Una web porno delata a un violador en serie que estrangulaba a sus víctimas

BarcelonaDos chicas denunciaron hace dos meses, por separado, que un hombre las había atacado en el portal de su casa, en el rellano. Las había estrangulado agarrándolas por el cuello con el brazo antes de agredirlas sexualmente. Los dos casos, que compartían modus operandi, habían pasado en pocos días en Hospitalet de Llobregat. Los Mossos d'Esquadra pensaron que el autor podía ser el mismo y la Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) abrió una investigación. En la primera agresión, el 5 de julio, el hombre también robó a la víctima su tarjeta bancaria, que más tarde se utilizó en una web de pornografía. Esto permitió llegar a un sospechoso que ha resultado ser un violador en serie. Lo detuvieron lunes y le atribuyen cinco agresiones sexuales porque a finales de agosto y este septiembre volvió a actuar.

La jefe del área central de investigación de personas de los Mossos, la inspectora Ester Salcedo, define al hombre, de 26 años, como un “depredador sexual” violento. El detenido, que ha ingresado en prisión, buscaba a chicas jóvenes –las víctimas tienen entre 21 y 27 años– que iban solas por la calle. Siempre lo hacía entre las once de la noche y las dos de la madrugada de los fines de semana, de jueves a lunes. Miraba que no hubiera nadie cerca y seguía a las chicas hasta que entraban en el edificio donde vivían. Él aguantaba la puerta y las estrangulaba por detrás. Las víctimas quedaban extendidas en el suelo seminconscientes y el hombre cometía la agresión sexual, dos de las cuales con penetración.

El violador no tenía antecedentes en Catalunya y Salcedo explica que llevaba un tiempo “establecido”: compartía un piso en Hospitalet y tenía pareja. El detenido es originario de Perú y la policía se planteó si desde la segunda agresión, el 9 de julio, se había ido, porque había dejado de actuar. No fue hasta el 28 de agosto que se denunció el tercer caso con el mismo modus operandi. El 11 y el 13 de septiembre hubo dos agresiones sexuales más. Los Mossos revisaron los movimientos de la tarjeta que el hombre había robado y vieron que se había utilizado en una web porno. Así obtuvieron un número de móvil y una cuenta de Gmail del usuario que había hecho el gasto. Una pista que lo delató.

Pero “tener un candidato no quiere decir que hayan suficientes elementos para saber si es el agresor”, apunta Salcedo. Por eso la policía montó un dispositivo en el perímetro del Hospitalet donde se habían cometido las agresiones sexuales y pudo fotografiar a un sospechoso que coincidía con la descripción que habían hecho las víctimas. Los Mossos contactaron con las chicas, que con las imágenes identificaron al hombre que las había agredido. La policía también lo pudo situar al lugar de las violaciones con el móvil que habían obtenido. La última agresión fue en el distrito de Sants de Barcelona, cerca de la zona donde habían pasado las otras. Aquel día los Mossos pudieron “verificar”, dice Salcedo, que el presunto autor era el hombre sospechoso de quien tenían indicios y lo detuvieron en su domicilio.

Evitar la revictimización

La unidad UCAS de los Mossos ha llevado esta investigación y la inspectora Salcedo reivindica el “cambio de paradigma” que implica: “Hemos recogido las denuncias en el momento en que las víctimas están en disposición de explicar un relato muy duro y traumático”. Según Salcedo, la investigación “se adapta” a las necesidades de las chicas para evitar la revictimización, motivo por el que la unidad también trabaja en el mismo espacio físico que el grupo de atención a la víctima de los Mossos. La UCAS funciona desde hace un año y en este tiempo ha asumido 70 investigaciones de violencia sexual en Catalunya de agresores que no estaban identificados, de autores en serie o reincidentes y de violaciones múltiples.