¿A qué edad entienden el concepto de la muerte, los niños?

Banyoles"Si pisas la línea, ¡estás muerto!", "si tu espada me toca el pecho, estoy muerta!", "¿jugamos a hacernos las muertas y la primera que abra los ojos pierde?", etc. Los niños lo juegan todo: la alegría, la tristeza, el miedo, el riesgo y también la muerte; ¡un tema tan trascendental no podía ser la excepción! Involucran la muerte en el juego y así la exploran y procesan de una manera segura y controlada. Jugar a morirse demuestra madurez porque pide el esfuerzo de mantenerse quieto y en silencio, excluyéndose del juego de los vivos y cuando sienten que no pueden asimilarlo, que es demasiado para ellos, vuelven a "vivir" . Este bonito proceso les hace comprender de manera gradual y según su madurez, el significado de la muerte. Otros juegos, como el de esconderse durante un rato, les hace ver qué significa no estar ahí para los demás.

A qué edad entienden qué significa la muerte

Puede variar en función del desarrollo cognitivo y emocional y es independiente de su contexto cultural. Hacia los cinco años comienzan a tener un interés y una comprensión más completa, y hacia los 9 entienden que es irreversible. En esta etapa es habitual que experimenten, transitoriamente, miedo a la soledad oa la oscuridad. La muerte es un fenómeno biológico y filosófico complejo, por lo que esta comprensión sigue desarrollándose a lo largo de la infancia y la adolescencia, y en muchos casos, durante la vida adulta.

Los juegos que implican la muerte están desapareciendo

Los juegos tradicionales han sido una fuente de aprendizaje durante generaciones, quienes incorporan las dinámicas que hemos explicado antes les preparan para asimilar el concepto de desaparición.

No es casual que algunos de estos juegos incluyan la palabra muerte a su nombre. Tampoco es casual que en otras las dinámicas sean de matar o morirse, que se refiere al momento en que ya no puede jugarse como el de matar conejos. No está de más recordar también que los videojuegos de matar son enemigos naturales de todos estos juegos donde los procesos que realizan los niños son vivenciales, más lentos y totalmente respetuosos.

Conclusión

Cuando los juegos traspasan generaciones es porque responden a necesidades profundas de los niños, y por eso hacemos un llamamiento a la generación de madres y padres actual y le animamos a recuperar estos juegos, a hacer posible que sus niños pequeños observen a los mayores jugando con ellos. , porque lo necesitan y porque es un legado que de ninguna manera deberíamos perder.