Protecció Civil realizará nuevas pruebas del sistema de alertas de teléfonos móviles ES-Alert en toda Cataluña este septiembre y octubre. Las pruebas se realizarán en cuatro días diferentes y según zonas geográficas agrupadas por veguerías. El 10 de septiembre ya se hizo en Lleida y el Alt Pirineu y Aran. El 16 de septiembre se realizarán en Girona y la Cataluña Central, el 30 de septiembre en Tarragona, las Terres de l'Ebre y el Penedès y el 8 de octubre en Barcelona. Todas se programarán para las 10 hy el mensaje se recibirá en un intervalo de 15 minutos aproximadamente. El objetivo del simulacro es evaluar el funcionamiento del sistema y su eficacia. También se habilitará una encuesta con cuestionario para verificar el recibimiento del ES-Alert.
¿Por qué el Gobierno utiliza cada vez más las alertas de emergencias en los móviles?
La mayor parte las han provocado incendios, seguidos de las inundaciones y emergencias químicas
BarcelonaDe repente, el móvil emite un sonido estridente, al que hasta ahora estábamos poco acostumbrados, y aparece un texto de Protección Civil de la Generalitat, a menudo acompañado de la señal de peligro con un signo de exclamación. El contenido del mensaje varía según la emergencia: hay un incendio cerca y hay que confinarse, se prevén aguaceros y se recomienda evitar actividades en el exterior, ha habido un accidente que podría provocar una nube química… Se trata del aviso ES-Alert, que envía mensajes emergentes a todos los móviles que se encuentran dentro de un área. Hace poco fue enviado a la gran mayoría de la población catalana (a 37 de las 43 comarcas) por las lluvias torrenciales de mediados de julio.
Según los datos de Protección Civil a los que ha tenido acceso el ARA, en Catalunya se han enviado 120 alertas de esta tipología desde el 2022, el año que se puso en funcionamiento. Ahora bien, su aplicación ha crecido exponencialmente en 2025: en lo que va de año se han emitido 54 alertas, prácticamente la mitad de todas las que se han registrado hasta ahora. Once de estos avisos (35 desde el 2022) han sido simulacros, ya que Protecció Civil admite que es un aviso que puede asustar y quiere que la ciudadanía esté acostumbrada. El mes de julio fue especialmente intenso, coincidiendo con los grandes incendios forestales del verano. Sólo en este período se realizaron 35 envíos, la cifra más alta en un solo mes. Por ejemplo, en mayo se enviaron once, en junio seis y en agosto sólo dos.
¿Y por qué se han enviado? Más de la mitad de las alertas desde 2022, hasta 57, han estado vinculadas a incendios forestales. En estos casos, se suele ordenar a una población concreta que se confine o que deje de estar encerrada en casa. Luego vienen las inundaciones, que han provocado veinte alertas, y, finalmente, las emergencias químicas, con ocho avisos. Su uso ha ido a más: en el 2022 sólo se realizó un envío, que fue un simulacro; en el 2023 ya fueron 29; en 2024 ascendieron a 36, y en 2025 ya se han emitido 54 hasta el 19 de agosto. Fuentes de Protección Civil apuntan a que Catalunya es el territorio del Estado que ha enviado más alertas, y que incluso los avisos emitidos desde la Generalitat podrían igualar o superar a los enviados por todos los gobiernos autonómicos.
"Es un sistema de envío que nos da una gran cobertura de forma rápida. Una de nuestras funciones es avisar a la población de los riesgos que les pueden afectar y, en una situación de riesgo grave, ha demostrado su utilidad para hacer llegar nuestros avisos, órdenes y recomendaciones", afirma la directora de Protección Civil de la Generalitat, Marta Cas. Hay pueblos que este año se han acostumbrado a ese sonido estridente. El que tiene el récord particular de alertas es Paüls, en el Baix Ebre: desde enero, los poco más de 500 habitantes de esta localidad (siempre que estuvieran dentro de la cobertura del municipio) han recibido hasta ocho alertas. Hay que tener en cuenta que fue una zona muy afectada por los incendios de julio y también por los aguaceros en varios momentos del año. Tras Paüls, el segundo municipio con más alertas fue Cervera (afectado por el incendio de la Segarra del pasado julio), con cuatro, seguido de Girona, Artesa de Segre y Tortosa, con tres.
Polémicas
Aunque hace poco tiempo que se utiliza, el sistema ES-Alert no ha estado exento de polémicas. Durante la DANA que golpeó la Comunidad Valenciana en octubre del 2024, la alerta se envió cuando muchas personas ya estaban atrapadas por los chaparrones. El presidente de la Diputación, Vicente Mompó (PP), calificó el retraso de "barbaridad", mientras técnicos del Cecopio exigían enviar el aviso antes de las 19 h. La consejera de Emergencias del momento, Salomé Pradas, admitió que desconocía la existencia del sistema hasta ese día.
En septiembre del 2023 otra DANA amenazó a España. A las dos y media del mediodía, la mayoría de las personas que se encontraban en la Comunidad de Madrid recibieron una alerta con el mismo sonido estridente, que avisaba de aguaceros potencialmente peligrosos y pedía evitar desplazamientos. Era la primera vez que Protección Civil de esta comunidad decidía lanzar un aviso de estas características. La alerta generó estupefacción porque nunca se había enviado a Madrid. De hecho, sólo se habían realizado tres pruebas en municipios concretos, y nunca en el gran núcleo urbano. Al final no llovió lo más fuerte que se esperaba. "Si un organismo público alerta de «peligro extremo» debe estar muy seguro, porque eso tiene consecuencias sociales y económicas", aseguró entonces el presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juanma Moreno. "Hay que quedarse con lo evitado gracias a la alerta", se defendió, por su parte, la también popular presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Durante el gran apagón en Catalunya, también hubo sectores que pidieron una alerta generalizada sobre la situación. Sin embargo, Protecció Civil argumentó que el sistema sirve para dar órdenes en situaciones de riesgo y que tampoco tenían la garantía de que la alerta llegara a todo el mundo por la debilidad de las telecomunicaciones en ese momento.
