Arte

Benvenuto Chavajay: "Me interesa más la desobediencia que la resistencia"

El artista guatemalteco se hará tatuar en una performance de carácter sacro en el Museu Tàpies

BarcelonaAlgo tan cotidiano como una conversación con el padre marcó un punto de inflexión en la trayectoria del artista Benvenuto Chavajay (San Pedro la Laguna, Guatemala, 1978). Chavajay le preguntó qué era el arte para él. Después de un largo silencio, el padre le respondió que ese concepto no existía ni en su lengua, la tzututil, ni en su memoria. Chavajay quedó sorprendido por ese silencio y lleva unos veinte años profundizando en ellos, con trabajos como la performance que hará en el Museu Tàpies este jueves.

"Según las lógicas occidentales, mi padre era analfabeto, porque no sabía ni leer ni escribir —explica Benvenuto Chavajay—. Cuando se quedó en silencio, este silencio empezó a hablarme más a mí y me tumbó las lógicas y las retóricas de la modernidad occidental. ancestrales. Mi padre hablaba con las piedras, con la tierra, con la naturaleza. Hay otras formas y maneras de leer la realidad, y mi padre me enseñó a leer las realidades ancestrales".

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En ese nuevo camino, Chavajay empezó a "olvidar" las lógicas y las retóricas occidentales y se adentró en "la ancestralidad y la cosmovisión de la cultura maya". "Saqué el polvo de la historia y activé la memoria, pero una memoria ancestral", dice el artista. Y eso le llevó a devolver "al ombligo", a lo que es más importante. "Mi ombligo está escondido, enterrado donde están más mis raíces, mi pueblo, los pueblos mayas, los pueblos indígenas de Guatemala", dice.

En un mundo tan convulso como el actual, Chavajay mantiene que el arte puede tener un poder sanador. "Nosotros ahora somos los testigos de estas realidades, de muchas realidades históricas que están heridas. Así que el artista debe abrazar las heridas y las herencias, y llevarlas hacia una nueva humanidad". Al mismo tiempo, debe "dar testimonio" de lo que hace partir de la cultura y los pueblos".

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Descolonizar los museos

Ante los anuncios de numerosos museos del mundo de querer descolonizarse, Chavajay cree que es posible, pero que primero hay que "atravesar las heridas y las herencias". "Yo vengo de un pueblo que lo lleva a la sangre, en la tierra y en la dignidad. Entonces, para atravesarlas debes sentir el dolor, la herencia y la herida. Sin sentir esto no tiene sentido".

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Esta llamada puede parecer ingenua en un mundo en guerra. Pero Chavajay no se ve a sí mismo como un resistente. "Me interesa más la desobediencia que la resistencia, porque la resistencia viene de la parte política e ideológica, y eso no ha funcionado en nuestros pueblos de América. Lo que sí funciona es la desobediencia epistémica, y la desobediencia debe abrazarse desde la cultura. Creo que la cultura sí puede sanar parte de la realidad", explica.

Los números sagrados del calendario maya

A la performance que Chavajay farà al Museu Tàpies li tatuaran dos nombres sagrats de la cosmovisió maia: el 13, que representa l'energia màxima, i el 0. "Occident i la modernitat han secularitzat el número 13 com el de la mala sort, i el 0 com el no-res. Però en el pensament maia és el començament i el final, el tot, el més sagrat", diu el artista. Asimismo, hacerla en el Estado, por su historia colonial, aporta un carácter excepcional a la performance. "Tatuarme aquí es muy importante porque me confirmarán y reafirmarán que el 13 y el 0 son lo más sagrado", asegura. Sea como fuere, Chavajay dice que no viene "a tirar paredes ni derribar monumentos ni esculturas". "Simplemente, vengo a darme una segunda oportunidad, que significa ser más humano".

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Chavajay hará otra performance en el cementerio de Montjuïc, el Estadi Olímpic y, tal vez, en el exterior de la Sagrada Família. Durante esta otra performance, transitará por estos lugares cargados con un cuadro donde se puede ver una casa de abonos con una paloma en la azotea. Esta imagen evoca un poema sobre unas chicas que se echaron por un acantilado antes de que unos colonos las tomaran y, cuando estuvieron en el aire, se convirtieron en palomas.