Identifican la firma neuronal del ‘flow’
Descubren qué pasa en el cerebro cuando un grupo de personas logran este estado de gracia o fluidez
Hace algunos años se puso de moda la expresión “tener flow ” para referirse a la sensación de desparpajo placiente que a veces se tiene cuando se realiza una actividad. En el ámbito de la psicología se usa para referirse a la sensación agradable que se produce cuando se logra un equilibrio entre el rendimiento realizando una tarea, el nivel de desafío que implica, el hecho de tener unos objetivos claros y la existencia de una retroalimentación inmediata. También se utiliza cuando se hacen actividades de equipo en las que todos los miembros actúan casi como si fueran una sola entidad, con equilibrio y confianza. Aun así, ¿hay alguna correlación neuronal que justifique la singularidad de este estado mental de flow grupal ? ¿Y de qué manera se puede potenciar?
El investigador Mohammad Shehata y sus colaboradores, de unas cuantas universidades y centros de investigación de los EE.UU., Japón, Australia y Honk Kong, han monitorizado la actividad cerebral de varias personas cuando realizaban una actividad en grupo de manera coordinada. Según han publicado en la revista eNeuro, durante el estado de flow grupal se activa una zona específica del cerebro que sincroniza la actividad neuronal, y esto hace que aumente la integración global de las percepciones de los miembros del grupo y también las sensaciones de confianza mutua y bienestar. Según apuntan los científicos, estos datos se pueden utilizar para mejorar la relación de los integrantes de cualquier equipo de trabajo o deportivo, grupo musical y, incluso, en educación, dado que incrementa el rendimiento y la sensación de satisfacción de todas las personas implicadas en la resolución de nuevos retos.
Historia del ‘flow’
La expresión “tener flow ” tiene una historia curiosa. Primero se utilizó para poner nombre a las composiciones de hip hop que, según los aficionados a este estilo musical, combinaban de manera equilibrada las notas y los ritmos para generar una sensación de desparpajo o de fluidez (que sería la traducción literal de la palabra inglesa flow ). Poco a poco, pasó a definir una actitud y se empezó a utilizar como equivalente de “tener estilo”. Actualmente se usa sobre todo para referirse a la sensación placiente que se experimenta cuando se realiza una actividad que implica un cierto desafío y que mantiene absorto a quien la practica. Un ejemplo lo podemos encontrar en los deportes individuales que requieren un cierto nivel de riesgo y al mismo tiempo generan grandes dosis de satisfacción, como por ejemplo hacer acrobacias con skate board. Es flow individual.
La firma del ‘flow’ grupal
En este trabajo, los investigadores grabaron la actividad cerebral de diez equipos de trabajo mientras realizaban una tarea conjunta, en busca de una firma neuronal que identificara el estado de flow grupal . Se define como una experiencia compartida que procede de una dinámica de equipo optimizada en la que se ejecutan tareas individuales pero que son interdependientes.
A lo largo de la investigación hicieron tres experimentos complementarios. En algunos casos separaron a los miembros del equipo para que no se pudieran ver entre ellos, de forma que cada uno podía experimentar el estado de flow individual pero difícilmente lo podía compartir con sus compañeros. En otros casos interfirieron en la actividad que estaban realizando los miembros del grupo, de forma que podían continuar trabajando conjuntamente pero no podían desarrollar ningún estado de flow . Finalmente, en otros casos los permitieron lograr el flow de equipo. El objetivo de estos tres tipos de experimentos era ver si hay alguna zona del cerebro que se activa de manera específica durante el estado de flow grupal , además de las que se activan cuando el estado de flow es individual o, alternativamente, cuando simplemente se trabaja en equipo pero sin flow.
Y, efectivamente, los investigadores identificaron una zona del cerebro que se activa de manera específica durante el estado de flow grupal , que se sitúa en la llamada corteza temporal medial izquierda. Se sabe que esta zona del cerebro está implicada en la integración sensorial multimodal, y en este estado mental sincroniza la actividad del cerebro de todos los miembros del equipo.
El ‘flow’ y la innovación
La importancia de este hallazgo está en el hecho que, cuando un equipo está en estado de flow , sus miembros son más innovadores y productivos y su relación es más armónica, de forma que mejora el rendimiento de todo el mundo.
Una posible explicación es que las emociones positivas resultantes de la experiencia de flow contribuyen al hecho que las personas implicadas se sientan mejor y más empoderadas, y al mismo tiempo se fomenta la confianza en las capacidades del equipo y en la estimulación y la inspiración recíprocas. En este sentido, se ha visto que mantener estas condiciones transmite sensación de seguridad, estabilidad y fiabilidad. Finalmente, se han identificado varios aspectos que contribuyen a generar el flow de grupo: tener una ambición colectiva y unos objetivos comunes, facilitar que se mantengan los objetivos individuales y que estén alineados con los del equipo, permitir que se integren las habilidades de los varios miembros del grupo y mantener una comunicación abierta y un compromiso mutuo.