El análisis de Antoni Bassas: 'La emoción de Montserrat'
La emoción vivida ayer en Montserrat nos recuerda que el país está vivo. La cuestión, siempre, es creérselo e ir
Después de un fin de semana de emociones populares diversas (el entierro del papa Francisco, la Copa para el Barça en la final de Sevilla y la procesión de Montserrat), esta mañana vuelve la cruda realidad en forma de tres decisiones importantes.
La primera, la opa del BBVA sobre el Banc Sabadell. Según informa El Periódico, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia piensa aprobar la opa esta semana, "con unas condiciones reforzadas pero aceptables para el banco vasco". Y si esto es así, la decisión final de autorizar a la opa quedará en manos del gobierno de Pedro Sánchez. ¿Razones para oponerse? Ni en el gobierno de Isla en la Generalitat, ni en Junts ni en Esquerra, de quien depende Sánchez en el Congreso, ni en la sociedad catalana que buscan "normalizar" les gusta la opa. ¿Razones a favor de autorizarla? Una injerencia política en una cuestión de mercado perjudicaría a la imagen de seguridad jurídica de España ante inversores internacionales.
Dos, la amnistía. La Razón afirma hoy que los letrados del TC que deben redactar la ponencia ya han terminado la redacción y que avalará la amnistía.
Y tres, las entidades por la lengua se preparan para una sentencia desfavorable del TC sobre el catalán en la escuela que, según lo que fuentes jurídicas han expresado al ARA, tumbará el decreto del gobierno de Aragonès que frenaba fijar porcentajes de castellano en la escuela. El resultado final de la sentencia es incierto, pero, en todo caso, el uso social del catalán está tocado, no hay Pacto por la Lengua a la vista, y eso que PSC, Junts, Esquerra, Comuns y CUP son una gran mayoría en el Parlament. Cuidado, porque si la escuela hace su trabajo en Primaria, que es convertir en catalanohablantes a todos los alumnos, vengan de donde vengan, pero después el catalán no hace falta para ganarse la vida en Catalunya, estamos perdiendo el tiempo y haciéndonos trampas. El problema es urgente.
Miren la observación que hace hoy Àlex Gutiérrez en el Pare Máquinas. Audiencias de la final de Copa en Cataluña: TV3 34'9%. TVE: 30'1%. Dos hipótesis por explicar esta victoria de TV3 por la mínima: que a TV3 le cuesta llegar a nuevos públicos, que la lengua ha sido una barrera para un tercio de personas que viven en Catalunya. La TV·, o la lengua, y por tanto el país, concluye Gutiérrez, pueden ser más débiles de lo que pensamos.
Mientras, la talla de la Virgen de Montserrat volvió a salir ayer en procesión por la explanada del monasterio, en un acto del Milenario al que asistieron unas cinco mil personas. La salida en procesión no se había realizado en este siglo XXI y en el siglo XX se hizo dos veces, o sea que era fiesta grande. De cómo fue la mañana, los dejo con el final de la crónica que hace Empar Moliner:
"Una señora llora. Pero hay mucha gente llorando, allí sentada bajo el sol. Algunos, en silencio, desolados o maravillados, y otros ruidosamente, fuera de allí. Su emoción, que querría sentir, me emociona". Lloran al conectar con recuerdos de los padres, o de los abuelos, o de su propia infancia. Lloran por la suma de montaña aserrada, Moreneta, Virolai y catalanidad, o porque tenemos más sed espiritual de lo que parece (como también se ha visto en Roma, con el entierro del papa Francisco) por lo que sea. Pero la emoción vivida ayer en Montserrat nos recuerda que el país está vivo. La cuestión, siempre, es creérselo e ir.
Buenos días.
