Javier Jaén, el diseñador barcelonés que ha seducido a Pedro Almodóvar
Después de la polémica censura del cartel de 'Madres paralelas' en Instagram, el artista afirma: "Lo peor es la autocensura"
BarcelonaEl diseñador Javier Jaén (Barcelona, 1983) ha reaccionado con mucha filosofía al hecho que Instagram le haya interrumpido las vacaciones prohibiendo el cartel que ha creado para la próxima película de Pedro Almodóvar, Madres paralelas. Por un pezón. Esto fue lunes, martes hizo cerca de veinte entrevistas y cuando recibió al ARA en su estudio de Gràcia miércoles tenía una decena más. Jaén se toma su tiempo para encontrar las palabras precisas para hablar del cartel de Madres paralelas: “Quería que no dejara a nadie indiferente”, afirma. La provocación no entraba ni en sus planes ni en los de Pedro Almodóvar. “Al contrario de lo que se ha escrito, la censura era un problema, no era ninguna estrategia extraña”, asegura. “Defendí esta propuesta entre una decena –explica–, pero en un primer momento quedó congelada porque sabíamos que hay una red social como Instagram donde no nos la dejarían poner. Cuando quedó congelada, me quedé con muy mal sabor de boca, pero lo peor es la autocensura, no intentarlo, pensar que será demasiado peligroso. Está bien remover las cosas que damos por hechas y que nos parecen normales pero que quizás no lo son tanto”.
Al director manchego le había gustado esta imagen doble del pezón de donde sale una gota de leche que a la vez es un ojo que llora y no se hizo atrás ante la posibilidad de que la vetaran. “Al día siguiente me llamó Pedro Almodóvar personalmente y me dijo que él también creía que era el cartel que tenía que salir –recuerda Jaén–, que hacía películas desde mucho antes de las redes sociales y que si siempre había trabajado con libertad e integridad, quería continuar haciéndolo. Y que no le importaba si a Instagram esto no le parecía bien”.
Efectivamente hubo censura pero Instagram cambió de idea rápido: Jaén recibió miércoles una llamada de un portavoz de Facebook, propietario de Instagram, para decirle que el cartel de Madres paralelas se podrá difundir gracias al “contexto artístico” que rodea el pezón que aparece en él. Un comunicado de la empresa pedía disculpas por “la confusión” que había creado. “Es muy extraño como diseñador que alguien te diga no solo que tu trabajo está mal sino también que se tiene que proteger de los demás para que no lo vean”, dice Jaén. “Esto genera un precedente muy peligroso”, subraya el diseñador, que cree que la polémica ha servido para cuestionar que la decisión de lo que se puede ver o no se tome desde el despacho de una multinacional y que los afectados no tengan derecho a réplica. “Cuando volví a colgar la imagen en Instagram me amenazaron con borrarme la cuenta. Para mí ha sido una pequeña gran victoria. No sé qué pasará a partir de ahora, pero la respuesta de la gente ha sido brutal, y el caso ha salido en todos los medios”, recuerda.
La gráfica extraordinaria de las películas de Pedro Almodóvar
Pedro Almodóvar tiene un cuidado exquisito en el diseño gráfico de los carteles y los títulos de crédito de sus películas: los más sonados son los que Juan Gatti –el diseñador que más ha trabajado con el director manchego– hizo para Mujeres al borde de un ataque de nervios, hasta el punto que formaron parte de una de las primeras exposiciones gráficas del Museo del Diseño de Barcelona. Así que con el cartel de Madres paralelas Javier Jaén ha entrado en una lista selecta donde también están creadores como el polifacético Iván Zulueta, Ceesepe, Óscar Mariné y Xavier Mariscal. “Cuando me llamaron evidentemente dije que sí, y lo primero que hice fue imprimir todos los carteles. Cuando los miraba sentí vértigo y me pregunté qué hacía yo entre todos ellos, que han sido maestros y nos han abierto camino”, dice Jaén. Después de recibir el encargo, fue a Madrid para ver Madres paralelas y hablar con Almodóvar. “Los buenos trabajos salen del diálogo, la confianza y de una cierta valentía, y no desde la polémica, que no estuvo encima la mesa en ningún momento”, subraya.
El estudio de Javier Jaén, que tiene formación de diseño gráfico y de bellas artes, es un festín para los ojos. En una pared hay una retahíla de máscaras, entre africanas y de personajes de cómicos. Cotillear entre los libros que hay en la larga estantería salpicada de juguetes antiguos permite descubrir los nombres con los que convive, desde Juanjo Sáez, America Sanchez y El Roto, hasta los decanos internacionales del diseño gráfico e industrial Milton Glaser, Tibor Kalman y Philippe Starck. Ha reunido algunas de las portadas que ha hecho para la prensa nacional e internacional, como The New Yorker , National Geographic, Greenpeace y El País Semanal, en una estantería metálica como las de los quioscos. Y también hay una cafetera tuneada que recuerda al ingenio surrealista de Chema Madoz y una caseta de color rosa que hizo para el cartel de una producción de El jardín de los cerezos , entre muchos de los que ha hecho para el Centro Dramático Nacional. En Barcelona ha hecho trabajos como el cartel del Barcelona Poesía de 2019, la Bienal Ciutat y Ciencia 2021 y la exposición del CCCB Mart. El mirall vermell. O las portadas de libros y discos como los de Love of Lesbian.
“Mi aproximación al mundo de la comunicación tiene más a ver con las ideas que consigo que con si cojo un lápiz o un pincel, que son herramientas que están al servicio del mensaje”, dice Jaén. “Cuando me preguntan cuándo empecé –concluye–, solo me viene a la cabeza aquello de que todos los niños dibujan y algunos después paran. Yo no paré. En el instituto hacía la revista del instituto, después hice los carteles de un casal de jóvenes, y poco a poco se ha ido complicando”. A pesar de todo, a Jaén le cuesta encontrar el momento en que su carrera dio un salto. “Supongo que desde fuera se pueden ver cosas que pasan de una manera escalonada, pero yo no las he vivido así. La primera vez que publicas en The New York Times o haces un cartel para Almodóvar son hitos, pero para mí es muy difícil aislarlas”.
Antes de Madres paralelas, Jaén solo había experimentado la polémica con una portada que hizo para la revista Ebony cuando Bill Cosby fue acusado de abusos sexuales. “Como es una revista de cultura afroamericana muchos lectores entendieron que esta revista nunca tenía que hablar mal de un afroamericano ni del legado de Bill Cosby como algo negativo”. Jueves, en un comunicado, Pedro Almodóvar daba las gracias por el apoyo al cartel de Madresparalelas: "Se tiene que estar alerta antes de que las máquinas decidan qué podemos hacer y qué no podemos hacer. Por mucha información que tenga un algoritmo, no tendrá nunca corazón ni sentido común", afirmaba el cineasta manchego.