Del Maresme a Marruecos o China: golpe a dos pisos de Mataró con un arsenal de móviles robados

BarcelonaNueva ofensiva de los Mossos d'Esquadra contra la reventa de móviles robados. Según ha podido saber el ARA, a primera hora de la mañana el cuerpo policial catalán ha iniciado un operativo en Mataró contra dos pisos en los que, presuntamente, se almacenaban y se distribuían teléfonos robados. Los robos, sobre todo, se producían en Barcelona y después los responsables de estos pisos compraban los dispositivos sustraídos para revenderlos en otros países. Según fuentes policiales, se han realizado tres detenciones, se han recuperado más de 600 móviles y 58.000 euros en efectivo.

A finales de julio los Mossos ya llevaron a cabo un dispositivo policial que acabó con la actividad en varios pisos del Raval de Barcelona que se dedicaban a la compra de móviles sustraídos, un pilar fundamental que sujeta el negocio de la multirreincidencia en el país. Todos los días en Catalunya se roban 155 móviles y la mitad de las sustracciones se producen en Barcelona. Entonces, los Mossos recuperaron más de 1.000 teléfonos que se robaron en muchos puntos de España pero también del resto del mundo. El operativo de este jueves se considera una segunda fase de la investigación.

La policía espera desarticular otro punto muy activo de receptación de esos dispositivos. Ahora bien, según fuentes consultadas por el ARA, los grupos de Ciutat Vella y el de Mataró son bandas diferenciadas: mientras los primeros provienen de Pakistán, los segundos proceden del norte de África. Sin embargo, mantenían negocios entre ellos, ya que la banda de Mataró solía comprar los móviles robados que recogían los grupos del Raval. Los agentes de la División de Investigación Criminal (DIC) de Barcelona detectaron que algunos móviles, que inicialmente se localizaban por geolocalización en el Raval –aunque el grupo criminal los envolvía con papel de plata para que no emitieran señal–, posteriormente viajaban hasta las ubicaciones de Mataró donde este jueves se ha realizado la entrada.

Una vez con los dispositivos, intentaban estafar –tal y como ya habían hecho en algunas ocasiones los de Ciutat Vella– sus propietarios. Cuando habían agotado el rendimiento de los aparatos, los enviaban principalmente al norte de África. De nuevo, se trata de móviles robados no sólo en Catalunya, sino también en el resto de España y en otros puntos del mundo. Cuando estos móviles, habitualmente de la marca Apple, no están en buen estado para ser revendidos, suelen enviarlos a China para que se aprovechen las piezas. Normalmente, cuando intentaban estafar, enviaban un mensaje haciéndose pasar por el Icloud (el sistema de almacenamiento en la nube de Apple).