La Biblioteca Central de Barcelona se empezará a construir en 2023
El proyecto de Nitidus Arquitectes se adaptará a las "nuevas necesidades" de la equipación y a las "nuevas normativas energéticas y tecnológicas"
BarcelonaEl calendario de construcción de la nueva Biblioteca Central de Barcelona cada vez está más acotado. El ministerio de Cultura, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona se han reunido este miércoles y han acordado que durante el 2022 se llevarán a cabo las tareas de demolición en el solar asignado –entre la Estació de França y el Passeig de la Circumval·lació, en el barrio del Born– y se adaptará el proyecto arquitectónico, al cual se destinarán 300.000 euros. El proyecto es de Nitidus Arquitectes, el estudio dirigido por el arquitecto Josep Maria Miró Gellida que ganó el concurso público en 2009. La adaptación del proyecto consistirá en adecuar el edificio a "las nuevas necesidades de la biblioteca" como también "a las nuevas normativas en materia energética y tecnológica" y "se ajustarán los precios al mercado actual". En 2023 está previsto que empiecen las obras de construcción de la biblioteca, que tendrá 18.000 metros cuadrados y tres edificios.
El ministerio de Cultura dotó con tres millones de euros el proyecto de la Biblioteca Central de Barcelona en los últimos presupuestos generales del Estado. De estos, 1,2 millones se dedicarán a la demolición del edificio existente y 2,5 millones a la construcción del proyecto. Las cuentas prevén que en 2023 se destinen 4 millones, y en 2024, 4,5 millones de euros más. En total, el proyecto costará 35,5 millones de euros y tendría que estar terminado en 2025. El proyecto de la nueva Biblioteca Central de Barcelona se desbloqueó en septiembre con una reunión entre las tres administraciones, que no se encontraban para abordar esta cuestión desde el 2014. Pero la iniciativa viene de antes: los primeros pasos para construir la nueva equipación arrancaron en 1996, pero a lo largo de dos décadas y media se ha ido encallando y no ha llegado a prosperar.
En la reunión de este miércoles también se ha acordado que el proyecto de la nueva biblioteca se presentará a la ciudadanía en los próximos meses. La apuesta de hace diez años era hacer una equipación interdisciplinaria, de nueva generación, especializada en la lectura y la escritura. Barcelona es la única demarcación del Estado –exceptuando al País Vasco, que ha renunciado a tener– que, hoy por hoy, no puede presumir de biblioteca provincial.