Cal Taiet: ochenta años manteniendo la brasa encendida en Ullastrell
Un restaurante de cocina catalana donde cuatro generaciones de entusiastas han forjado una historia que enorgullece a todo un pueblo
Cal Taiet
- Dirección : calle Serra, 43, 08231 Ullastrell
- Carta : brasa y cocina catalana de temporada
- Obligado : parrilla de verduras de su huerto
- Vino : carta suficiente con vinos del pueblo
- Servicio: atento y servicial
- Local : casa de pueblo con diferentes espacios
- Precio por persona : 50 euros (con vino)
Ullastrell es un municipio del Vallès Occidental conectado con Terrassa y Martorell por la C-243. Es un reducto algo dejado de la mano de Dios, pero con un sentido de pertenencia muy elevado. Nosotros estamos en uno de los lugares más destacados del pueblo, el restaurante Cal Taiet, propiedad de Isabel Moragas y Lluís Capdevila. La historia comienza hace ochenta años, cuando la abuela de Isabel abrió una fonda para los viajantes que requerían hospedaje y platos calientes. Era la puesta del pueblo hasta que la madre de Isabel la convirtió en restaurante. Ahora, Cal Taiet es una casa de comidas de referencia de la comarca en la que la brasa es la gran protagonista.
Estamos a pie de carretera dispuestos a descubrir el arte de la brasa con productos del huerto, carne de calidad y algún plato de cuchara en otoño e invierno. Una vez en el comedor principal la imagen más espectacular es la del equipo de cocineros braseros ante las parrillas y el fuego a la vista de los comensales. Ellos saben cuándo hay que girar una berenjena o un buen trozo de carne, debe saberse la cantidad de aceite que corresponde a cada alimento y salpimentar cada pieza en su momento justo.
Nos recibe Quimet Rodó, jefe de sala y alma del restaurante, que nos dirige a una mesa junto a la chimenea. Inevitablemente, empezamos con unas tostadas con ajo, tomate y aceite del bono mientras esperamos la llegada de una parrillada de verduras que destaca porque todas son del huerto ecológico de Cal Taiet. Continuamos con unos níscalos de botón salteados con ajo y perejil y unos caracoles leridanos en la sartén con sal y pimienta.
Los lectores habituales de esta sección sabe que el 99% de las comidas las hacemos acompañados de vinos de nuestro país. Hoy no es una excepción, pero queremos ir más allá y probamos uno de los vinos del pueblo. El escogido es el Anfiteatro de la Bodega Can Morral del Molí, un vino fresco, ligero y original de poca producción y de un viñedo de ochenta años. En Ullastrell hay muy pocas cepas, pero bien aprovechadas.
Encaramos los segundos platos con la plena confianza en los artistas de la parrilla y la buena calidad de las carnes. Butifarra con judías filaires del Vallès, solomillo de ternera de Girona y costillas y medias de cordero de Aragón con alioli. Buen producto y buena ejecución. Acabamos con un flan de huevo, requesón de Ullastrell de leche de cabra y, como estamos en Todos los Santos, panellets de piñones con moscatel. Postres clásicos para corresponder a una comida de cocina catalana modesta y maravillosa.
Aprovechamos el sorbo de moscatel para hablar con Hernán Garcés, director de Cal Taiet. “Nuestra bandera es la sencillez de la brasa y la poca manipulación del producto. Mayoritariamente cocinamos alimentos de productores locales o cercanos. Tenemos algún plato de cuchara de los que hacía la abuela, pero la base es cocinar con las brasas. Un arte poco reconocido”. La abuela es la madre de Isabel Moragas, y con noventa y seis años de vez en cuando aún baraja la olla de la escudilla.
Cal Taiet es un restaurante de cocina catalana donde cuatro generaciones de entusiastas han forjado una historia que enorgullece a los ullastrellenses y que ha satisfecho a los paladares de miles de comensales enamorados del fuego y la brasa.