Imma Prieto: "Debemos volver a situar a Tàpies en el centro de los debates internacionales"

Barcelona"Antoni Tapies es el artista por excelencia de la segunda mitad del siglo XX", afirma la historiadora y comisaria Imma Prieto (Vilafranca del Penedès, 1976), que, después de cuatro años al frente del museo Es Baluard de Palma, ha asumido la dirección de la Fundació Antoni Tàpies. Llega al cargo con la ambición de convertir el museo en un sitio "que genere conocimiento y que active el espíritu crítico" y en un equipamiento conectado con el entorno más inmediato y al mismo tiempo de alcance internacional. "Pensar hoy en una institución nominativa como la Fundació Antoni Tàpies pasa, en este caso, por pensar el mundo de hoy a través de la obra de Antoni Tàpies", subraya Prieto. Por lo que respecta al ámbito internacional, quiere que la fundación tenga peso fuera. "La internacionalización no quiere decir que traemos artistas extranjeros, sino que seamos un referente en el extranjero en la forma de mostrar Tàpies; y, sobre todo, devolverlo al centro de los debates internacionales y que tenga un reconocimiento fuera de nuestras fronteras".

Imma Prieto llegó a la Fundació Antoni Tàpies hace cinco semanas y el trabajo que ha hecho "parece de años", como dice el presidente de la institución, Ferran Rodés. "El legado de Tàpies está más vigente que nunca", dice la directora, tras comprobarlo en la retrospectiva del centenario del artista en el centro de bellas artes Bozar de Bruselas. "Tàpies tiene unos lazos con el informalismo y otras muchas cuestiones, pero lo imprescindible es que va mucho más allá de todo esto –explica Prieto–. Creo que es un artista que necesita tener su lugar individual dentro de la historia de "art. También es importante destacar que tuvo conciencia de que pertenecía a un territorio desde una visión universal de la creación artística".

Una cátedra universitaria para generar nuevos conocimientos de Tàpies

Entre las novedades que ha anunciado este jueves Prieto se encuentra la creación de la Cátedra Antoni Tàpies con la Universidad Pompeu Fabra (donde el artista hizo la conocida capilla laica), que incluye un premio internacional de investigación. También se impulsará un concurso de crítica de arte para estudiantes de primaria y secundaria, que llevará el nombre de la esposa de Tàpies, Teresa Barba. Además, se pondrá en marcha el instituto de las derivas críticas, que estará formado parte de un grupo de investigadores entre los que se encuentra la propia Prieto, el ex director de la fundación y del Museo Reina Sofía Manuel Borja -Villel, el artista Daniel G. Andújar, la filósofa Andrea Soto y la investigadora Mabel Tapia. Su objetivo será abrir nuevos caminos a partir de los conceptos de crítica, imagen y pensamiento colectivo, con el legado de Tàpies en el centro.

Otras novedades tienen que ver con el Any Tàpies: más que un homenaje al pasado, Prieto lo concibe como "la forma de abrirnos al futuro". Y en la programación de la efeméride ha hecho públicas dos nuevas exposiciones. En lugar de la del monje budista Sengai, que no es posible por razones presupuestarias, podrá verse una muestra de la también japonesa Chiharu Shiota, titulada Hilos de memoria. Y en vez de la intervención lumínica de Antoni Arola en la fachada, el artista ghanés Serge Attukwei Clottey recubrirá el exterior de la antigua editorial Montaner y Simón con materiales de desecho. Será un trabajo realizado con la colaboración de estudiantes de arte o de migrantes con el que Prieto quiere provocar la reflexión sobre el medio ambiente y, al mismo tiempo, recordar que el tráfico de esclavos fue una fuente de ingresos durante el Modernismo.

La música también será la protagonista de algunas de las actividades más destacadas del centenario: el 3 de diciembre la Fundació Antoni Tàpies acogerá un concierto del maestro Jordi Savall, y el día 20 del mismo mes otro concierto organizado con la Fundación Victoria de los Ángeles. En este último caso, Tàpies y la soprano tuvieron una estrecha relación, curiosamente en Estados Unidos.