"Eres Jordi Pujol, ¡no te puedes dejar pisar por un grupo de muertos de hambre!"

Barcelona"Eres Jordi Pujol, ¡no te puedes dejar pisar por un grupo de muertos de hambre!", le dice Marta Ferrusola a su marido, agarrándolo por los hombros, ante la mirada de sus hijos Jordi, Josep y Oriol. La familia acaba de saber que El Mundo publicará que tienen dinero no declarado en Andorra. "Eres el líder más importante de este país, la gente no puede olvidarlo", le consuela la mujer.

"¡Cut!", grita una voz que viene del fondo de un plató de Mediapro. El rodaje de la primera película sobre el caso Pujol ha superado el ecuador y acabará la semana que viene. Josep Maria Pou ya se siente "poseído por el espíritu de Pujol" y hace aquellos tics tan característicos sin ni darse cuenta. "No hemos ido a imitar a los personajes; si no, por altura, no me habrían cogido a mí como actor o me habrían cortado las piernas –bromea–. Es un producto de ficción que recrea unos hechos reales que el público reconocerá porque los ha vivido y tiene memoria personal", dice el actor. Y estos hechos son la vivencia, desde dentro de la familia, de esos días de julio del 2014 cuando el presidente Pujol estropeó definitivamente su biografía. La película, con guión de Toni Soler y dirección de Manuel Huerga, se titulará Parenostre y se estrenará en los cines el próximo año, cuando cumplirá 10 años de la confesión de Jordi Pujol.

'The Crown' a la catalana

"¿Qué pasa en una familia cuando les cae el mundo encima? ¿Cuándo pasan del todo a la nada? Es la caída de los dioses, la destrucción de un tinglado, de una forma de funcionar, de una familia", explica Manuel Huerga en el set de rodaje. Después del telefilme 14 d'abril, Macià contra Companys (2011), que tenía formato de falso documental y narraba unos hechos históricos, lo que Toni Soler y Manel Huerga querían hacer con Parenostre era más uno The Crown a la catalana; es decir, explicar unos hechos históricos muy recientes, basándose en información contrastable y publicada, pero poniendo la cámara dentro de la familia, por lo que en vez de un biopic sea una ficción inspirada en hechos reales. "Es un relato shakespeariano, una historia universal, la de alguien que es el padre de la patria y cae a los infiernos", dice Francesc Escribano, productor ejecutivo de Padrenuestro (un título que hace referencia a la religiosidad de Pujol, al hecho que era considerado el padre de la patria y puede ser también un guiño al lenguaje en clave con el que la "madre superiora" traspasaba "misales" de una cuenta a otra).

La mayor parte de la película es el gabinete de crisis familiar que tiene lugar en el domicilio particular de los Pujol, cuando salen todos los trapos sucios y comienzan los reproches. También hay algunos flashbacks, y localizaciones en Gósol o Berga. Además de los tres hermanos Pujol (interpretados por Pere Arquillué, Xavi Ricart y Eduardo Lloveras), en el filme aparece Artur Mas (David Selvas), Victoria Álvarez (Sílvia Abril), Maria Pujol (Lurdes Barba), Francesc Cabana (Enric Arquimbau), el padre Ballarín (Lluís Soler) y el rey Juan Carlos (Alberto San Juan). "Habrá quien pensará que la película es condescendiente y habrá quien se enfadará", pronostica Huerga, el director de Salvador (Puig Antich) (2007). El guión de Toni Soler quiere mostrar luces y sombras. "Pujol intenta agarrarse donde puede y también es verdad que hace un sacrificio personal cuando declara la deja y asume que el castigo recaiga sólo sobre él", apunta Josep Maria Pou.

Una producción virtual única

Los actores están actuando frente a una enorme tela verde, pero, en cambio, en la pantalla del director ya aparece el decorado de fondo. No es un croma cualquiera. Según Mediapro, es la primera película en Europa que se ha realizado íntegramente con producción virtual, una tecnología que habían utilizado sobre todo en anuncios y en fragmentos de películas, pero nunca hasta ahora en todo un filme. Esto significa que absolutamente todos los decorados, todas las localizaciones, han sido creados virtualmente por varios artistas digitales, dirigidos por Mariona Omedes, y se superponen a la actuación de los actores frente a una pantalla led o del croma. Pero no son un decorado estático, sino en movimiento: "Se reproducen en tiempo real las imágenes de un entorno virtual de 360 grados y se sincroniza con lo que ocurre en tiempo real en el plató", explica Isaac Bergadà, director de producción virtual de Mediapro. El resultado, para el espectador, debería ser imposible de detectar si es realidad o virtual.

De esta forma, los productores Last Minute, Lastor Media y Minoría Absoluta han podido comprimir la duración del rodaje y, sobre todo, eliminar en un 80% la huella ecológica, ya que todo el rodaje pasa en el mismo plató del 22@ en cuatro semanas. Los gastos se desconoce hasta qué punto se van a recortar, porque se incrementa el coste de la preproducción por el diseño virtual de todos los decorados. Ahora bien, una vez creados, el director puede planificar el storyboard más fácilmente y puede decidir cambiar cualquier decorado con pocos clics. Se acabó de rodar de madrugada esperando la salida del sol.