El chiringuito que el Tribunal Supremo puede haber salvado hoy de ser derribado
El ministerio para la Transición Ecológica había hecho saber al Club de Mar de Sitges que el próximo 2 de junio se presentaban para echarlo al suelo
SilosTodo ha ido muy rápidamente. El martes 20 de mayo, el Club de Mar de Sitges, un club social relacionado con los deportes de mar sin ánimo de lucro, recibió un correo electrónico del ministerio para la Transición Ecológica en el que les notificaban que el 2 de junio les derribarían las instalaciones. Era una notificación, y no una sentencia judicial, y no les daban la posibilidad de recurso. Ahora bien, hoy mismo, el Tribunal Supremo ha decidido abrir pieza separada de suspensión para analizar si es necesario suspender el acuerdo de la administración que ordenaba el derribo de las instalaciones del Club de Mar y la piscina Maria Teresa. "En el texto del correo no nos decían que se amparan en una sentencia del 2003 del Tribunal Supremo, que nos decían que derribarían el Club de Mar, pero eso era en el 2003; tantos años después la sentencia ya ha decaído", afirma Gonzalo Fuster-Fabra, ex vicepresidente y portavoz del Club de Mar de Sitge sobre la legalidad o no de las medidas adoptadas por el ministerio, que en un estado de derecho sólo los jueces deben pronunciarse sobre la legalidad de la decisión administrativa". Así pues, el Tribunal Supremo podría llegar a suspender la ejecución de derribo del 2 de junio.
El pasado mes de enero, cuando el chiringuito Bar Boia de Cadaqués cerró, también de forma inapelable, tanto el Club de Mar como también los bares Pic Nic y Kansas explicaban que estaban a punto de saber la resolución del recurso de casación que habían hecho los tres, conjuntamente, en el Tribunal Supremo. "La notificación que nosotros recibimos el martes 20 de mayo la recibimos nosotros solos, porque la legislación que nos quieren aplicar a nosotros es diferente, porque somos club de playa", dice Fuster-Fabra, quien añade que en Catalunya podría haber hasta quince clubs de mar que se encuentran en la misma situación.
En la larga carrera contra la ley de costas que el ministerio quiere aplicarles, el Club de Mar de Sitges recibió en el 2018 otra notificación en la que les acusaban de ocupación ilegal en el paseo de la Ribera de Sitges, y les hacían pagar 60.000 euros. "Nos decían que era una sanción leve, pero que teníamos que pagarlo", continúa Fuster-Fabra, quien afirma que pagaron el importe, y luego lo recorrieron, sin suerte.
La debilidad del Bien Cultural de Interés Local
El exvicepresidente alega motivos por los que la ley de costas no debería aplicarse. Para empezar, están situados detrás del paseo, y para continuar en 2014 el Ayuntamiento de Sitges los calificó de Bien Cultural de Interés Local. "Hasta el 2023 la ley de costas decía que los Bienes Culturales de Interés en general estaban exentos, pero el año pasado hicieron una enmienda, y añadieron que sólo lo estarían los nacionales, y no los locales", señala Fuster-Fabra, que subraya que es entonces cuando han quedado desprotegidos, tanto ellos como también la de Catalunya.
En otras poblaciones catalanas hay clubs de mar que ya han sido derribados. Es el caso de Pineda de Mar, pero en el caso de Sitges han continuado luchando por todas las vías legales posibles, aunque sabían que quedaban fuera de lo que marcaba la ley de costas, que les decía que sólo podrían tener 300 metros de empleo para las embarcaciones, y otros 300 para las instalaciones. Ellos tienen 2100 metros. "Tenemos hasta diez procedimientos abiertos a la justicia, y queremos que sea la misma justicia la que nos lo haga saber, si tenemos que cerrar, y no una notificación del ministerio, que no es legal que nos lo hagan saber de ese modo". Así pues, el derribo previsto para el 2 de junio ha sido suspendido; no se ejecutará el derribo, porque, además, la sentencia a la que apelan, la del 2003, ya estaría prescrita.
Por su parte, Joan Anton Matas, director del grupo Mata, que gestiona el bar restaurante Pic Nic, explica que ellos no han recibido ninguna notificación. "Nosotros todavía estamos esperando la resolución del recurso de casación que hicimos, y no hemos tenido respuesta". 1933, que entonces las daba el Ayuntamiento". Así que la mayoría de la población de Sitges actual "ha visto siempre estos equipamientos en el paseo de la Ribera;
Si el 2 de junio el ministerio se hubiera presentado para derrocar al Club de Mar, "sería un día muy complicado", afirma Matas, porque "estamos en plena temporada turística, habrá el desfile del Día Internacional del Orgullo LGBT+, y todos los focos estarían puestos aquí".
El Bar Boya de Cadaqués, dentro del restaurante La Sal
El Bar Boia de Cadaqués desapareció para siempre el pasado enero, y desde esta semana el coctelero Manel Vehí, con sus cócteles, se ha instalado en el restaurante La Sal de Cadaqués (pl. des Portitxó, s/n). de agua fría que supuso para la familia Vehí, y para la población, la notificación que les hizo la Generalitat de Catalunya a finales de diciembre, Manel Vehí encara la temporada de verano con optimismo. Sus cócteles creativos, para los que utiliza una vajilla especial, han sido de hace años un reclamo a la población del Alt Empordà. Y este verano se podrán seguir probando, ahora en un nuevo emplazamiento.