“Los jóvenes parece que tengamos miedo de entrar en una pescadería y comprar pescado”

GeronaLa nevera medio llena (Planeta Gastro) es el libro que se debe regalar si el adolescente de casa se va a vivir en un piso de estudiantes o si los jóvenes se independizan de la casa familiar. "Sobre todo la primera opción porque nosotros dos, Martí y yo, pensamos, mientras la escribíamos, en los primeros tiempos de estudiantes en Barcelona, ​​cuando cada uno estudiaba lejos de casa", explica Marc Roca (28 años), hijo del cocinero Joan Roca. Martí (25 años) es su primo hermano, hijo del sumiller Josep Roca. Los entrevisto un viernes por la tarde en El Celler de Can Roca mientras las últimas mesas llegan a los postres. La noria que esconde chocolates y golosinas en cada asiento la llevan los camareros arriba y abajo, con brazos y manos fuertes, y en otra mesa redonda, los comensales se han colocado gafas virtuales, que les hacen viajar a otra esfera.

Volvemos al libro. "Quizás no hay ninguna en el mercado que haya pensado nunca en los jóvenes, y de ahí nuestra propuesta con recetas pensadas para aprovechar y crear todo lo que un piso de estudiantes puede tener por casa", dice Marc. ¿Y qué puede haber? Bolsas de patatas Doritos, que quizás no se acaban cuando se abren pero que no deben tirarse a la basura, porque los Roca junior y Jordi Roca proponen dos recetas de las buenas para reciclar los Doritos sobrantes. Por un lado, una tortilla de patatas. Por otro, brócoli rebozado con estas chips. "Yo no diría que el libro es de cocina saludable, pero sí sostengo que hay recetas que lo son, saludables, como la ensalada César, el pollo con hierbas aromáticas o todas las que proponemos en el capítulo de conservas, que son fáciles de preparar en casa", y siempre son un buen recurso para tener preparada comida lista, afirma Jordi Roca.

La tortilla de Doritos y chips la preparan, de entrada, con una mezcla de 9 huevos, 70 gramos de patatas chips, 80 gramos de Doritos y 25 ml de aceite de oliva, y la sirven en el plato con chips rotas por encima. Para cocerla, en cambio, no desmenuzan las patatas. Ahora, eso sí, es la tortilla más rápida de hacer del mundo porque las patatas tan sólo las dejan reposar en la sartén un minuto. Para continuar, el brócoli frito, enlucido también de Doritos, lo preparan escaldando los brotes de brócoli durante tres minutos, y cuando están fríos los sumergen en huevo batido y los cubren con Doritos, ahora sí, triturados. A continuación, los fríen en una sartén con aceite de girasol a 180°. Una vez dorados, los retiran de la sartén y los escurren en un plato con papel absorbente. Y ya están listos para comer.

Sin embargo, las patatas chips no son las únicas estrellas del libro, también lo son las latas de conserva, y en este capítulo hay un puñado de muy buenas ideas. Para empezar, las sardinas de lata, que los Roca proponen rebozar, freír y pinchar con un palito para que se coman a mordeduras agarrándolas del palet. "Es una idea de presentación; también se pueden comer con tenedor y cuchillo", comentan. Y Marc añade que el tema del pez y los jóvenes es digno de estudio. "Hablo con mis amigos, que tenemos edades parecidas, y te diría que parece que tengamos miedo de entrar en una pescadería y comprar pescado, y es una pena porque tenemos que comer pescado". En un país pesquero con puertos líderes, Jordi, su tío, le da toda la razón.

Latas de conserva, la solución

Mientras los jóvenes no entren en las pescaderas, las latas de pescado y marisco son una alternativa. Aparte de las sardinas de lata rebozadas, hay otra propuesta en el libro, que es el cóctel de berberechos, almejas y mejillones, que sugieren servirlos todos juntos en una copa junto con palillos de manzana roja, lechuga cortada en juliana y salsa rosa. La salsa, explican cómo hacerla: con mayonesa, ketchup, coñac, zumo de limón, zumo de naranja y un pensamiento de sal. El toque final es decorar las copas con una rodaja de limón o una ramita de perejil.

En el capítulo de conservas para hacer en casa, los primos y el tío revelan su receta para especiar aceitunas, que quizás son uno de los aperitivos vegetales que más consenso crean entre todas las edades, pequeñas y mayores. Juntan diferentes variedades de aceitunas: de Kalamata, arbequinas, manzanilla, hojiblanca, y las ponen en un bote de vidrio esterilizado previamente con aceite de oliva, pimienta de Cayena, orégano seco, pimienta negra en grano, romero seco, miel, zumo de naranja, un limón cortado en limón rama de tomillo fresco y una rama de romero fresco. Y subrayan que toda la preparación junta debe estar en la nevera un mínimo de veinticuatro horas. Pasado ese tiempo, ya se pueden comer. Otra que es una maravilla es el confitado de cebolla roja, que preparan colocando una cebolla roja grande cortada en rodajas delgadas junto con vinagre de manzana, agua mineral, sal y azúcar que hierven previamente. Cuando el líquido está caliente es cuando lo vierten en la cebolla roja cortada. A continuación, acaban con una hoja de laurel, una ramita de tomillo y pimienta negra en grano. Entonces cierran el bote de cristal y lo dejan enfriar a temperatura ambiente. Cuando está frío es cuando lo colocan en el frigorífico durante veinticuatro horas mínimo antes de consumirlo. "Los encurtidos son fáciles de preparar", explican el tío y el sobrino, pero hay que vigilar con algunos pasos, añaden: "Cuando abrimos los botes, debemos extraer los ingredientes con una cuchara o con un tenedor, pero no con las manos, y después tenemos que volver a cerrarlos y ponerlos de detalle.

Por último, el pastelero Jordi Roca confiesa los buenos ratos que han pasado los tres haciendo el libro. "Pero los dos primos son muy serios, no se sueltan; si incluso me han llegado a decir que hay vídeos que cuelgo en mi cuenta de Instagram que son demasiados, que debería sacarlos". Por supuesto, Jordi Roca no les hace caso, y repite que los dos primos, Marc y Martí, "son muy serios". Sea como fuere, el libro promete diversión y disfrute con todas las recetas descritas. El volumen está publicado por la editorial Planeta Gastro (20,80 €) y se puede adquirir también en digital (10,44 €). Lo nuevo es que los e-readers de marcas como Rakuten Kobo permiten leer las recetas con las fotografías a todo color.