Salvar el catalán puede ser así de fácil

Siete lingüistas proponen 57 maneras sencillas e inmediatas de fortalecer la lengua en el libro 'Molt a favor'

Los lingüistas proponen que los profesores universitarios no cambien de lengua por Erasmus
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Barcelona"Llevamos tiempo arrastrándonos por el suelo, diciendo que el catalán va de capa caída con un alud de negatividad muy grande. Los catalanes somos buenos en hacer diagnosis, pero no mucho en encontrar soluciones", lamenta el lingüista Enric Gomà. "Durante muchos años hemos confiado el futuro del catalán a la independencia. Pero los años han pasado y ahora la situación es todavía peor. Hacen falta soluciones concretas y eficaces que sean útiles para la lengua", añade. Para hacerle frente, Gomà se ha aliado con seis lingüistas más –Magí Camps, Míriam Martín Lloret, Rudolf Ortega, Maria Rodríguez Mariné, Ivan Solivellas y Pau Vidal– y, juntos, se han puesto a buscar fórmulas destinadas a fortalecer el catalán.

Tenían tres condiciones: que las soluciones se pudieran aplicar como máximo dentro de cuatro años, bajo la soberanía actual y que no dependieran solo de dinero público. Al final han encontrado 57 y las han recogido en el libro Molt a favor. 57 propostes i un pacte per la llengua (Eumo Editorial), que este jueves se ha presentado en el Ateneu Barcelonès. La convocatoria ha atraído a unas ochenta personas, entre las cuales estaba la diputada de la CUP Dolors Sabater; el teniente de alcaldía de Cultura de Barcelona Joan Subirats; el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, y la presidenta del Ateneu Barcelonès, Isona Passola. De las 57 propuestas del libro, hemos elegido 10 que ejemplifican cómo, si hay voluntad, salvar el catalán puede ser fácil e inmediato.

1.

Políticos: declaraciones y ruedas de prensa en una sola lengua

En las ruedas de prensa del Govern o de los partidos políticos, hay una pregunta que no falla nunca: "¿Ahora podéis repetirlo todo en castellano?" Hace tiempo que la dinámica de hacer declaraciones primero en catalán y después en castellano está instaurada en Catalunya, por eso en Molt a favor Magí Camps pide que los políticos decidan en cuál de las dos lenguas quieren hablar y no la cambien. Todo serán ventajas: las ruedas de prensa serán más cortas, la persona que habla lo hará en la lengua que le resulta más cómoda y, de paso, el catalán tendrá presencia en los espacios informativos de los medios estatales, que pueden subtitular las declaraciones para que sus espectadores las entiendan.

2.

¿Tengo que escoger médico? Antes quiero saber si habla catalán

Las visitas al pediatra o al médico de cabecera son actos cargados de intimidad y de confianza. Explicar qué nos pasa no siempre es fácil, y si el facultativo no habla nuestra lengua este elemento se convierte en un obstáculo más. Por eso Maria Rodríguez Mariné, jefa de Lengua del ARA, es partidaria de hacer saber a los pacientes, antes de la visita, si el médico que los atenderá habla y entiende el catalán. Si no es así, también piden que los enfermos tengan la posibilidad de escoger a otro médico que sí sepa catalán. ¿Quién no quiere tener cerca a alguien que hable su lengua en momentos de máxima vulnerabilidad?

3.

Escribir 'estime' en el Word y que el corrector lo acepte

Enviar whatsapps en catalán y que el corrector los transforme en palabras extrañas porque las asocia al castellano tendría que ser una anécdota del pasado. Como también que los hablantes de diferentes variantes dialectales escriban sus formas lingüísticas y que programas tan populares como el Word, el Excel o el Pages no las acepten. Fortalecer la lengua pasa cada vez más por las pantallas, de forma que entre las propuestas del Molt a favor está la de Ivan Solivellas de actualizar los correctores de ofimática. No es la única propuesta en este ámbito: Míriam Martín Lloret también recomienda que todos los ordenadores de la administración pública estén configurados en catalán y Pau Vidal aconseja que los consumidores lo hagan con los mismos dispositivos para hacer patente el impacto de la lengua en las empresas tecnológicas.

4.

Bonificaciones fiscales a cambio de pasarse al catalán

¿Cuántas empresas cambiarían la lengua que utilizan si a cambio recibieran bonificaciones fiscales? La ley ya existe, explica Rudolf Ortega, solo se trata de aplicarla. El principal obstáculo para hacerlo, sin embargo, es el escaso margen de maniobra de la Generalitat y los ayuntamientos sobre la gestión de los impuestos, porque la gran mayoría los gestiona directamente el Estado. Ante esta situación "francament desalentadora", Ortega propone utilizar el canon del agua y el impuesto de bienes inmuebles (que sí dependen del Govern) como salvoconductos para impulsar una medida de normalización lingüística en el ámbito socioeconómico.

