Cómo el sonido de los disparos del crimen de Susqueda puede ayudar a los Mossos a resolver el caso
El cuerpo policial encarga un estudio externo que puede ser clave para ubicar el lugar exacto del asesinato de la joven pareja del Maresme
BarcelonaNo es habitual que durante la investigación de un asesinato los Mossos d'Esquadra encarguen un estudio a profesionales externos ni que lo hagan por iniciativa propia. Pero esto es lo que está a punto de pasar con el crimen del pantano de Susqueda. De aquí a cuatro meses, en agosto, hará cinco años que se cometió este doble asesinato contra una joven pareja del Maresme que había desaparecido, pero el caso continúa en investigación, en la fase de instrucción. En febrero de 2018 los Mossos detuvieron a un vecino de Anglès, Jordi Magentí, que la Audiencia de Girona dejó en libertad en diciembre del mismo año y que en todo este tiempo ha sido el único sospechoso. A pesar de que la Audiencia cuestionó la investigación, los Mossos mantienen la tesis contra Magentí, que esperan avalar con un informe del sonido del pantano de Susqueda.
El departamento de Interior ha sacado a concurso un contrato, según avanzó El Punt Avui, de 50.000 euros para adjudicar un “servicio de asesoramiento externo” a los Mossos. El encargo es elaborar “un estudio paramétrico de la propagación del sonido”, y no es la primera vez que se intenta. El año pasado ya se formalizó el contrato, pero el informe no se hizo porque había demasiada agua: el pantano tiene que estar al mismo nivel que el día del crimen. Fuentes de Interior explican al ARA que las condiciones tienen que ser “muy similares” al 24 de agosto del 2017 para elaborar este estudio. Los investigadores de los Mossos consideran que el informe puede ser la prueba final para determinar la autoría del asesinato. El objetivo es que permita situar el lugar donde se cometió crimen por cómo sintieron los disparos algunos testigos, en la zona de la Rierica de Susqueda, donde también ubican a Magentí.
Al contrato se pueden presentar expertos en el tratamiento, la interpretación y el análisis del ruido y la acústica ambiental, que tienen que tener el material técnico necesario, y el equipo tiene que estar dirigido por un catedrático de universidad “con un amplio recorrido investigador”. También tienen que demostrar que “no tienen intereses que puedan entrar en colisión con el asesoramiento” y se tienen que comprometer a guardar confidencialidad durante cinco años con toda la información que les den. El concurso de hace un año lo ganó la Fundación Privada Universitat i Tecnologia (Funitec) –la única que optó a este–, pero Interior explica que no se pagó el servicio por la imposibilidad de hacer el estudio.
Los Mossos ahora son “optimistas” de que se puedan cumplir las condiciones por la sequía de los últimos meses, a pesar de que la caída del nivel del agua que el pantano mantenía desde principios de año se ha estancado hace unas semanas por las lluvias. Cuando el agua baje al nivel óptimo, la policía –que también supervisará toda la ejecución– dará la autorización para hacer el estudio en el pantano. El contrato pone como fecha tope el último día de este año.
La defensa quiere explicaciones
El enjuiciado número 2 de Santa Coloma de Farners, que lleva la instrucción de este complejo caso, no había pedido este informe. Ha surgido de los investigadores de los Mossos, que piensan que se puede convertir en una prueba concluyente. Aun así, la defensa de Magentí, ejercida por el abogado Benet Salellas, ya ha presentado un escrito al juzgado para pedir que comparezcan los expertos a los cuales se adjudique el encargo para precisar “en que consistirá, qué procedimientos, métodos y técnicas se seguirán, qué información se facilitará a los peritos para efectuarlo y qué resultados concretos se pretende conseguir, así como su fiabilidad”. Salellas solicita que la comparecencia sea antes de que hagan el trabajo para ver si el estudio pericial es “metodológicamente seguro”.
Al margen del informe del sonido, fuentes con acceso a información del caso explican que faltan los resultados de otras pruebas, como por ejemplo saber todas las personas que tenían el teléfono móvil funcionando en la zona del pantano en las fechas del crimen.