche. Escalaban por los patios interiores, pero también forzaban las puertas. Tras el robo, volvían a la zona boscosa y se disfrazaban de obreros. Se marchaban tranquilamente, ya a primera hora de la mañana, como unos simples trabajadores que iban al trabajo. Pero al cabo de unos días volvían al bosque para recoger las herramientas que habían utilizado.
Movilidad
Las medidas de seguridad que tomaba este grupo no terminaban ahí. Fuentes policiales explican que la investigación ha sido complicada porque dificultaban mucho los seguimientos. De repente, en las autopistas reducían la velocidad para ver qué coches les adelantaban y cuáles no (lo que no les adelantaba seguramente era un vehículo policial). Marchaban de los sitios uno por uno y se hacían seguimientos entre sí mismos para detectar si alguien más los iba detrás. Tampoco vivían juntos: cada uno en su casa, cada uno en un pueblo distinto. Los Mossos realizaron entradas a domicilios de Barcelona, Tàrrega, Cunit, Òdena, Santa Margarita de Montbui y Montmaneu. "Eran unos profesionales", admiten fuentes policiales sobre la banda, de origen albanés.
La investigación la inició la unidad de investigación de Sarrià-Sant Gervasi en junio, a raíz de una serie de robos con fuerza en varios domicilios del distrito. También habían robado en bares de la ciudad, sacando el dinero de las máquinas tragaperras. Al mismo tiempo, los Mossos de Lleida empezaron a investigar dos robos en empresas de la zona. Hubo uno encuentro entre ambas investigaciones: los de Lleida identificaron un coche que también estaban investigando en Barcelona. Y había más elementos comunes como que en Tàrrega robaron unas herramientas de una ferretería que habían utilizado para robar en una perfumería de Cubelles. Los detenidos no tenían un establecimiento fetiche ni una ciudad preferida: robaban de todo y por toda Catalunya.
La marihuana
Según fuentes policiales, todos los robos tenían el mismo objetivo: financiar su negocio de marihuana. Esto los Mossos lo descubrieron durante los seguimientos, que un día les llevaron hasta una zona boscosa de Òdena donde localizaron una secadora de cogollos de marihuana. "Era una producción prácticamente industrial", explican fuentes policiales. Es decir, que plantaban en un sitio y lo secaban en otro. Las plantaciones exteriores las localizaron en Montmaneu, en el Anoia. Estaban a punto de cosechar las plantas y trasladarlas al secador de Òdena. Normalmente, la marihuana se recoge entre septiembre y octubre.