Cine documental

"Nuestros filmes siempre han tenido una mirada femenina y masculina"

DocsBarcelona rinde homenaje a los cineastas Raymond Depardon y Claudine Nougaret

Raymond Depardon y Claudine Nougaret conversan sobre su proceso creativo en la Filmoteca, en el DocsBarcelona
3 min

BarcelonaHay tándems que han logrado aliar sus talentos para crear grandes obras. De algunos de ellos han surgido grandes películas, pero hablar de la intimidad de estas parejas no es fácil. Así lo reconocía este viernes la productora, cineasta e ingeniera de sonido Claudine Nougaret. Con el fotógrafo y cineasta Raymond Depardon han realizado filmes como Delitos flagrantes (1994), París (1998), La vie moderne (2008) y Journal de France (2012), entre otros. Nougaret, con ironía, decía que es tan complicado hablar de la intimidad entre ambos que al inicio de la conversación entre los dos cineastas, que ha tenido lugar en la Filmoteca, Depardon sólo era capaz de hablar de su vida antes de conocerla. En su 27ª edición, el DocsBarcelona, ​​Festival Internacional de Cine Documental de Barcelona, ​​rindió homenaje a este tándem de larga y fructífera carrera, que recibió los Docs d'Honor.

Depardon, que empezó como fotógrafo, tiene un magnífico trabajo sobre el Muro de Berlín y fue uno de los fundadores de la agencia Gama en 1966. Sin embargo, con las imágenes que captaba en África o Oriente Próximo no tenía suficiente: "Tenía ganas de hacer cine, no sabía muy bien por qué, tal vez estaba influenciado por las películas que había visto, sobre todo rusas", explicaba en la conversación moderada por la directora del DocsBarcelona, ​​Anna Petrus. El fotógrafo y cineasta tenía claro que quería expresarse con la cámara y explicar lo que no ocurría en los noticiarios. En 1969 viajó a Praga, donde se había inmolado al joven Jan Palach en protesta por la invasión de los tanques soviéticos. "Cuando llegamos allí se hacía un minuto de silencio. La cámara tenía una gran potencia porque aumentaba ese silencio. La gente se había detenido en las escaleras del metro. Era algo muy desgarrador", explica. Después de ese momento ya no tuvo freno y volvió a coger la cámara muchas veces. Reconoce que hubo un antes y un después de convencer a Valéry Giscard d'Estaing para hacer una película mientras hacía campaña para convertirse en presidente en 1974 (1974, une partie de campagne). "Me adentré en algo que no conocía. Tenía que actuar como un fotógrafo, pero al mismo tiempo como alguien que cuenta una historia. Había algunos elementos que hacían que yo no fuera un cámara normal. Venía de la fotografía que está al acecho de captar el momento decisivo, de pasar horas esperando un gesto".

Depardon y Nougaret trabajaron juntos por primera vez en 1988, con Urgencias, un filme sobre las urgencias psiquiátricas en el Hospital Hôtel-Dieu de París. No era la primera experiencia filmando en psiquiátricos de Depardon, que ya lo había hecho en San Clemente (1982). Depardon recuerda mucho la experiencia de San Clemente: "El psiquiatra me decía que lo filmara, porque si no nadie se lo creería". Esto se repetiría en otras filmaciones. "Raymond tiene una cierta tendencia a fotografiar y filmar a personas cerradas. A Urgencias aprendimos a confiar plenamente el uno en el otro, fue nuestro viaje de boda, nos habíamos casado un mes antes", ha explicado Nougaret. Muy reivindicativa, la cineasta ha recordado que mucho antes de que se pidiera equidad ellos ya incorporaban muchas mujeres en sus filmes: "Siempre han tenido una mirada femenina y masculina", ha dicho. Y ha aprovechado la ocasión para pedir micrófonos adaptados a las voces femeninas. "No tenemos micrófonos adaptados a las voces de mujeres, las siente mal porque el criterio es de una voz de hombre". El tándem han logrado ser libres para tener tiempo y hacer las películas como quieren. "Conseguir ser nuestros productores fue un cambio muy importante, ésta ha sido la clave de la libertad", ha asegurado Nougaret.

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