Así crece un árbol en la fachada de la Casa Batlló
El mapeo del artista italiano Davide Quayola en el edificio de Gaudí plantea la naturaleza como una "fuente de inspiración infinita"

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BarcelonaLa Casa Batlló es patrimonio de la Unesco y una fuente de inspiración para los artistas más avanzados, como podrá verse un año más este fin de semana con el máping del artista italiano Davide Quayola que se proyectará en la fachada. "Mi trabajo está muy basado en la tecnología, en cómo la tecnología cambia la forma en que contemplamos el mundo, y siempre me ha interesado generar tensiones y relaciones entre el pasado, el presente y el futuro", afirma Quayola, que en la búsqueda de los últimos quince años también ha intentado "volver a mirar la tradición y la relación con el patrimonio, así que este proyecto es la culminación de un viaje". La proyección lleva por título Arborescente y se podrá ver el sábado 1 y el domingo 2 de febrero a partir de las 19.45 hy hasta las 22.45 h, en intervalos de 30 minutos.
Como indica el título, el hilo conductor de la experiencia es una estructura similar a la de un árbol, presente tanto en el mundo natural como en otros campos como la ciencia y el fecha science. "Si pensamos en la Casa Batlló, y por lo general en la obra de Gaudí, no parece que haya sido diseñada y construida, sino que haya crecido como un árbol. Y más que un símbolo de la arquitectura de Gaudí, para mí ese árbol representa una fuente infinita de inspiración". Además, Quayola cree que su trabajo servirá para que el público se plantee su relación con la tecnología y cuál es el lugar de la tecnología en la sociedad de ahora en comparación con la época en la que la Casa Batlló vio la luz .
Quayola reconoce que la instalación del mapeo ha sido un desafío, y le ve como una "orquestación" de todos los hallazgos que ha hecho a lo largo del proceso de creación. "He investigado cómo estas estructuras se pueden mover orgánicamente y comportarse", dice el artista. Otro aspecto destacado deArborescente es el sonido, obra del propio Quayola, que combina "la estética instrumental tradicional con una nueva composición algorítmica".