Divorcios, dinero y canciones en la despedida agridulce de Downton Abbey
Después de seis temporadas y tres películas, 'Downton Abbey: El gran final' cierra la saga de los Crawley
- Dirección: Simon Curtis. Guión: Julian Fellowes
- 123 minutos
- Reino Unido (2025)
- Con Hugh Bonneville, Michelle Dockery y Elizabeth McGovern
Seis temporadas televisivas y tres largometrajes cinematográficos ha necesitado a Julian Fellowes para cerrar la historia de la familia Crawley y de las personas que trabajan para ellos. El universo Downton Abbey llega a su fin quince años después del estreno de la primera temporada, abarcando un período en la historia del Reino Unido que va de 1912 a 1930, el año en que tiene lugar este, de momento, definitivo desenlace. Escrito por Fellowes con su habilidad habitual para imbricar las vidas privadas de los protagonistas con el contexto social y cultural que les rodea –es especialmente relevante, en esta última película, la descripción de las mujeres divorciadas como parias de las clases altas británicas de la época–, el filme se abre con la familia Crawley asistiendo a Londres Bitter sweet navideño Coward.
El título de la obra parece una premonición de lo que se verá a continuación: una vertiginosa sucesión de eventos en los que personajes nuevos como el propio Coward, encarnado irresistiblemente por Arty Froushan, pero también el misterioso financiero norteamericano al que da vida un carismático Alessandro Nivola conviven de los consejeros de Alessandro Nivola Downton, reanudan sus papeles estelares (Paul Giamatti y Dominic West), y en los que la frivolidad, el escándalo y la comedia coexisten con el luto, la nostalgia y la aceptación melancólica de los cambios vitales. Hay que reconocer tanto a Fellowes como al director Simon Curtis el respeto con el que tratan a sus personajes: a todos se les otorga una digna clausura. Es una decisión, la de ofrecer un cierre a cada uno de los numerosos hilos narrativos abiertos, que lastra en cierto modo un relato más fragmentado de lo habitual, pero que puede resultar reconfortante, y seguramente emocionante, para los fans de la serie.