¿Tiene Barcelona motivos para ser una ciudad insatisfecha?

BarcelonaSer una ciudad insatisfecha tiene, según el secretario de estado de Cultura, Jordi Martí, ciertas ventajas. "Barcelona es una ciudad insatisfecha, y eso tiene una parte positiva. Nadie ha tenido que la protegiera ni la empujara, y eso ha hecho que sea una ciudad hecha a sí misma que ha aprovechado las oportunidades, se ha convertido en una ciudad-laboratorio, que experimenta, abierta a lo nuevo, porque necesita estar a la vanguardia del mundo", ha asegurado Martí durante el debate que ha organizado este viernes al mediodía la Fundación Barcelona en el Ateneu Barcelonès, y que ha moderado la directora del ARA, Esther Vera. "No es suficiente ser laboratorio, también debe promocionar lo que sale del laboratorio, servir de plataforma", aseguraba Xavier Bru de Sala, patrón de la Fundación Barcelona.

Martí ha insistido en que la ciudad debe ser nodo de una red creativa de asociaciones, entidades y equipamientos innovadores. Ahora bien, ¿eso quiere decir que debe olvidar a las grandes instituciones o grandes equipamientos? "No creo que el peso de la tradición nos frene, sino que Barcelona tiene el compromiso de hacer avanzar la cultura; no debe ser la ciudad que debe tener el gran teatro nacional o el gran museo nacional, sino que debe ser una otra cosa. El proyecto del Museo Nacional de Arte de Cataluña es uno de los proyectos más importantes de la cultura catalana. ¿Debe ser un gran museo enciclopédico o pueden pensar en clave del siglo XXI, romper con la linealidad y ser más críticos? ", ha destacado Martí.

La fuerza de la industria cultural

El secretario de estado de Cultura ha admitido que Madrid concentra los grandes equipamientos culturales de titularidad estatal y que, por tanto, se destina buena parte del presupuesto de Cultura. "Si miramos la foto del presupuesto es obvio que existe un desequilibrio a favor de Madrid", ha asegurado Martí. Sin embargo, a la pregunta de Vera de si lo que llega a Catalunya es equitativo teniendo en cuenta a la población y al PIB, Martí ha respondido que sí. El motivo, según el secretario de Cultura, se debe a que concentra buena parte de la industria creativa: "Hay 25 líneas de ayuda y Catalunya va por delante, con muchas diferencias, del resto de comunidades", ha destacado. Ha quedado sin respuesta una de las preguntas del presidente del MNAC, Joan Oliveras, sobre el reiterado incumplimiento de los compromisos presupuestarios del Estado respecto a los grandes equipamientos culturales.

"En temas de presupuestos siempre nos quedaremos por debajo de un solo equipamiento de Madrid o París. No debemos abandonar los esfuerzos en cuanto a los equipamientos, pero debemos poner la mirada en los creadores y gestores imaginativos, todos los que han hecho posible que Barcelona no se hundiese porque no había suficiente apoyo público. Quizás no podemos tener un Prado o un Louvre, pero estos equipamientos, para dar un solo paso, necesitan mil bendiciones y nosotros podemos innovar más", ha reflexionado Bru de Sala.

La importancia del área metropolitana y su potencia cultural, la idea de que debería haber una gobernanza para este territorio que no se correspondiera ni con las actuales comarcas ni provincias, y que desde la cultura se debe repensar cómo hacer habitable la capital catalana y todas las poblaciones que le rodean, son otras ideas que han planeado sobre el debate. Ha habido consenso sobre la lengua: "La cultura es un gran aliado del catalán. No hay sitio para la polémica porque el catalán actualmente tiene más peso en la cultura que en el conjunto de la sociedad", ha destacado Bru de Sala .