Los Mossos concluyen que el violador de Igualada sólo puede ser Brian Raimundo
Los agentes reconstruyen una investigación que duró cinco meses y presentan todas las pruebas que incriminan al acusado
Barcelona"No hay otra posibilidad". Con estas palabras, uno de los investigadores de los Mossos d'Esquadra que trajo el caso de la brutal violación de una menor en Igualada en el 2021, ha descartado a cualquier otro sospechoso que no sea Brian Raimundo Céspedes, el hombre que desde este lunes se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia de Barcelona. El agente ha declarado que no tiene "ninguna duda" de que el violador es él. Los Mossos llegaron a esta conclusión después de cinco meses de investigación, durante los cuales recogieron numerosas pruebas que incriminaban a Brian Raimundo. Este martes repasaron todas estas evidencias durante la segunda sesión del juicio. El acusado se enfrenta a hasta 45 años de cárcel por violar a la menor y también por haberla intentado asesinar.
Tal y como explicó el ARA durante la instrucción judicial, uno de los desengañadores del caso fue la revisión de las cámaras de seguridad que seguían el recorrido que hicieron la víctima y Brian Raimundo esa noche (la castañada del 2021) por el polígono de las Comes de Igualada. Ella volvía sola de una discoteca en dirección a la estación de tren y, tal y como reveló el visionado de 155 cámaras y ahora ha explicado la inspectora jefe de la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de la policía, Kira Estrada, un hombre que iba vestido de color negro, con una mochila también negra y unas zapatillas blancas la siguió. En un momento dado, empezó a correr detrás de ella. Que el padre de la víctima tuviera su ubicación activada fue clave para seguir sus pasos.
Concretamente, entre las 6.14 hy las 6.42 h tanto la víctima como el acusado desaparecieron de las imágenes, ya que, según relataron los Mossos, estaban en el interior del callejón donde ocurrieron los hechos. A las 6.42 h, las cámaras del polígono volvieron a grabar al acusado, pero no a la víctima. Una de las cámaras también grabó cómo Brian Raimundo llevaba en brazos la chaqueta que llevaba la víctima ese día. Nadie que pasara esa noche por ahí que no fueran ellos estuvo tanto rato sin salir en ninguna cámara. En ese momento, los Mossos sabían quién era el principal sospechoso, pero no cómo se llamaba.
Al final, una casualidad hizo llegar a los Mossos hasta Brian Raimundo. Durante los cinco meses que duró la investigación, los agentes analizaron todos los hechos delictivos ocurridos esa misma noche en Igualada. Esto les llevó a descubrir que unas horas antes, sobre las dos de la madrugada, hubo un incidente con la rotura del retrovisor de un vehículo en el que habían participado 11 personas y el propietario del vehículo había grabado los hechos.
Al ver en el vídeo, los Mossos vieron que una de las 11 personas del grupo coincidía plenamente con el joven que habían visto en una de las cámaras de seguridad del polígono. La ropa, la altura, la mochila... todo. Por último, hablaron con algunos de esos hombres que habían roto el retrovisor y llegaron hasta Brian Raimundo. Por el camino hubo varios sospechosos, pero todos se descartaron. Así, en abril del 2022 detuvieron al principal sospechoso y sumaron otras dos pruebas de peso a la investigación: la ubicación del móvil de Brian Raimundo era igual que la de la víctima durante esos minutos y encontraron el ADN de la menor en la ropa que el acusado llevaba ese día.
Reconstrucción
Uno de los investigadores relató que, cuando la víctima estaba "más serena" y recuperada de la agresión (tuvo que pasar seis veces por el quirófano y todavía arrastra muchas secuelas), convinieron con ella y su padre de ir hasta la zona donde habían tenido lugar los hechos y realizar el mismo recorrido que había hecho aquella noche. El agente ha explicado que la joven no recordaba casi nada, pero sí rememoró momentos puntuales en los que "tenía mucho frío". Uno de esos momentos coincidía en el punto donde los camioneros encontraron a la joven tumbada en el suelo, prácticamente inconsciente. De hecho, este investigador ha dicho que le llamó mucho la atención que la joven se detuviera en una rotonda y recordara haberse vuelto. Según el mosso, en este punto es donde las cámaras de seguridad captaron al acusado corriente hacia ella.