5.

"¿Puede hacer la clase en castellano?" Pues no

Un estudiante universitario hace Erasmus en Barcelona y pide que las clases sean en castellano. El profesor cede, cambia de lengua y no pasa nada. O sí, porque las redes sociales van llenas de mensajes de alumnos indignados que han visto cómo, de repente, han dejado de cursar una asignatura en catalán. Magí Camps tiene clarísima la estrategia a seguir: "Los profesores universitarios no tendrían que renunciar al catalán de entrada". Solo así, añade, "se conseguirá que se respete la lengua propia de los Països Catalans en el ámbito académico".

Pau Vidal, Maria Rodríguez Mariné, Magí Camps, Rudolf Ortega, Míriam Martín Lloret, Ivan Solivellas y Enric Gomà en la presentación del libro.
6.

Una Diada para celebrar el catalán

Si el euskera tiene un Día Internacional, ¿por qué el catalán no puede hacer lo mismo? Rudolf Ortega propone celebrar una Diada por la lengua y que, una vez cada año, se organicen mesas redondas, conciertos, exposiciones e, incluso, que los productos etiquetados en catalán estén rebajados. Y, puestos a montar saraos, también plantea organizar en algún otro momento del año una feria dedicada al catalán que sirva para captar empresas y hacer difusión de iniciativas centradas en impulsar la lengua.

7.

Quiero aprender a conducir y quiero hacerlo en catalán

La gran mayoría de catalanes que tienen carné de conducir han hecho las clases, las prácticas y los exámenes en castellano. En realidad en Catalunya tenemos las dos opciones lingüísticas a la hora de examinarnos, pero el predominio del castellano en la oferta formativa hace que los estudiantes sigan todo el proceso en esta lengua. "Sería bueno que las autoescuelas catalanas tuvieran un poco de buen criterio y respeto hacia la lengua propia del país y se plantearan ofrecer clases en catalán", reclama Enric Gomà en Molt a favor.

8.

'Fortnite' a la catalana

Catalunya concentra un 52% de la facturación del sector de los videojuegos de todo el Estado. Ahora bien, ¿cuántos juegos conocemos que hablen en catalán? Probablemente ninguno. El Instituto Catalán de las Empresas Culturales, dice Míriam Martín Lloret, tendría que promover la creación de videojuegos en catalán que tengan éxito y que se conviertan en referentes entre los jóvenes. En paralelo, Ivan Solivellas hace un llamamiento a traducir los juegos más populares a nuestra lengua, como el FIFA o el Fortnite. La traducción, proponen, podría financiarse mediante una campaña de crowdfunding.

9.

Maestros: que el catalán dé más puntos y que haya mediadores lingüísticos

Las escuelas son uno de los puntos clave para fortalecer el catalán entre los hablantes del presente y del futuro. Para que sea así hace falta que los maestros tengan y mantengan un buen nivel lingüístico. Esto se puede conseguir fácilmente, propone Maria Rodríguez Mariné, con una oferta atractiva de cursos de verano que, además, les den más puntos para obtener plaza o para ganar concursos de traslado. Ideas en las escuelas hay más: crear la figura de un mediador que ayude a resolver conflictos lingüísticos en los centros y que defienda el mantenimiento del catalán como lengua vehicular a la hora de informar a las familias. Y que se ofrezcan clases específicas de catalán a los niños recién llegados para que lo puedan aprender desde el primer día, sea cual sea su país de origen.

10.

Un 'reality show' en catalán

Si las redes sociales sacan humo cuando se emiten La isla de las tentaciones u Operación Triunfo, ¿por qué no puede pasar lo mismo con un reality show hecho y pensado en catalán? La televisión es una herramienta lingüística de primera, y montar un programa con celebrities del país no es una propuesta disparatada, según Ivan Solivellas. Tampoco lo es recuperar un espacio juvenil como era el 3XL del canal 33, que sirvió de puerta de entrada para muchos jóvenes amantes de series como Slam Dunk o Yu Yu Hakusho. Y, para rematar la jugada, Enric Gomà reclama una única plataforma con los contenidos de las tres cadenas catalanas –Tv3, IB3 y À Punt– que sirva para intercambiar contenidos de manera eficaz entre los territorios.

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