Tom Cruise, Robert De Niro, Quentin Tarantino y... Marisol, unidos por el Festival de Cannes

Enviado especial a CannesEl poder de convocatoria de Cannes en cuanto a las estrellas Hollywood se ha puesto de manifiesto de nuevo cuando este miércoles la programación del festival ha reunido los nombres de Robert De Niro, Quentin Tarantino y Tom Cruise, protagonistas por varios motivos. El más veterano, De Niro, que el martes recibió la Palma de Oro honorífica en la inauguración del festival, ha ofrecido una charla conducida por el fotógrafo francés JR, una elección curiosa que se ha entendido mejor cuando JR ha explicado que lleva años trabajando con De Niro en un documental sobre la relación del actor con su padre, el pintor Robert De Niro, que murió en 1976 y de quien el hijo ha conservado el estudio intacto todos estos años. "Lo hago para mí y sobre todo para mis hijos. Quiero que sepan quién era su abuelo", ha explicado el actor.

Durante la charla se ha proyectado un pequeño adelanto del documental, que está en proceso de realización y no tiene fecha de finalización. Hay escenas con De Niro y uno de los hijos pintando en el estudio del abuelo, De Niro cargando un mural gigante de su padre por un bosque o acurrucado sobre una fotografía gigante. JR incluso reúne a De Niro y Martin Scorsese en un andamio del que ha colgado un mural con una fotografía del actor y su padre. "Quizá sea una pregunta estúpida, pero ¿por qué haces esto ahora, Bob?", le pregunta el director. "No es estúpida –responde De Niro–. Bueno, es como un sueño, es surrealista. Lo estamos haciendo para ver dónde llegamos".

No deja de ser sorprendente que el actor, siempre celoso de su vida privada, abra las puertas de su intimidad. Pero en la charla de este miércoles ha vuelto el De Niro hombre de pocas palabras: JR se ha topado con la resistencia a desahogarse del actor, que respondía con frases cortas a las elaboradas preguntas de un JR cada vez más desesperado. Tanto que, media hora después y algunas risas incómodas del público ante la situación, el fotógrafo ha abierto el turno de preguntas del público y un De Niro más motivado ha hablado sobre la necesidad de posicionarse políticamente o sobre su manera de aproximarse a un personaje. "A veces el primer impulso sobre un personaje es el mejor –aseguró–. Me gusta una frase que dice Joe Pesci a El irlandés: «Cuando tengas dudas, no dudes». Es así de simple, sigue tu instinto".

Sobre los actores que le hicieron amar el cine, De Niro ha señalado a James Dean, Montgomery Clift y Marlon Brando. "Pero todos los admirábamos, no solo yo –ha añadido–. Y las primeras películas que me impactaron debían de ser La ley del silencio (1954) o Esplendor en la hierba (1961)". Y se ha producido un momento divertido cuando, incapaz de recordar quién había dirigido Centauras del desierto (1956), muchas voces del público han comenzado a gritar: "John Ford!" Esto es Cannes, al fin y al cabo. Y De Niro también ha querido matizar el momento en que afirma en el documental no preocuparle la muerte: "Sí que me da miedo la muerte pero no hay otra opción, así que más vale enfrentarse a ella".

Tarantino reivindica a George Sherman

La presencia de Quentin Tarantino en Cannes tenía que ver con su faceta de cinéfilo entusiasta. El director de Pulp fiction ha ido al festival a presentar una doble sesión de películas de George Sherman, director especialista en westerns al que Tarantino ha reivindicado, con la vehemencia habitual, como "el mejor director de cine de acción de los años 50", aunque vale la pena recordar que también frecuentó otros géneros: en 1964, cuando el western comenzaba a pasar de moda en Estados Unidos, Sherman dirigió a España dos musicales al servicio de Marisol, La nueva cenicienta y Busqueme esa chica (con Marisol y el Dúo Dinámico).

Para la sesión que ha presentado, Tarantino ha elegido, sin embargo, los westerns Red Canyon y Comanche territory. "Hace tiempo que admiro a George Sherman, pero siempre le ponía en el mismo saco que otros directores como Vincent Sherman o George Marshall, hasta que un día vi una película suya, y después otra, y otra, y otra...", ha explicado el director, que ha elogiado la capacidad de Sherman para dirigir acción. "Y cuando digo acción no quiero que piense en una persecución de coches de George Miller, no es eso –ha especificado–. Se trata de la mejor orquestación que verá nunca del trabajo conjunto con especialistas, caballos y el resto del equipo. Simplemente, es demasiado".

La tercera estrella de la jornada en Cannes ha sido, claro, Tom Cruise, quien ha presentado en sesión de gala –sin acceso para la prensa– la nueva entrega de la saga Misión: Imposible. Después de que una guerrilla de cazas franceses sobrevolara el festival en el 2022 con motivo del estreno de Top Gun: Maverick o del numerito que hizo Cruise hace unos días subiendo al tejado de un cine en Londres, se esperaba cualquier cosa del actor, pero él se ha limitado a aparecer con el equipo de la película, sonriendo y encantador. El único efecto especial ha sido la orquesta que ha interpretado en la alfombra roja el tema de Misión: Imposible y, tal vez, el aspecto insultantemente juvenil de Cruise, que, a sus 62 años, empieza a ser inquietante.