"Las derechas radicalizadas se toman más en serio el papel de la cultura que la izquierda"

BarcelonaA veces Antoni Tàpies vinculó el peso de la cultura a la izquierda: "Se ha dicho muchas veces que la cultura importante siempre ha sido de izquierdas", apuntó al ensayo Aspectos del marxismo europeo y nueva cultura (1979). También dijo que "siempre nos han dado la impresión de que [las izquierdas] no tienen clara la idea de cultura, que no saben ver dónde está el auténtico progreso de nuestro tiempo". Para profundizar en la relación, más o menos tensa, entre el arte, la política y los movimientos sociales, este martes el auditorio de la Fundació Antoni Tàpies ha recibido al artista Marcelo Expósito y la periodista y escritora Anna Pacheco en la conversación Política, libertad y otras contradicciones. "Es evidente que los gobiernos de izquierdas o progresistas destinan más recursos a la promoción de la cultura", dice Expósito, quien, sin embargo, considera que es necesario analizar hasta qué punto hay instrumentalización. Asimismo, cree que existe una especie de "acomodo" en la relación entre los gobiernos de izquierda y el campo de la cultura, y que esto es perjudicial a la hora de entender cuál es "el papel muy central que la cultura tiene en los conflictos políticos". "Las derechas radicalizadas se toman más en serio el papel de la cultura que la izquierda", dice Expósito.

Para Expósito, el principal problema en los ataques a artistas por parte de la derecha no es la libertad de expresión, sino "los efectos materiales reales de transformación que tienen las prácticas culturales". "Lo que quieren impedir es que nosotros desde la cultura podamos reorganizar la sociedad de otra forma", subraya.

Anna Pacheco no cree que la cultura tenga de forma inherente un elemento transformador. Como Tàpies, Pacheco se pregunta cuál es la cultura importante: ¿la popular?, ¿la de los premios?, ¿la independiente? También advierte del peligro de la "taylorswiftzación" del potencial político de la cultura. "Me inclino a pensar que la cultura dominante es la de la clase dominante, que no es la mayoría". Y que en la cultura oficial existen unos "hilos sutiles" que favorecen a esta misma clase dominante.

Contra los artistas 'progres'

Marcelo Expósito considera que ha sido un error menospreciar las derechas culturalmente y en el ámbito de la comunicación". "Hemos ido por detrás, y está surgiendo una resistencia que se está tomando en serio las actuaciones y las manifestaciones culturales de la derecha", admite Pacheco, que también cuestiona la idea del "artista progre"porque está "distanciado de la organización social". "Por esta autocomplacencia, en las izquierdas no hay una formación verdadera de clase", advierte la autora deEstuve aquí y me acordé de nosotros. Una historia sobre turismo, trabajo y clase (Anagrama, 2024). Preguntada sobre la idea de progreso, Pacheco dice que para ella es "cualquier brecha que lleve a la liberación de las clases oprimidas", y que, como la de libertad, están vigentes, no han quedado acartonadas.

La crisis de las clases medias ha sido otro de los puntos del discurso de Expósito. Atribuye su desaparición a que las clases dominantes han roto los equilibrios económicos que las sostenían. "Los movimientos sociales como el 15-M fueron una explotación creativa y de invención política brutal porque hay sectores jóvenes, fundamentalmente, que cuando se dieron cuenta de que el aspiracionismo había sido traicionado, pusieron todas las capacidades comunicativas e inventivas , y las competencias técnicas adquiridas, al servicio de construir otra cosa".

La moderadora de la conversación ha sido la periodista cultural Rita Roig. Citó otro texto de Tàpies, Demagogias culturales, en la que el artista reflexionó sobre la diferencia entre el derecho al acceso a la cultura y el derecho a la producción cultural, porque lo considera un peligro homogeneizador. "La homogeneización ya existe, por quien puede acceder a generar arte, y porque cuando accede a ella la clase trabajadora, inconscientemente, cae en una batalla simbólica". La clase trabajadora "repite fórmulas burguesas", dice Pacheco, quien también critica la institucionalización del arte y la amenaza de las lógicas del mercado: "Es importante pensar en quién hace las obras, y dudo de si el Estado es quien debe poner todo tipo de facilidades, paternalizar este tipo de producciones. Según Expósito, "los artistas deben vivir con la renta básica universal". citando a Walter Benjamin, al "preguntarse cómo la práctica se sitúa en los conflictos": "Si quieres reconstruir una esfera pública comunicativa que está totalmente colapsada por los señores progresistas e intoxicada por la extrema derecha, deberás inventarte un modelo de comunicación totalmente diferente. La invención cultural se produce de una forma que puede ser ajena al mismo mundo de la cultura". "Vivir de lo que te gusta es una consigna capitalista", advierte Pacheco.

La conversación entre Marcelo Expósito y Anna Pacheco forma parte del ciclo de trece conversaciones intergeneracionales e interdisciplinarias en formato de podcast Hoy es Tàpies, organizado por la Fundació Antoni Tàpies dentro del programa de actividades del Any Tàpies y moderado por la periodista Rita Roig. Con estas conversaciones, desde la fundación quieren proponer los textos de Tàpies como punto de partida para hablar de problemas actuales como el ecologismo, la autodeterminación de los pueblos, la interculturalidad y el compromiso político del arte. Ésta es la quinta conversación del ciclo. Las anteriores están disponibles en este enlace, y la de Expósito y Pacheco estará disponible a partir de este viernes.