Helados que no generan residuos, vías verdes y otras recomendaciones
Lo que quizás te has perdido y lo que seguro que no te puedes perder: las propuestas culturales y de ocio del 'Ara Diumenge'
La semana que acaba, con Jordi Bes Lozano
Apuntes sobre qué hemos visto, sentido, degustado y, en definitiva, vivido en los últimos 7 días.
No he podido parar de pensar en el libro El elogio de la sombra, de Junichiro Tanizaki, traducido del japonés (Angle Editorial/ Satori). Tanizaki lo escribió en 1933, cuando comodidades como la luz eléctrica llegaban “amenazadoramente” a los hogares. Para él, existía el riesgo de perderse la capacidad de vivir y sentir la sutileza que nos brindan las sombras. Hoy nos interpela para no olvidarnos de mirar hacia nuestro interior.
He cenado en el bar 035 de la calle Monlau 35, en el barrio barcelonés de la Sagrera. Es un local agradable con tapas y bocadillos. El de botifarra de perol y mayonesa de kimchi es delicioso, y hay otros efímeros, como el de sepia sucia. Para beber, podéis dejar que Iván os recomiende una copa de vino natural o tomar una caña de cerveza muy bien puesta.
He probado el vino tinto Azos da Vila 2019, elaborado por la enóloga gallega Laura Lorenzo de la bodega Daterra Viticultores. Lorenzo cultiva en montaña y hace vinos con buena acidez, que buscan sacar lo mejor de allí donde crece la uva y que llevan bajas dosis de sulfitos añadidos.
He visto Red, una película de animación de la directora china canadiense Domee Shi y producida por Pixar. La protagonista es Mei Lee, una adolescente de 13 años que se convierte en un panda rojo gigante. Es una metáfora de los cambios de la pubertad y la menstruación, y tiene un mensaje: acéptate cómo eres y con tus emociones.
He paseado por la nueva vía verde entre Sant Antoni de Calonge y Platja d'Aro, en el Baix Empordà. Son 3,3 kilómetros en paralelo a la carretera C-253 que se pueden hacer a pie o en bici. Si vais un mediodía, protegeos del sol, porque hay tramos sin sombra. Os puede servir como alternativa al camino de ronda y también da acceso a las calas.
La semana que empieza, con Maria Labró Vila
Algunas de las cosas que esperamos no perdernos los próximos 7 días.
Contemplaré las ocho exposiciones de la Biennal de Fotografía Xavier Miserachs, que celebra su 12.ª edición en Palafrugell. La cita de este año cuenta con la primera retrospectiva en España de Sabine Weiss, leyenda de la fotografía humanista francesa. También se podrán visitar, entre otros, una muestra entorno a Ferran Freixa, una dedicada a Antoni Campañá y otra que conmemora el centenario de Francesc Català-Roca.
Sacaré del armario el Exploding Kittens, uno de los juegos de cartas de las tardes veraniegas por excelencia. Se trata de una versión animal de la ruleta rusa con un gran componente estratégico perfecto para llevarse a la playa o a la piscina.
Me refrescaré con alguno de los helados de Bodevici, en el corazón del barrio de Gràcia de Barcelona. Esta heladería es la primera de Europa que no genera residuos. Además, sus helados están hechos de productos ecológicos y tienen una gran variedad de opciones veganas. Con precios asequibles para los tiempos que corren, se encuentra en la calle Torrijos, 21, y cuenta con gustos originales como el helado de crema catalana de la yaya Maria, el de avellanas de Reus o el de chocolate negro con agave.
Alucinaré con el talento de Clara Peya mañana en L'Escala. La pianista y compositora presentará en la Mar d’en Manassa su undécimo álbum, Perifèria, dentro de la programación del Festival Portalblau. Un viaje a las fronteras del sonido a través de su estilo pop con electrónica minimalista y con una clara apuesta por el piano de pared con sordina como una opción estética que responde también a una opción política: dar espacio a lo que está arrinconado.
Me preguntaré quién fue Robert Capa a través de Negatius, un proyecto que aborda la figura del fotógrafo desde una óptica de ficción. La obra de la dramaturga y guionista Sílvia Navarro –que se puede ver hasta el próximo viernes en la Sala Flyhard de Barcelona– repasa los hechos más relevantes de los fotoperiodistas de guerra Gerta Pohorylle y Endre Ernö Friedman (creadores del pseudónimo R.C.) y también lleva a debate cómo ha cambiado la concepción de estas figuras con el paso del tiempo.