Pol Cardona: "No somos padres, somos una pareja enamorada con una hija"

BarcelonaDesde que nació Gala, pasada la primera fase de sueño y dedicación exclusiva a ella, me miraba en el espejo diciendo: “Hola, Polete, cuántos días, que fuerte todo lo que te está pasando”.

De repente te han enviado a vivir a otro planeta que ya no orbita alrededor de tu ombligo.

— Cuando haces saber que serás padre todo el mundo te dice “Disfrútalo, que pasa muy rápido”, lo que te hace prestar atención a todos los momentos que vives con la hija y la pareja. La paternidad me ha hecho fotografiar la vida como si tuviera un carrete de los de antes, con un número limitado de fotos, que me obliga a tomar sólo las fotos más significativas. Ser padre te hace consciente del tiempo.

No sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos.

— Pasada una primera época de estar totalmente pendiente de Gala, los pocos momentos que me quedaban se fueron convirtiendo en momentos creativos. Al estar muy racionados, se volvieron muy efectivos. Tener todo el tiempo del mundo te vuelve vago y poco efectivo. Tener menos tiempo me ha permitido tener mucho tiempo de calidad conmigo mismo, personal y creativo.

En El Cuc Quàntic hay canciones que hablan del tiempo.

— Cuando te conviertes en padre, también te conviertes en el recuerdo que tendrá de ti tu hija cuando sea mayor. Esta responsabilidad puede hacer que te comportes de una manera que no es exactamente la tuya. Obviamente, hay unos mínimos, pero a veces me pregunto qué grado de taras personales debo corregir o cambiar, y cuáles es necesario que acepte como propias e inevitables, porque si le vendo humo a Gala, cuando en unos años se dé cuenta de la realidad hipócrita que le he inculcado, se llevará un disgusto.

Por tanto, ya es bueno que los hijos vean que no somos perfectos, ni de lejos.

— Me gusta pensar que Gala no es sólo hija, nieta o sobrina. También es, sobre todo, ella misma y, por tanto, le tocará vivir cosas y experiencias que conviene que escapen a mi control como padre.

¿Por qué el reggae es la música que más gusta a los niños?

— El reggae, a causa de su andar tribal, del contratiempo de su ritmo, del mensaje positivo de las letras, genera siempre muy buen humor a quien lo escucha. No me imagino a nadie deprimido en su habitación que, para bañarse en su tristeza, escuche a Bob Marley. A mí el reggae me saca, a toda velocidad, de mis momentos bajos.

Estrenáis espectáculo en el FiM de Vila-seca. ¿Qué dice Gala de lo que has preparado?

Mostrarle lo que hacemos es divertido y frustrante al mismo tiempo. Cuando escenificas un sketch que has estado pensando, preparando y retocando para que se entienda, haga reír y sea didáctico, y después se lo preguntas a alguna criatura, te responde que lo que más le ha gustado es cuando no sé quién ha tropezado. Creo que en este nuevo espectáculo hemos tenido en cuenta ese factor.

Una criatura cambia la relación de pareja. ¿Y ahora qué?

— A riesgo de ofrecerte una sobredosis de azúcar, te diré que me cuesta expresarlo con palabras. John Mayer tiene una canción, Love is a verb, que dice que amar es algo que se hace, no que se tiene. Mi responsabilidad es hacer que mi pareja siga enamorada de mí y siga pensando que soy su mejor opción como padre para su hija. Por eso la saco a bailar en medio del Mercadona y ella se muere de vergüenza. O llevamos a Gala con los abuelos y me viene a buscar al trabajo para llevarme a algún lugar elegante a emborracharnos. No somos padres, somos una pareja enamorada con una hija.

Descríbeme un talento excepcional de tu hija.

— Su habilidad para esconderse. Le encanta esconderse y que la encuentres. Pero últimamente ha pasado de buscar sitios ingeniosos donde esconderse, como dentro de la lavadora o del cesto de la ropa sucia, a concentrarse mucho y hacer una cara muy seria y concentrada de pasar completamente desapercibida.

Pone cara de ser invisible...

— Sí. Entonces te la puedes encontrar en medio del comedor completamente inmóvil, muy seria, con los hombros arriba y cabizbaja marcando papada. Ésta es su posición de camuflaje máximo. Entonces dice en voz baja "Galaaa" y comienza su búsqueda, hasta que una sonrisa furtiva le deshace la cara de camuflaje. Y entonces la encuentras y te la comes a besos.