Una exposición para 'poner guapos' a los barrios periféricos de Barcelona
El Pla de Barris lleva al Macba las obras de una docena de fotógrafos sobre zonas como Nou Barris, el Raval y Montjuïc
BarcelonaEn una ciudad tan pendiente de su imagen como Barcelona, desmarcarse de la imagen y los discursos oficiales de la ciudad es a menudo una fuente de luchas políticas de numerosos colectivos y habitantes de barrios históricamente estigmatizados como periféricos. El fotógrafo y comisario artístico Jorge Ribalta fue jefe de programas públicos del Macba entre 1999 y 2009, dejando como legado la idea de un museo muy poroso con los movimientos sociales y el afán por llegar hasta el último rincón de la ciudad, como pudo verse con una exposición que el museo organizó en un instituto de secundaria del Besòs. Ahora vuelve como comisario de la exposición Una ciudad desconocida bajo la niebla. Nuevas imágenes de la Barcelona de los barrios, fruto del encargo de trece nuevos trabajos fotográficos y audiovisuales del Ayuntamiento de Barcelona.
Como ocurrió con el Besòs, ahora la obra estrella de la exposición, "Informando. Un momento no descrito en el capítulo 6 de la tercera parte de 'Últimas tardes con Teresa', de Juan Marsé", también puede verse en un lugar, de entrada, insólito: la biblioteca del Carmel. Se trata de una fotografía del canadiense Jeff Wall basada en la novela homónima de Juan Marsé, cuyos apuntes inspiran el título de la exposición. La obra quedará expuesta permanentemente en la biblioteca, puesto que el artista la ha cedido a la ciudad.
"La exposición ha sido una oportunidad para realizar un nuevo experimento de representación fotográfica de la ciudad de cara a generar un estado de la cuestión, un debate ciudadano sobre el momento actual de la ciudad", afirma Jorge Ribalta. "Una ciudad desconocida no quiere decir una ciudad marginada, sino vista por primera vez y sin ideas preconcebidas. La exposición defiende redescubrir la ciudad", explica. Así, Ribalta plantea la exposición como un eslabón más de la tradición del gesto de "contrapublicidad" de retratar la ciudad desde la periferia que arrancó a raíz de los Juegos Olímpicos.
Los criterios de la selección han sido la paridad de género, el equilibrio entre artistas locales y no locales, españoles e internacionales, que los artistas sean de varias generaciones, que tengan trabajo realizado en Barcelona o un vínculo con la ciudad, que sean artistas con actividad relevante dentro de las tradiciones documentales y que exista un encaje entre el encargo y las trayectorias de los artistas. Sólo uno de los casos escapa a los parámetros más canónicos: But Na But [Esto era y no era] es un trabajo comunitario del artista Raquel García y el colectivo Creadoness del Raval que consiste en el diálogo entre una retahíla de los característicos pañuelos blancos de las estudiantes afganas y unos fotomontajes de Martha Rosler críticos con el machismo.
Reconocer todos los barrios de Barcelona
La exposición, que permanecerá en cartel hasta el 12 de enero del 2025, está planteada como un recorrido por los barrios menos céntricos de Barcelona para empezar a darles una nueva centralidad. Laia Abril trabajó en el CAS Baluard, es decir, la sala de venopunción del Raval, para intentar revertir desde dentro los estigmas sociales y de género de esta institución. Bleda y Rosa abordan el Turó de la Rovira como un microcosmos que resume la historia de Barcelona; Gregori Civera documenta la vida en las dos promociones de Casas Baratas que se han conservado, y Gilbert Fastenaekens vuelve al Besòs treinta años más tarde para documentar cómo una antigua zona industrial y marginal se ha convertido en una "nueva centralidad en la que conviven múltiples usos y funciones".
También Manolo Laguillo vuelve a los mismos lugares treinta años después para mostrar los problemas que el carácter montañoso provoca en los barrios del noreste de la ciudad como el Turó de la Rovira, el Carmel y la Creueta del Coll. Pilar Monsell ha querido hacer un homenaje a los movimientos vecinales de Nou Barris. José Luis Guerin filma el tipo de oasis que supone la zona de cultivos de La Ponderosa, en Vallbona, que representa la insólita pervivencia de una zona de producción agrícola en el territorio municipal. Y Mabel Palacín ha retratado la vida entre la exclusión y la integración de algunas zonas de Montjuïc. Por último, Carme Secanella documenta la transformación, menos publicitada, de la Zona Franca, y Pedro G. Romero hace lo propio con la nueva escena flamenca de Barcelona centrándose sobre todo en el festival Desvarío de Nou Barris.