Así es el agujero negro de la Vía Láctea
El consorcio de investigadores Event Horizon Telescope constata que es tan grande como la órbita de Mercurio alrededor del Sol
BarcelonaLa comunidad científica hacía días que estaba expectante ante el gran anuncio. Por fin, la ciencia ha podido fotografiar y analizar el agujero negro de la Vía Láctea, el Sagitario A*. Así lo ha hecho público esta tarde el consorcio de investigadores del Event Horizon Telescope, que hace tres años ya consiguió la primera fotografía directa de un agujero negro.
Los investigadores habían avisado que se trataba de un anuncio revelador que podría cambiar algunos aspectos clave de lo que sabemos sobre el Universo. Según los científicos, los resultados obtenidos en esta investigación conjunta son "revolucionarios" porque aportan nuevos datos y evidencias sobre cómo funciona el agujero negro más próximo a la Tierra. Podéis seguir la rueda de prensa en directo en el vídeo que hay al principio de esta noticia.
Y las expectativas se han cumplido. Los científicos del EHT han mostrado una fotografía detallada de este gran agujero negro -que se asemeja mucho a la que mostraron en 2019, del primer agujero negro fotografiado fuera de nuestra galaxia- y además han podido determinar muchos más detalles, como por ejemplo su masa, la medida y la distancia a la que se encuentra.
Hasta ahora los investigadores solo habían podido "intuir" que este agujero negro tenía que ser real por el movimiento que habían observado de las estrellas de su alrededor. La fotografía se ha convertido en real gracias a un proyecto colaborativo entre diferentes centros científicos. "Han hecho falta 11 telescopios, 300 científicos y numerosos ingenieros y mucho más personal. Esto es lo que podemos conseguir cuando cooperamos: la mejor imagen posible de este gran enigma", ha dicho Xavier Bracons, investigador del CSIC y director general del European Southern Observatory (ESO).
Los datos constatan que el agujero negro Sagitario A* tiene una masa 4 millones de veces mayor que el Sol. Además, los científicos también han podido demostrar que, tal como apuntaban las teorías, está rodeado de gas y es tan grande como la órbita que hace el planeta Mercurio alrededor del Sol. Los científicos también han resaltado que la imagen es muy similar a la del agujero negro fotografiado en 2019. En cambio, en aquel caso el fenómeno estaba en otra galaxia y era todavía mucho mayor proporcionalmente. "Si lo hiciéramos a escala, y el Sagitario A* tuviera el tamaño de un donut de azúcar, el agujero negro que fotografiamos en 2019 tendría el tamaño del Arena Stadium en comparación", han explicado los portavoces del EHT.
Un descubrimiento colaborativo
En 2019, la fotografía del primer agujero negro que hizo este consorcio de investigación ya permitió detectar discos de gas alrededor del agujero que tenían una forma concreta que cuadraba con las teorías que rigen la física actualmente. Para poder ver un fenómeno tan lejano y tan extremo, los científicos también utilizaron los grandes telescopios existentes en todo el mundo para apuntar de manera simultánea al mismo agujero y captarlo, así, desde diferentes ángulos que permitieran compararlo.
Ahora, para observar el Sagitario A* se añadía un nuevo reto: como se fotografía desde dentro de la misma galaxia, es decir, desde mucho más cerca, ha hecho falta discernir entre todo el resto de elementos y fenómenos que se interponen entre la lente de los telescopios y el mismo agujero negro, una tarea tecnológica y científica de primer nivel.
Sea como fuere, las informaciones que se han hecho públicas hoy abren nuevas puertas de conocimiento del presente, del pasado –como por ejemplo cómo se formó la galaxia– y del futuro.