Tres asesinatos en menos de una hora: 95 años de cárcel para el autor del triple crimen de Ciutat Vella
La Audiencia de Barcelona descarta que el condenado sufriera ninguna enfermedad mental o que estuviera drogado
BarcelonaTodo ocurrió entre las tres y las cuatro de la tarde del 20 de enero del 2020 en Barcelona, en tres puntos separados por 800 metros de distancia. En menos de una hora un hombre de 29 años agredió a tres personas. Dos murieron esa misma tarde y la tercera murió dos días después a causa de las heridas. Ahora la Audiencia de Barcelona ha condenado al agresor del triple crimen de Ciutat Vella, de origen sueco, a 95 años de cárcel.
El primero de los asesinatos, por el que el detenido ha sido condenado a 25 años de cárcel, lo cometió sobre las tres de la tarde. La víctima, que estaba en su casa, en la calle Portal Nou de Barcelona, era un hombre que recibió 254 heridas de arma blanca. Después de herirlo, el asesino lo degolló y lo ahogó poniéndole una bolsa en la cabeza hasta que lo asfixió. Antes de marcharse del piso, el asesino robó varios objetos personales, las llaves del piso y las de la moto de la víctima y prendió fuego al domicilio para destruir las pruebas del crimen.
Por el incendio provocado –encendió dos fuegos, uno en el dormitorio y otro en el comedor–, el asesino ha sido condenado a 14 años de cárcel. Y a otros cinco por el robo. Para huir del lugar de los hechos, el criminal se descolgó por la fachada del edificio e incluso recibió la ayuda de un vecino que creía que el hombre estaba salvándose del incendio que él mismo había causado.
El segundo crimen fue solo 15 minutos después del primero. En este caso, la víctima fue una vecina de 72 años de un inmueble de la calle Arc de Sant Vicenç, a 600 metros del escenario del primer crimen. El asesino abordó a la mujer en el portal de su edificio, le dio varios golpes en la cabeza y le apretó el cuello con fuerza. La anciana murió a causa de los traumatismos craneales y de la asfixia. Tras matarla, el condenado también le robó el monedero, el móvil, las gafas, el reloj y las llaves y huyó del lugar de los hechos. Por este caso, el condenado ha recibido una pena de 20 años de cárcel por asesinato y de cuatro años por robo con violencia.
Hacia las tres menos cuarto, pocos minutos después del segundo crimen, el asesino derribó a un motorista para robarle el vehículo y acudió a una tienda de alpargatas situada en la calle del Bisbe. Una vez allí, entró en el establecimiento amenazando a dos dependientes con un cuchillo de grandes dimensiones, pero se acabó marchando.
A la tercera víctima, el periodista David Caminada, trabajador del Ayuntamiento de Barcelona, la abordó en plena calle Paradís 55 minutos después del primer ataque. El agresor intentó robarle el maletín que llevaba amenazándolo con un arma blanca. Como vio que el hombre se resistía, le dio dos puñaladas en el pecho que le provocaron la muerte dos días después de la agresión. El condenado ha recibido una pena de 14 años de cárcel por el homicidio y de otros tres por intento de robo con violencia. Durante esta tercera agresión, un compañero de trabajo de Caminada intentó ayudarlo y el asesino también lo agredió. Dos testigos del ataque persiguieron al ahora condenado mientras huía hasta la Plaça Sant Jaume, donde acabó detenido.
1,2 millones de euros de indemnización
Entre las pruebas que el juez ha valorado para declarar culpable al acusado se encuentran varios vídeos, imágenes de seguridad y testigos que certifican que vieron al hombre en los escenarios donde se cometieron los tres crímenes. Cuando lo arrestaron le encontraron un post-it con la dirección de la primera víctima y objetos personales suyos y de la segunda víctima mortal. Además, en las zapatillas y la ropa del condenado había restos de sangre y ADN compatibles con el de las víctimas.
En total, el acusado está condenado por 11 delitos de asesinato, homicidio, incendio, lesiones, robo con violencia y amenazas. El magistrado descartó que el hombre sufriera ninguna enfermedad mental ni que estuviera actuando bajo el efecto de las drogas. Aparte de la pena de prisión, el juez también ha impuesto el pago de una indemnización de entre 50.000 y 300.000 euros a siete familiares de las víctimas, unas cantidades que juntas suman más de 1,2 millones de euros.