"Tengo 54 años, soy actor y hace más de un año que no tengo trabajo": el grito de auxilio del actor Josep Linuesa desde México

Barcelona"Amigos, tengo 54, soy actor y hace más de un año que no tengo trabajo. El último me llevó a México y aquí estoy, sin ingresos ni ayudas", decía el tuit que Josep Linuesa publicó el domingo a mediodía. El actor pedía seguidores para un proyecto que está arrancando vía YouTube desde Ciudad de México. A la 1 del mediodía el canal Walkingstreetsfilms tenía 71 seguidores. Un día después tiene 28.000. Una vez más, Twitter hizo su magia.

Pero detrás de este alud de apoyo también está la curiosidad de los espectadores sobre qué estará haciendo uno de los rostros populares de la televisión y el teatro. ¿Qué está haciendo Josep Linuesa en México? "Vinimos en verano de 2019. Tenía trabajo por cinco meses rodando la serie Enemigo íntimo en Telemundo, una serie de narcos, como la mayoría de las que se hacen aquí, un proyecto gordo, con muchos extras y explosiones, y decidimos venir con mi mujer [la actriz Mònica Corral] pensando quedarnos un tiempo. Últimamente no teníamos ninguna oferta de trabajo ni en Barcelona ni en Madrid y pensamos abrir campo en un país nuevo. Acabé la serie en enero y entonces llegó la pandemia".

Linuesa (Barcelona, 1966), con más de tres décadas de trayectoria en el audiovisual y el teatro –en Catalunya se hizo conocido a raíz de La Granja y Nissaga de poder y todos los hits de la época–, asegura que está entrenado para encajar los nos y a esperar pacientemente a que suene el teléfono, pero ahora "pasan los días y los meses y no pasa nada", dice. "En casa no tenemos trabajo y aquí tampoco tenemos oportunidades", explica por teléfono. Veinte años atrás ya se fue de Barcelona y se instaló en Madrid para buscar nuevos horizontes. La misma operación la ha hecho ahora en México. "Yo tenía la sensación de que me enriquecería el hecho de ver mundo y conocer otros lugares", dice, para explicar su talante. En Enemigo íntimo ha interpretado a un policía español y cree que el acento puede ser su característica distintiva. Después de la serie han decidido quedarse en México para rentabilizar la inversión de tiempo que han hecho viviendo en la ciudad, donde ya han encontrado agentes, pero tampoco será fácil: "Tengo la sensación de que esta espera será mucho más larga que las que he vivido hasta ahora", lamenta, viendo la lentitud en la recuperación del sector. "Con este miedo, con esta incertidumbre y los ahorros que están bajando, a pesar de que aquí en México es más económico vivir y los podemos estirar, no queremos llegar al límite de no poder subsistir, así que decidimos ser creativos", explica. Por eso decidió probar fortuna en YouTube.

Sin ingresos, sin ayudas

Walkingstreetsfilms es un canal en el cual Linuesa muestra las calles de México, sin guion, ni voz. La idea es el descubrimiento de la ciudad. Su pareja tiene otro, En los Zapatos de Mónica, en el que hace de youtuber y explica el aterrizaje a la ciudad. El actor ha estudiado cómo monetizar este trabajo, y depende del número de subscriptores, de las horas de reproducción que tenga, del target de público y de que todo esto interese a los anunciantes de YouTube para tener una pequeña comisión de cada visionado. "La otra opción era esperarme sentado a que pasara algo", dice. Por eso pedía subscriptores en Twitter. La idea es que si le sale trabajo en cualquier otro lugar podrá seguir manteniendo el canal en otra ciudad. "Será un proyecto que puedo ir haciendo a lo largo del tiempo y llevármelo conmigo".

El grito de auxilio del actor refleja la situación en la que se encuentra todo un sector muy castigado por la pandemia. "No me esperaba este eco, ni mucho menos. No medité el tuit, fue un impulso. Me inspiraron los mensajes de gente que pide ayuda y trabajo en Twitter. Yo estoy igual, con una franja de edad complicada, sin ingresos, sin ayudas", dice. A pesar de que Josep Linuesa tenga cierta popularidad, él asegura: "No siento que tenga un estatus, ni que tenga facilidad para encontrar trabajos, la verdad es que no la tengo". Ahora bien, la respuesta del público lo ha abrumado. "Me ha emocionado y he pensado que ha servido por algo todo lo que he trabajado, más allá de darme de comer. Si he dejado huella en la gente es una recompensa para el espíritu", asegura.