Far Nomo: sushi con el Mediterráneo en los pies
Hay restaurantes que son solvencia contrastada. Siempre comes bien y siempre están a la altura de lo que esperas. Uno de ellos es el Nomo, que desde que abrieron el primer local en Jardinets de Gràcia, han sido siempre un referente para comer sushi y otros platos japoneses de calidad ya precios razonables. El buen hacer provocó que los tres socios, hermanos Molina-Martell y el cocinero Naoyuki Haginoya, hayan ido abriendo locales sin caer en los vicios de los grupos grandes. A ellos les gusta destacar que, en definitiva, nunca han dejado de ser un negocio familiar que se ha ido profesionalizando.
Uno de los locales más relevantes del Grupo Nomo, y un exitazo todos los veranos, es el Faro Nomo que tienen arriba del Faro de San Sebastián, en Llafranc. Junto a otro buen hotel y restaurante, por cierto, El Far Hotel Restaurant. Volvemos a los palillos, a la soja y al wasabi. Si son clientes habituales del Nomo (ya sea al nuevo que tienen en Consell de Cent o bien si hace uso del servicio de sushi a domicilio) verá que en el Far encuentra una oferta similar, pero en un entorno de privilegio. Es importante, pues, que se vaya con la reserva hecha, para que sólo tenga que preocuparse de disfrutar de las vistas mientras vaya acortando una a una las vainas de edamame con sal gruesa. Y si no encontrara sitio, puede probar suerte a lo que tienen muy cerca, el Nomo Mar, justo al lado de la playa. Si veranea en la Costa Brava y tiene antojo de sushi, no hace falta que busque más.