Festival de San Sebastián

Larga ovación y gritos de "Yo sí te creo": se estrena 'El techo amarillo'

El documental de Isabel Coixet basado en un artículo del ARA emociona al público del Festival de Cine de San Sebastián

De izquierda a derecha: Marta Pachón, Aida Flix, Sònia Palau, Carla Sospedra, Violeta Porta, Isabel Coixet, Goretti Narcís y Míriam Fuentes.

San Sebastián"Yo sí te creo". Después de cuatro minutos de ovación con todo el patio de butacas del Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián en pie, las protagonistas del documental de Isabel Coixet El techo amarillo han oído cómo el público gritaba a coro lo que necesitaban escuchar desde hace mucho tiempo, desde que denunciaron los abusos sexuales que durante más de veinte años se habían producido en el Aula de Teatre de Lleida. El estreno oficial del documental de Coixet ha tenido este jueves un recibimiento entusiasta y a la vez reparador, con las protagonistas de pie y emocionadas en una de los palcos del teatro, recibiendo la comprensión de todo el público sin que nadie las cuestionara. Poco antes del estreno, ellas mismas habían recogido la mención especial del premio Dunia Ayaso. “Emocionantes sus protagonistas y su verdad. Porque os creemos. Por supuesto que os creemos”, decía la cineasta Ainhoa Rodríguez, presidenta del jurado, en la entrega de la mención.

Lejos del morbo

De pequeñas hicieron teatro soñando en ser actrices. Algunas lo han conseguido. Pero ninguna se habría podido imaginar que desfilaría por la alfombra roja del Festival de San Sebastián para explicar su propia historia. “Estoy muy feliz de haber transformado una cosa dolorosa y una lucha que en el ámbito legal no tuvo recorrido en una cosa tan bonita como esta”, explicaba Violeta Porta en la rueda de prensa previa al estreno de la producción después de una jornada maratoniana de entrevistas, actas y presentaciones. La pregunta que más veces han tenido que responder es: “¿Cómo estás?” Una cuestión compleja de contestar en medio de la montaña rusa de emociones vividas. “Hemos conseguido curarnos bastante. Ha sido muy reparador para nosotras, pero hacer todo este proceso hasta el documental nos ha ayudado muchísimo. Y sobre todo hacerlo juntas”, resumía Aida Flix.

El glamur de San Sebastián las ha acogido no como víctimas de abusos sexuales sino como protagonistas de una película de Isabel Coixet. “Al principio no me quería reconocer como víctima. El verdadero acto de valentía es reconocer que has sufrido abusos y seguir con tu vida, con esto que te ha pasado”, describía Sònia Palau. “No quiero que la etiqueta de víctima sea la mía. El foco tiene que estar en él, en quien se tiene que sentir culpable. No en las víctimas”, añadía Míriam Fuentes. Precisamente, Coixet tenía claro desde el primer día que quería rehuir el cliché de víctima y el sensacionalismo. Ser fiel a esta premisa cerró las puertas de una gran plataforma televisiva al documental. "Justo después de haber ganado el Premio Nacional de cinematografía el responsable de la plataforma me dijo: «Como no hay violencia ni violaciones no nos interesa»", ha explicado Coixet en San Sebastián, y ha lamentado el “morbo” que algunos buscan en historias tan dolorosas: “En El techo amarillo buscábamos lo contrario”. 

'El techo amarillo', de Isabel Coixet, en San Sebastián

La cineasta catalana ha alabado "el rigor" de la investigación del ARA que sirvió para destapar los abusos del que fue director y profesor del Aula de Teatre de Lleida, Antonio Gómez, y que la empujó a trasladar esta historia a la pantalla grande. “Nos sentimos totalmente cómodas y en confianza y por eso hablamos por primera vez. Hasta entonces no había pasado esto, no nos sentíamos cómodos con nadie”, apuntaba Goretti Narcís sobre el paso de aparecer juntas en el artículo. Un viaje que han hecho juntas y que las ha unido de una manera muy especial, levantando la voz a pesar de la gente que les daba la espalda, que les decía que exageraban o que pasaran página. “El motor que siempre nos ha impulsado es hacer esto por las que vendrán, por las que todavía no se han atrevido a hablar”, decía Marta Pachón. Ellas descubrieron ya de adultas que lo que habían vivido en el aula no era teatro. Dando la cara en El l techo amarillo, quieren alertar a las nuevas generaciones contra todos aquellos que usan su poder para atravesar los límites con total impunidad.

stats