Doble intensidad emocional con la espectacular danza taiwanesa
Brillante programa doble en el Mercat de les Flors con 'Floating flowers' y 'Beings'
B Dance: 'Floating flowers' / Wang Yeu-Kwn: 'Beings'
- Coreografía Po-Cheng Tsai
- Bailarines Ming-Hsuan Liu, Chen-Ning Chang, Shu-Han Yeh, Chieh-Wen Liu, Chien-Chih Chang, Li-An Lo, Ho-Chien Chang, Yu-Hung Wang
- Coreografía e interpretación: Yeu-Kwn Wang. / Interpretación Lee Yin-Ying
La danza de Taiwán ha sido la protagonista este fin de semana en el Mercat de les Flors con dos compañías que actuaban en sesión continua en homenaje a sus tradiciones ancestrales. Con un conmovedor espectáculo de tan sólo 35 minutos, el coreógrafo y bailarín Wang Yeu-kwn y su compañera Lee Yin-ying abrieron la velada con Beings,una pieza reflexiva e íntima, magníficamente bailada, que homenajea a la antigua tradición de la escritura china sobre el papel de arroz. Wang aparece en el escenario cargando una inmensa bola de papel que poco a poco toma vida. La magnífica iluminación focalizada en el papel crea sombras y figuras que despiertan la imaginación del público hasta que sale la bailarina como la mariposa de la crisálida. Beings es un paso a dos de contactos íntimos, se baila en poco más de un metro cuadrado ya cámara lenta, y las formas que extraen ambos cuerpos son imaginativas, como el cambio de camiseta entre ambos, el dibujo en el que ella lo convierte a él, la explosión de blanco y negro en una escena de belleza incorpórea o el palíndromo final en el que él queda atrapado en la crisálida. Beings invita a soñar.
Radicalmente opuesto es el multipremiado Floating flowers de B. Dance que, pese a hablar de tradiciones, lo hace a ritmos frenéticos. Estamos en el Festival de los Muertos, una celebración budista taiwanesa que libera a los espíritus que se esconden dentro de unas farolas flotando en agua, representados aquí por ocho bailarines vestidos con miriñac-tutú blanco. El coreógrafo Po-Cheng Tsai combina los movimientos de la danza tradicional china, las artes marciales y la danza occidental clásica –remite a El lago de los cisnes, también fantasmas flotantes– y contemporánea.
Floating flowers es un espectáculo emocional, que crea tensiones, terriblemente físico, interpretado por unos bailarines de técnica impresionante que se mueven convulsivamente en una danza sin pausas y movimientos sincopados combinada con toques de humor e ideas coreográficas imaginativas, como la fusión de dos bailarines en un de sol creando gigantescos fantasmas de movimientos imposibles, cuerpos sinuosos que se doblan o se mueven espasmódicamente impulsados por la música de Rockid Lee y que dejan al espectador hipnotizado.
Y como el Festival de los Fantasmas también se llama el Festival de los Fantasmas Hambrientos, a la salida, el Mercat de les Flors ofreció una mesa llena de delicias gastronómicas chinas con las que homenajear a nuestros ancestros.