Cuatro mecas del vino para hacer turismo (y para que Cataluña tome nota)
Nuestro país cuenta con numerosos atractivos enoturísticos, pero todavía está lejos de convertirse en un referente internacional como Burdeos, Oporto, Georgia o China
Entre los motivos para organizar un viaje puede estar conocer las tierras del vino y sus atractivos. Catalunya tiene una numerosa oferta enoturística, empezando porque casi la mitad de sus 918 bodegas son visitables, pero todavía le queda un largo camino por recorrer si aspira a figurar entre los números 1 mundiales del turismo del vino. Este año cuatro de estos lugares –Burdeos, Oporto, Georgia y China– han explicado qué les ha convertido en referentes durante el I Foro Internacional de Enoturismo celebrado en la Barcelona Wine Week (BWW).
Según explica el sociólogo Lluís Tolosa, que es experto en enoturismo y director del foro, Burdeos, Oporto y China tienen "tres de los mayores proyectos de enoturismo del mundo". Burdeos con la Cité du Vin, que es un centro cultural que proporciona una experiencia inmersiva y multisensorial en torno a la cultura del vino; Oporto, con World of Wine (WOW), que incluye un puñado de museos y restaurantes que han revitalizado antiguos almacenes de vino en desuso; y China, que tiene la Wine City de Changyu como proyecto de cabecera y que consiste en un gran centro temático y enoturístico vinculado a la bodega más antigua del país.
El listado se completa con Georgia, que se ha ganado el derecho a figurar entre las mecas del enoturismo no por sus espectaculares bodegas, sino por su apuesta por la historia. "Han hecho de la arqueología su seña de identidad", subraya Toulouse, teniendo presente que se cree que el vino nació hace 8.000 años. El experto en enoturismo aún cita más referentes, como Napa Valley, en California (EE.UU.), México y Bulgaria, como ejemplos de desarrollo enoturístico; la Toscana (Italia), por haber sabido sacar provecho de la tradición y el paisaje; Uruguay, donde la demanda va por delante de la oferta, y Rusia, un caso aún por descubrir.
Burdeos
Centro cultural de las civilizaciones del vino
A poco más de una hora en avión de Barcelona, se encuentran Burdeos (Francia) y su Cité du Vin. Es un centro cultural de las civilizaciones del vino que "explica la cultura del vino a lo largo de toda la historia ya lo largo y ancho de todo el planeta", detalla Toulouse –la dirección de la Cité du Vin no pudo acudir al foro para relatarlo de primera mano–, así como una puerta de entrada a la región de Burdeos ya sus famosos châteaux del vino. Desde su apertura en el 2016 han pasado más de tres millones de visitantes, con los españoles al frente de entre los extranjeros.
La fisonomía fluida de la arquitectura de la Cité du Vin quiere evocar el vino en movimiento en un recipiente, como una copa, mientras que dentro de las instalaciones se hace un uso intensivo de las nuevas tecnologías para ofrecer una experiencia inmersiva y sensorial. Toulouse destaca que el centro está pensado para todos los públicos y lo ejemplifica con uno de los atractivos para familias, un espacio donde pisar granos de uva proyectados en el suelo: "Hay todos los niños saltando a ver quién pisa más".
Llevo
Un distrito sobre el vino y un poco de chocolate
"El vino de Oporto, para que fuera de Oporto (Portugal), históricamente debía dormir en Vilanova de Gaia, en el margen sur del río Duero, frente a Oporto, que se encuentra en el margen norte", relata el director general de World of Wine (WOW), Bernardo Márquez. En los años ochenta cambió la legislación y se permitió que los vinos reposaran dónde se producen, en el valle del Duero, a 100 kilómetros de Porto, y degradarse.
El grupo inglés The Fladgate Partnership, una empresa familiar que nació con la producción y distribución de vinos de Oporto –su primera bodega fue Taylor's (1692)–, ha rehabilitado 55.000 metros cuadrados para crear el distrito cultural World of Wine: siete museos temáticos –un incluso de los productos más bien dedicados a la inclusive portos–, una docena de restaurantes, una escuela de vinos certificada, una galería de exposiciones temporales y una zona de eventos, además de dos bodegas visitables, Taylor's y Fonseca (1815).
Georgia
El vino todavía se elabora a la antigua usanza
Pese a que el vino georgiano "aún no es muy conocido internacionalmente", en los últimos años "Georgia se ha convertido en un importante destino enoturístico", relata el escritor Dato Turashvili, autor del libro Georgia - The home of wine (Sulakauri, 2020) y que se publicará en castellano en 2026 a través de la editorial de Lluís Tolosa, Tolosa Wine Books. El motivo, según Turashvili, es que "hay mucha gente que busca vinos diferentes, con identidad, con una fuerte carga histórica, y este tipo de personas vienen a Georgia".
Toulouse subraya que la arqueología mundial coincide en que "la cultura del vino nació en Georgia hace 8.000 años", y se ha mantenido el proceso de elaboración ancestral con los qvevris, grandes recipientes de barro enterrados en el suelo para fermentar y hacer la crianza del vino de manera natural. Además, el país tiene 521 variedades de uva en un territorio de unos 70.000 km2, una extensión limitada que hace poco más del doble que Cataluña.
China
Bodegas en castillos majestuosos al estilo europeo
Aunque en China se ha demostrado la existencia de bebidas alcohólicas desde hace miles de años, algunas de ellas elaboradas con uva fermentada, el hecho es que la primera bodega asimilable a las de hoy no nació hasta 1892 y se ha convertido en el número 1 y , que se trata de Changyu. de tres millones de turistas cada año, según explica el presidente de la Alianza de la Industria Turística y Cultural del Vino de Yantay, Le Jun.
China tiene varios châteaux del vino a la francesa, como el que acoge la Wine City de Changyu, el mayor parque temático del vino del mundo, ubicado en una finca de más de 400 hectáreas, pero también tiene palacios de estilo escocés, como el Scottish Chateau en Mulangou, o renacentista italiano, como el Chateau Changy. Por todo ello, Toulouse es del parecer que "posiblemente China está impulsando el mayor proyecto de enoturismo del mundo".
Cataluña
Un gran patrimonio muy cerca de casa para hacer valer
El listado de atractivos enoturísticos que tiene Cataluña es largo y diverso, empezando por las bodegas. Las hay con propuestas singulares, como la nueva bodega de Perelada diseñado por el premiado estudio de arquitectos RCR en el Empordà o las cabañas para pernoctar a pie de viñedo de Oller del Mas, en el Bages. También se puede recorrer la historia vitivinícola, como en el Penedès en el yacimiento de Font de la Canya y en el Museo de las Culturas del Vino de Cataluña (Vinseum).
Sin embargo, Toulouse defiende que por ahora "Catalunya no es ningún referente mundial en enoturismo", porque no dispone de ningún plan estratégico para impulsarlo y su oferta enoturística es "desconocida" por los millones de visitantes que acuden anualmente a Barcelona. También recuerda que el proyecto de Catalan Wine House, o casa del vino catalán, pensado para Barcelona, está guardado en un cajón desde el 2011.