La Audiencia Nacional no examinará el documental de Jordi Évole sobre Josu Ternera
La fiscalía rechaza la petición de la asociación Dignidad y Justicia de visionar el filme por un supuesto delito de enaltecimiento del terrorismo
BarcelonaLa Fiscalía de la Audiencia Nacional ha rechazado la reclamación efectuada por la asociación Dignidad y Justicia contra la proyección en el Festival de San Sebastián de No me llame Ternera, el documental sobre el exdirigente etarra Josu Ternera dirigido por Jordi Évole y Màrius Sánchez. La asociación pedía que la fiscalía hiciera un visionado de la película antes de la proyección para determinar si incurría en el delito de enaltecimiento del terrorismo, pero la fiscal encargada del caso, Marta Durántez Gil, ha archivado la petición con un escrito en el que recuerda que "la Constitución reconoce y protege el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones". El comunicado añade que el ejercicio de este derecho "no puede restringirse mediante censura previa y solo podrá acordarse el secuestro de grabaciones en virtud de resolución judicial".
La proyección de No me llamo Ternera en San Sebastián también ha sido criticada por más de 500 personas, entre ellas Fernando Savater, Fernando Aramburu, Andrés Trapiello, Félix de Azúa y Rosa Díez, a través de una carta enviada a los medios de comunicación hace unos días. En el texto, los firmantes situaban al documental dentro del "proceso de blanqueamiento de ETA [...], convertido en un relato justificativo y banalizador que pone al mismo nivel asesinos y cómplices, víctimas y resistentes". El manifiesto censuraba que los motivos del exdirigente etarra fueran "expuestos y aplaudidos en un evento cultural del máximo nivel como si de un testimonio de vida admirable se tratara y de una emocionante historia de acción".
La reacción del Festival de San Sebastián fue inmediata: su director, José Luis Rebordinos, envió un comunicado el martes reivindicando su derecho a proyectar la película y asegurando que el documental "ni justifica ni blanquea a ETA porque el festival no proyectaría una película con estas premisas". Rebordinos recuerda también en el escrito que "el cine es, entre otras cosas, fuente de la historia y se ha ocupado a menudo de llevar a la pantalla perpetradores de episodios de violencia injustificable", como hizo el festival, por ejemplo, en el ciclo The act of killing: cine y violencia global del 2016. Por último, concluye que "No me llame Ternera debe ser vista primero y sometida a crítica después, y no al revés".
El documental, producido por Netflix, ofrece una entrevista inédita con Josu Urrutikoetxea (nombre real de Ternera), que fue líder de la banda terrorista hasta su disolución. Además de discutir extensamente la trayectoria de Ternera como miembro de ETA, el documental permitirá a una víctima de ETA resolver interrogantes sobre un atentado que sufrió hace cerca de 50 años, y del que habla Ternera en documental.