La estatua viral atribuida a Jaume Plensa y situada en Barcelona que en realidad no existe
Una imagen falsa generada por IA provoca miles de reacciones: ¿cómo detener la mentira?
BarcelonaUna imagen bautizada como La carga o El esfuerzo, en la que se ve la escultura de bronce de una mujer cargando a sus espaldas todas sus tareas domésticas y tres hijos, ha hecho fortuna en las redes. Aparece en decenas de posts en todas partes –Instagram, Facebook, Bluesky, X y TikTok– y siempre le atribuyen a Jaume Plensa y la sitúan en Barcelona, en el cruce entre la calle Princesa y la Via Laietana. El problema es que la imagen es falsa. No sólo la escultura no es de Jaume Plensa y no se encuentra en Barcelona, sino que no existe.
Para los barceloneses, es evidente que esta calle arbolada no cuadra con la localización. Para los amantes del arte, es evidente que esta escultura realista tampoco encaja con la obra de Jaume Plensa. Pero, sin embargo, se ha hecho viral y tiene millones de visualizaciones, comentarios y likes. Incluso con una simple búsqueda en Google ya se dan al menos una decena de referencias falsas. Desde el estudio del escultor se hacen cruces. "No sabemos de dónde ha salido. Nosotros lo vimos primero en Instagram y contestamos esa cuenta para aclararlo, después salió a Facebook y ya ha sido imparable –explican al ARA–. ¿Qué se puede hacer?"
¿La viralidad se puede detener? ¿La información falsa se puede corregir? "No se puede —responde el experto en tecnología del ARA, Albert Cuesta—. Pero no es problema de la IA, sino de las redes sociales. Técnicamente, los generadores de imagen de empresas serias (Adobe, Google) añaden una etiqueta 'Esto es IA' en los metadatos de la imagen, pero es la plataforma de publicación quien decide". Lo que ha realizado el estudio de Plensa es denunciar la primera publicación y desmentirlo en redes.
Haciendo una reconstrucción para saber de dónde sale la imagen, el primer post localizado apareció hace cinco días en Instagram y tiene 37.000 likes. Enseguida se expandió por otras cuentas y medios. Incontables. Hace un día, la plataforma Cultura Inquieta lo reposteó y ya tiene 140.000 visualizaciones en Instagram y 622.000 likes a X. En otra cuenta de divulgación del arte, Museumsnews, la imagen tiene 187.000 visualizaciones en TikTok. Y así infinitas veces.
El debate en las redes se ha centrado en el sentido de la obra, en el peso del patriarcado, pero en cambio se han obviado tanto la veracidad de la imagen como la atribución y la localización. Algunos comentarios alertan de que es una imagen falsa creada por IA, pero a muchos seguidores no parece importarles. Si se realiza una búsqueda por Google Imágenes, se pueden encontrar otras fotografías similares, también creadas mediante una IA, pero que han hecho menos fortuna. El hecho de atribuirla a un escultor de renombre y localizarla en Barcelona ha dado credibilidad y valor a la pieza.
El colmo es que ha habido un internauta que ha preguntado a la IA de X, @grok, que confirme la localización. Y la IA ha insistido en que estaba "en la calle Princesa, cerca del Museu Picasso". Cuando le hemos repreguntado desde el ARA, se ha corregido y admitido el error. "Lo siento, tienes razón. Después de verificar fuentes fiables, como el catálogo oficial de arte público del Ayuntamiento de Barcelona y la lista de obras de Jaume Plensa, no hay ninguna escultura llamada El esfuerzo o La carga en esa ubicación. Parece una imagen generada por IA con información errónea viral. ¡Gracias por señalarlo!"
Si alguien se ha quedado con ganas de ver las esculturas públicas de Jaume Plensa en la ciudad, tiene varias opciones reales: la Carmela, frente al Palau de la Música; el conjunto escultórico del cofre y las balas de cañón en el paseo del Born; elEscollera, en Via Júlia; Dell'Arte, en el patio de la Fundación Vila Casas en Poblenou, y las puertas del Liceu.
Estos días corre por internet otra mentira provocada en este caso por @grok, que achacó mal una fotografía histórica de Málaga y la situaba en Alabama. El alud de tuits de la extrema derecha fue imparable. El hilo que desmentía a la IA es imperdible. Pero la clave del caso es la diferencia demoledora entre los pocos visionados que ha obtenido el tuit con información real con respecto a los miles que tuvo la información falsa inicial.